Cinco planetas serán visibles durante febrero: ¿cuáles son y en qué días?
A lo largo del mes, se registrarán varios “apulsos” o “conjunciones” que irán hasta finales de febrero.
Durante los primeros días de febrero, un destello que se aprecia cerca a la Luna ha llamado la atención de las personas alrededor del mundo. Aunque parece una estrella, la NASA confirmó que se trata de Venus, el segundo planeta del sistema solar. Durante este mes, Venus alcanza su máximo esplendor del año, y seguirá deslumbrando hasta principios de marzo. A mediados del próximo mes desaparecerá en el resplandor del atardecer, solo para reaparecer como un objeto matutino en abril.
Sin embargo, este no será el único planeta que se aprecie en el cielo nocturno durante este mes: Marte, Júpiter, Mercurio, Saturno, y otros cuerpos celestes acompañarán el satélite de la Tierra.
A este tipo de acercamientos aparentes de objetos en el cielo, como dos planetas o la Luna y un planeta, se denominan comúnmente “conjunciones”. Sin embargo, la mayoría de las veces, el término correcto es “apulse”. Las conjunciones se producen técnicamente cuando dos objetos tienen la misma ascensión recta, una forma de indicar dónde se encuentra un objeto a lo largo del cielo de este a oeste, y no tienen porqué aparecer juntos en el cielo.
Por otro lado, los apulsos son simplemente los momentos en que dos objetos aparecen en su punto más cercano en el cielo, independientemente de si tienen que tener las mismas “coordenadas espaciales”. El término proviene de una palabra latina que significa “acercado” o “impulsado hacia”.
El de Venus es entonces el primer apulse que se registró este mes. Luego, se podrá apreciar a la Luna formando una línea con el brillante Júpiter y la estrella rojiza Aldebarán, la más brillante en la constelación Tauro. Esto sucederá el 6 de febrero.
Un día antes, es decir, el 5 de febrero, la Luna estará junto a Pléyades, un cúmulo estelar abierto, o en otras palabras, un grupo de estrellas jóvenes con edades ligeramente superiores a los 100 millones de años.
El 9 de febrero, después del anochecer, la Luna estará casi llena en el este, a unos tres dedos por debajo de Marte. Este planeta, que tiene un color ámbar anaranjado, se encuentra en lo alto del este cada noche. Es el último que se oculta en el oeste un par de horas antes del amanecer.
Por otro lado, Saturno estará algo débil, pero visible en el oeste durante la primera hora después del atardecer; cada vez más bajo a medida que avanza el mes. Mercurio aparecerá justo por encima del horizonte a finales de febrero y se ve relativamente brillante a medida que se desvanece el atardecer.
Recuerden que para apreciar estos eventos no es necesario un telescopio u otros objetos especiales. Sin embargo, las condiciones climáticas y un cielo despejado de contaminación visual pueden mejorar la panorámica.
Durante los primeros días de febrero, un destello que se aprecia cerca a la Luna ha llamado la atención de las personas alrededor del mundo. Aunque parece una estrella, la NASA confirmó que se trata de Venus, el segundo planeta del sistema solar. Durante este mes, Venus alcanza su máximo esplendor del año, y seguirá deslumbrando hasta principios de marzo. A mediados del próximo mes desaparecerá en el resplandor del atardecer, solo para reaparecer como un objeto matutino en abril.
Sin embargo, este no será el único planeta que se aprecie en el cielo nocturno durante este mes: Marte, Júpiter, Mercurio, Saturno, y otros cuerpos celestes acompañarán el satélite de la Tierra.
A este tipo de acercamientos aparentes de objetos en el cielo, como dos planetas o la Luna y un planeta, se denominan comúnmente “conjunciones”. Sin embargo, la mayoría de las veces, el término correcto es “apulse”. Las conjunciones se producen técnicamente cuando dos objetos tienen la misma ascensión recta, una forma de indicar dónde se encuentra un objeto a lo largo del cielo de este a oeste, y no tienen porqué aparecer juntos en el cielo.
Por otro lado, los apulsos son simplemente los momentos en que dos objetos aparecen en su punto más cercano en el cielo, independientemente de si tienen que tener las mismas “coordenadas espaciales”. El término proviene de una palabra latina que significa “acercado” o “impulsado hacia”.
El de Venus es entonces el primer apulse que se registró este mes. Luego, se podrá apreciar a la Luna formando una línea con el brillante Júpiter y la estrella rojiza Aldebarán, la más brillante en la constelación Tauro. Esto sucederá el 6 de febrero.
Un día antes, es decir, el 5 de febrero, la Luna estará junto a Pléyades, un cúmulo estelar abierto, o en otras palabras, un grupo de estrellas jóvenes con edades ligeramente superiores a los 100 millones de años.
El 9 de febrero, después del anochecer, la Luna estará casi llena en el este, a unos tres dedos por debajo de Marte. Este planeta, que tiene un color ámbar anaranjado, se encuentra en lo alto del este cada noche. Es el último que se oculta en el oeste un par de horas antes del amanecer.
Por otro lado, Saturno estará algo débil, pero visible en el oeste durante la primera hora después del atardecer; cada vez más bajo a medida que avanza el mes. Mercurio aparecerá justo por encima del horizonte a finales de febrero y se ve relativamente brillante a medida que se desvanece el atardecer.
Recuerden que para apreciar estos eventos no es necesario un telescopio u otros objetos especiales. Sin embargo, las condiciones climáticas y un cielo despejado de contaminación visual pueden mejorar la panorámica.