Descubren dos nuevas especies de dinosaurio en isla de Europa
En la Isla de Wight, un grupo de expertos encontraron restos fosilizados de un dinosaurio, apodado “la garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo”. Los resultados fueron publicados en la revista Scientific Reports.
Dos nuevas especies de dinosaurios fueron encontrados en la Isla de Wight, en Inglaterra. La primera se trata de los restos fosilizados de un ejemplar denominado Ceratosuchops inferodios, que traduce “la garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo”, un depredador de cerca de 125 millones de años, que medía nueve metros de largo, con garras muy fuertes, un cráneo enorme cubierto de cuernos y protuberancias y largos dientes, muy similares a los de un cocodrilo. (Lea: Encuentran fósil de la que sería una de las especies de aves rapaces más antiguas)
El segundo esqueleto, que también fue encontrado en el mismo sitio, hace parte de la especie Riparovenator milnerae, llamado “cazador de ribera de Milner” en honor a la desaparecida paleontóloga británica Ángela Milner, quien junto a Alan Charig describió al dinosaurio Baryonyx. Datos preliminares señalaron que ambas especies habitaban cerca a las antiguas llanuras aluviales.
Neil Gostling, profesor de la Universidad de Southampton y quien supervisó el proyecto, explicó que los datos encontrados en ambos fósiles contribuyen a entender cómo, durante un período de hace decenas de millones de años, la familia de dinosaurios Spinosauridae hizo la transición de depredadores terrestres a semiacuáticos.
“Esta es una noticia realmente emocionante para el mundo de los dinosaurios, ya que estos son algunos de los depredadores más carismáticos y enigmáticos”, añadió el experto a The Guardian. Los resultados, publicados en la revista Scientific Reports, demuestran que el fósil de la “garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo” mostró que tenía un hocico largo y dientes cilíndricos, en lugar de las hojas en forma de sable que comúnmente se ven a las especies carnívoras como el T rex. (Puede leer: Identifican nueva especie de pingüino en Nueva Zelanda)
“El hecho de que tengan estos dientes parecidos a los de un cocodrilo, que son buenos para atrapar peces resbaladizos, significa que sospechamos que estaban parados en el agua y usaban sus mandíbulas para cazar”, apuntó Gostling al medio británico.
Los restos fósiles fueron descubiertos en una playa aledaña a Brighstone por Brian Foster, recolector de fósiles, y Jeremy Lockwood, un médico de cabecera jubilado. Ambos donaron sus hallazgos al museo local de Dinosaur Isle y notaron que varios coleccionistas, a medida que iban recolectando más piezas, las fueron donando a esta misma entidad. Estos restos se exhibirán en Dinosaur Isle, en Sandown. (Le puede interesar: Estos fósiles podrían ser la forma de vida animal más vieja del planeta)
Gostling cuenta que, durante el período Cretácico Inferior, esta isla se caracterizaba por ser una llanura aluvial con un clima mediterráneo, bosques templados y ríos que contenían peces, tiburones y cocodrilos ancestrales.
Dos nuevas especies de dinosaurios fueron encontrados en la Isla de Wight, en Inglaterra. La primera se trata de los restos fosilizados de un ejemplar denominado Ceratosuchops inferodios, que traduce “la garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo”, un depredador de cerca de 125 millones de años, que medía nueve metros de largo, con garras muy fuertes, un cráneo enorme cubierto de cuernos y protuberancias y largos dientes, muy similares a los de un cocodrilo. (Lea: Encuentran fósil de la que sería una de las especies de aves rapaces más antiguas)
El segundo esqueleto, que también fue encontrado en el mismo sitio, hace parte de la especie Riparovenator milnerae, llamado “cazador de ribera de Milner” en honor a la desaparecida paleontóloga británica Ángela Milner, quien junto a Alan Charig describió al dinosaurio Baryonyx. Datos preliminares señalaron que ambas especies habitaban cerca a las antiguas llanuras aluviales.
Neil Gostling, profesor de la Universidad de Southampton y quien supervisó el proyecto, explicó que los datos encontrados en ambos fósiles contribuyen a entender cómo, durante un período de hace decenas de millones de años, la familia de dinosaurios Spinosauridae hizo la transición de depredadores terrestres a semiacuáticos.
“Esta es una noticia realmente emocionante para el mundo de los dinosaurios, ya que estos son algunos de los depredadores más carismáticos y enigmáticos”, añadió el experto a The Guardian. Los resultados, publicados en la revista Scientific Reports, demuestran que el fósil de la “garza del infierno con cara de cocodrilo cornudo” mostró que tenía un hocico largo y dientes cilíndricos, en lugar de las hojas en forma de sable que comúnmente se ven a las especies carnívoras como el T rex. (Puede leer: Identifican nueva especie de pingüino en Nueva Zelanda)
“El hecho de que tengan estos dientes parecidos a los de un cocodrilo, que son buenos para atrapar peces resbaladizos, significa que sospechamos que estaban parados en el agua y usaban sus mandíbulas para cazar”, apuntó Gostling al medio británico.
Los restos fósiles fueron descubiertos en una playa aledaña a Brighstone por Brian Foster, recolector de fósiles, y Jeremy Lockwood, un médico de cabecera jubilado. Ambos donaron sus hallazgos al museo local de Dinosaur Isle y notaron que varios coleccionistas, a medida que iban recolectando más piezas, las fueron donando a esta misma entidad. Estos restos se exhibirán en Dinosaur Isle, en Sandown. (Le puede interesar: Estos fósiles podrían ser la forma de vida animal más vieja del planeta)
Gostling cuenta que, durante el período Cretácico Inferior, esta isla se caracterizaba por ser una llanura aluvial con un clima mediterráneo, bosques templados y ríos que contenían peces, tiburones y cocodrilos ancestrales.