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Todos hemos visto los gatos naranja y aquellos que tienen un patrón de pelaje con una combinación de colores. Pero, ¿se ha preguntado por qué unos tienen un solo color y otros tienen más? ¿Es algo genético?
Algunos gatos combinan hasta tres colores (blanco, naranja o crema, y negro). Conocidos como gatos calicó, tienen generalmente un patrón en manchas grandes de estos colores, y el blanco suele ser una parte importante. Suele ser más común en hembras, debido a que el color naranja está ligado al cromosoma X, y las hembras tienen dos cromosomas X, lo que les permite expresar dos colores diferentes, como el naranja y el negro, mientras que los machos solo tienen un cromosoma X y, por lo tanto, pueden tener solo un color.
Los gatos tortoiseshell, también conocidos como “torties”, tienen, por el contrario, un pelaje sin blanco, que se caracteriza por una mezcla de naranja y negro (o crema y negro). En este patrón, los colores se mezclan de una manera más uniforme, sin áreas blancas. Al igual que los calicós, los gatos tortoiseshell suelen ser hembras, aunque también se pueden encontrar machos, si bien son extremadamente raros.
Durante años, los científicos han intentado encontrar el gen que causa el pelaje anaranjado y este llamativo mosaico de colores de los gatos. Dos equipos de investigadores parecen haberlo encontrado por fin.
Una mutación genética
El gen Arhgap36 es la clave. En los gatos, el color del pelaje está influenciado por este gen. Los investigadores explican que ayuda a controlar cómo se desarrollan las células que producen el color, llamadas melanocitos. En algunos gatos, especialmente en los tortoiseshell y calicó (con parches de muchos colores), hay una mutación en este gen que afecta cómo se distribuye el color en el pelaje.
Los investigadores descubrieron que el gen Arhgap36 influye en la cantidad de pigmento rojo claro que los melanocitos producen. En los gatos de pelaje naranja, este gen está más activo que en los gatos de otros colores, lo que resulta en una mayor producción de pigmento de color naranja. Curiosamente, escriben los autores, este gen está en el cromosoma X, y su función se ve afectada por una mutación genética que aumenta la actividad de Arhgap36, lo que causa que los melanocitos produzcan pigmento rojo claro, independientemente de si el gen Mc1r (otro gen que se asocia con el color oscuro) está activo o no.
Lo importante es que, hasta ahora, nadie sabía que Arhgap36 podía afectar la coloración de la piel o del pelo En los gatos naranja, a veces aparece una condición llamada lentigo simplex, que son pequeñas manchas oscuras en la piel. Esto, dicen los investigadores en el estudio publicado en bioRxiv (preprint, es decir, aún no ha sido revisado por pares), es inofensivo y no afecta su salud.
En las gatas, el patrón de color del pelaje depende de qué cromosoma X se “apaga” en cada célula. Las gatas tienen dos cromosomas X (uno de la madre y uno del padre). Dependiendo de cuál se apague, pueden tener diferentes colores en el pelaje, como negro o naranja. Este proceso se llama inactivación aleatoria del cromosoma X. Los gatos tortoiseshell tienen parches de color naranja y negro porque en algunas células el cromosoma X con la mutación se apaga, y en otras el cromosoma X normal se apaga.
Para llegar a esta conclusión, se tomaron muestras de ADN de gatos de diferentes lugares, como Maryland, California y Brasil. También se usaron dos gatos específicos para estudiar su genoma completo: una gata naranja de una clínica de esterilización en California y una gata no naranja de la raza Abyssinian. Además, se recolectaron tejidos de piel de gatos embarazados en clínicas de esterilización, lo que permitió estudiar la expresión del gen Arhgap36 a nivel celular. También se tomaron biopsias de gatos que fueron eutanasizados por otras razones, en refugios y universidades, para estudiar la expresión de genes en esos tejidos.
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