¿Cómo evolucionaron los reptiles voladores? Un fósil de pterosaurio da nuevas pistas
El paleontólogo David Hone describió una nueva especie de pterosaurio, un extinto grupo de reptiles voladores, que ayudaría a reconstruir cómo vivieron y evolucionaron estos animales.
Una nueva especie de pterosaurio, un grupo de reptiles voladores que llegaron a ser los animales voladores más grandes que han existido, fue descrita recientemente por el paleontólogo David Hone, de la Universidad Queen Mary de Londres. El estudio, publicado recientemente en la revista ‘Current Biology’, ayudaría a explicar la evolución de estos animales.
Los pterosaurios vivieron durante gran parte de la era Mesozoica junto a sus parientes cercanos, los dinosaurios. El mayor de ellos alcanzó los 10 metros de envergadura, pero las formas primitivas se limitaban generalmente a unos 2 metros.
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El grupo de reptiles fue evolucionando hasta adquirir una anatomía especializada en el vuelo, comparable a la de las aves modernas. Sin embargo, no se tenía mucha información sobre esa evolución.
Durante doscientos años, los paleontólogos dividieron a los pterosaurios en dos grupos principales: los primeros no pterodactiloides y los posteriores, mucho más grandes. Los primeros pterosaurios tenían cabezas cortas en cuellos cortos, un hueso corto en la muñeca del ala, un quinto dedo largo en el pie y colas largas, y los pterodactiloides tenían lo opuesto: cabezas grandes en cuellos largos, una muñeca larga, un quinto dedo corto y una cola corta. Pero no se sabía qué partes de su cuerpo cambiaban en cada uno de estos grupos.
En la década de 2010, se descubrió una serie de especies intermedias llamadas darwinópteros que revelaron que la cabeza y el cuello habían cambiado antes que el resto del cuerpo. Fue un gran ejemplo de un intermedio que cerró una brecha evolutiva, pero también significó que no sabíamos realmente qué estaba sucediendo antes o después de estos cambios.
(Lea: El estrés altera la memoria y genera ansiedad innecesaria en los ratones, según estudio)
Por esto la importancia de la nueva especie descrita, que recibió el nombre de Skiphosoura bavarica, porque proviene del sur de Alemania y tiene una cola corta, rígida y puntiaguda muy inusual. El espécimen está completo, conserva casi todos los huesos y está preservado en tres dimensiones, donde la mayoría de los pterosaurios tienden a aplastarse. En vida, habría tenido unos dos metros de envergadura, similar a la de aves grandes como el águila real.
Skiphosoura revela los cambios que fueron desconocidos por muchos años. Evolutivamente se sitúa entre estos darwinópteros primitivos y los pterodactiloides. Conserva una cabeza y un cuello muy parecidos a los de los pterodactiloides, pero también muestra una muñeca más larga y un dedo del pie, y una cola más cortos que los darwinópteros primitivos.
El espécimen fue encontrado en 2015, cerca de Mühlheim, Baviera, Alemania, que ha producido otros hallazgos recientes de pterosaurios. La nueva especie cierra la brecha sobre la evolución de estos animales. Según el estudio, el espécimen muestra adaptaciones hacia un estilo de vida más terrestre, lo que encaja con la idea de larga data de que los pterodactiloideos eran más hábiles en la tierra que los pterosaurios anteriores.
“Es un hallazgo increíble. Realmente nos ayuda a reconstruir cómo vivieron y evolucionaron estos asombrosos animales voladores. Esperamos que este estudio sea la base para más trabajos en el futuro sobre esta importante transición evolutiva”, dijo David Hone.
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Una nueva especie de pterosaurio, un grupo de reptiles voladores que llegaron a ser los animales voladores más grandes que han existido, fue descrita recientemente por el paleontólogo David Hone, de la Universidad Queen Mary de Londres. El estudio, publicado recientemente en la revista ‘Current Biology’, ayudaría a explicar la evolución de estos animales.
Los pterosaurios vivieron durante gran parte de la era Mesozoica junto a sus parientes cercanos, los dinosaurios. El mayor de ellos alcanzó los 10 metros de envergadura, pero las formas primitivas se limitaban generalmente a unos 2 metros.
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El grupo de reptiles fue evolucionando hasta adquirir una anatomía especializada en el vuelo, comparable a la de las aves modernas. Sin embargo, no se tenía mucha información sobre esa evolución.
Durante doscientos años, los paleontólogos dividieron a los pterosaurios en dos grupos principales: los primeros no pterodactiloides y los posteriores, mucho más grandes. Los primeros pterosaurios tenían cabezas cortas en cuellos cortos, un hueso corto en la muñeca del ala, un quinto dedo largo en el pie y colas largas, y los pterodactiloides tenían lo opuesto: cabezas grandes en cuellos largos, una muñeca larga, un quinto dedo corto y una cola corta. Pero no se sabía qué partes de su cuerpo cambiaban en cada uno de estos grupos.
En la década de 2010, se descubrió una serie de especies intermedias llamadas darwinópteros que revelaron que la cabeza y el cuello habían cambiado antes que el resto del cuerpo. Fue un gran ejemplo de un intermedio que cerró una brecha evolutiva, pero también significó que no sabíamos realmente qué estaba sucediendo antes o después de estos cambios.
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Por esto la importancia de la nueva especie descrita, que recibió el nombre de Skiphosoura bavarica, porque proviene del sur de Alemania y tiene una cola corta, rígida y puntiaguda muy inusual. El espécimen está completo, conserva casi todos los huesos y está preservado en tres dimensiones, donde la mayoría de los pterosaurios tienden a aplastarse. En vida, habría tenido unos dos metros de envergadura, similar a la de aves grandes como el águila real.
Skiphosoura revela los cambios que fueron desconocidos por muchos años. Evolutivamente se sitúa entre estos darwinópteros primitivos y los pterodactiloides. Conserva una cabeza y un cuello muy parecidos a los de los pterodactiloides, pero también muestra una muñeca más larga y un dedo del pie, y una cola más cortos que los darwinópteros primitivos.
El espécimen fue encontrado en 2015, cerca de Mühlheim, Baviera, Alemania, que ha producido otros hallazgos recientes de pterosaurios. La nueva especie cierra la brecha sobre la evolución de estos animales. Según el estudio, el espécimen muestra adaptaciones hacia un estilo de vida más terrestre, lo que encaja con la idea de larga data de que los pterodactiloideos eran más hábiles en la tierra que los pterosaurios anteriores.
“Es un hallazgo increíble. Realmente nos ayuda a reconstruir cómo vivieron y evolucionaron estos asombrosos animales voladores. Esperamos que este estudio sea la base para más trabajos en el futuro sobre esta importante transición evolutiva”, dijo David Hone.
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