Descubren en Francia un anillo de oro de 1.800 años con la imagen de la diosa Venus
En una reciente excavación en Pacé, Francia, arqueólogos descubrieron un anillo de oro en excelente estado, datado entre los siglos II y III d.C. El anillo, con una montura de oro cincelada y una piedra preciosa que representa a Venus Victrix, simboliza la diosa romana de la victoria.
Arqueólogos en Francia informaron en las últimas horas del descubrimiento del hallazgo de un anillo de oro en excelente estado de conservación, que se remonta entre el siglo II y el III d.C, hace unos 1.800 años. El anillo tiene una montura de oro cincelada y una intaglia en nicolo, una piedra preciosa que se utilizaba en las gemas de la antigüedad. La intaglia representa a Venus Victrix, una figura de la mitología romana que simboliza a la diosa Venus como portadora de la victoria.
El anillo se encontró en Pacé, una localidad ubicada en el departamento de Ille-et-Vilaine, en Francia. La excavación del sector norte reveló varias fosas que indican la existencia de un hábitat (posiblemente una aldea) de la Edad del Bronce Final. Esta edad, que abarca aproximadamente entre el 1200 y el 800 a.C., marca el final de la prehistoria en Europa y el comienzo de una mayor complejidad en las sociedades humanas. Durante este periodo, las comunidades comenzaron a utilizar herramientas y armas de bronce con mayor frecuencia, y se observa un aumento en el comercio y la organización social.
El anillo no fue lo único que encontraron. También se hallaron fragmentos de jarrones y un lote de fragmentos de válvulas de moldes de terracota utilizados para fabricar objetos de bronce, incluidas espadas, además de un antiguo eje de circulación, es decir, una vía de tránsito utilizada en la antigüedad. La excavación reveló un camino de aproximadamente 8 metros de ancho, delimitado por zanjas que funcionaban como bordes o márgenes del camino. El nivel de circulación, o superficie de tránsito, estaba formado principalmente por guijarros de cuarzo, que se colocaron directamente sobre el terreno natural. Este tipo de pavimentación ayudaba a estabilizar la superficie.
El hallazgo sugiere que este camino probablemente servía a un establecimiento cercano, que estuvo en funcionamiento entre los siglos II y IV d.C., lo que permite situar temporalmente este eje de circulación en la época romana o post-romana. Fue justo en este camino donde se encontró el anillo de oro, que los arqueólogos califican en un estado de conservación excepcional.
El asentamiento cercano a ese eje de circulación estaba organizado según una estructura parcelaria ortonormal, lo que significa que sus parcelas estaban dispuestas en líneas rectas y ángulos de 90 grados, formando una cuadrícula ordenada. Las parcelas, de forma cuadrangular, estaban delimitadas por acequias (canales de agua), lo que propone, dice el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP) de Francia en un comunicado, una gestión de recursos hídricos. Estas parcelas tienen tamaños que oscilan entre 800 y 2000 metros cuadrados.
Las parcelas se destinaban a diferentes actividades. Algunas eran utilizadas para viviendas, mientras que otras se dedicaban a cultivos, pastos o actividades especializadas. En muchos casos, las viviendas fueron construidas de manera gradual, con la adición de parcelas adicionales.
En las excavaciones, se encontraron estructuras construidas sobre postes plantados en el suelo. La mayoría de estas estructuras tenían una planta rectangular, paredes de tierra y madera, y el techo estaba hecho de materiales vegetales, lo que refleja las técnicas constructivas de la época. Además, se descubrieron diversas fosas, algunas de las cuales tenían una función claramente identificada, como el almacenamiento o la gestión de residuos. Estas estructuras eran parte del equipamiento necesario para el funcionamiento de las granjas y otras actividades cotidianas de la aldea.
Aunque el abandono del hábitat de la Alta Edad Media no está completamente fechado, dice el estudio, se estima que pudo haber ocurrido alrededor del siglo X. Después de este abandono, el área comenzó a sufrir una reestructuración progresiva. Esta reconfiguración del espacio parece haber dado paso a una función principalmente agrícola durante los últimos períodos de la Edad Media. La agricultura se convirtió en la actividad predominante, y el terreno fue adaptado para este uso.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬
Arqueólogos en Francia informaron en las últimas horas del descubrimiento del hallazgo de un anillo de oro en excelente estado de conservación, que se remonta entre el siglo II y el III d.C, hace unos 1.800 años. El anillo tiene una montura de oro cincelada y una intaglia en nicolo, una piedra preciosa que se utilizaba en las gemas de la antigüedad. La intaglia representa a Venus Victrix, una figura de la mitología romana que simboliza a la diosa Venus como portadora de la victoria.
El anillo se encontró en Pacé, una localidad ubicada en el departamento de Ille-et-Vilaine, en Francia. La excavación del sector norte reveló varias fosas que indican la existencia de un hábitat (posiblemente una aldea) de la Edad del Bronce Final. Esta edad, que abarca aproximadamente entre el 1200 y el 800 a.C., marca el final de la prehistoria en Europa y el comienzo de una mayor complejidad en las sociedades humanas. Durante este periodo, las comunidades comenzaron a utilizar herramientas y armas de bronce con mayor frecuencia, y se observa un aumento en el comercio y la organización social.
El anillo no fue lo único que encontraron. También se hallaron fragmentos de jarrones y un lote de fragmentos de válvulas de moldes de terracota utilizados para fabricar objetos de bronce, incluidas espadas, además de un antiguo eje de circulación, es decir, una vía de tránsito utilizada en la antigüedad. La excavación reveló un camino de aproximadamente 8 metros de ancho, delimitado por zanjas que funcionaban como bordes o márgenes del camino. El nivel de circulación, o superficie de tránsito, estaba formado principalmente por guijarros de cuarzo, que se colocaron directamente sobre el terreno natural. Este tipo de pavimentación ayudaba a estabilizar la superficie.
El hallazgo sugiere que este camino probablemente servía a un establecimiento cercano, que estuvo en funcionamiento entre los siglos II y IV d.C., lo que permite situar temporalmente este eje de circulación en la época romana o post-romana. Fue justo en este camino donde se encontró el anillo de oro, que los arqueólogos califican en un estado de conservación excepcional.
El asentamiento cercano a ese eje de circulación estaba organizado según una estructura parcelaria ortonormal, lo que significa que sus parcelas estaban dispuestas en líneas rectas y ángulos de 90 grados, formando una cuadrícula ordenada. Las parcelas, de forma cuadrangular, estaban delimitadas por acequias (canales de agua), lo que propone, dice el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP) de Francia en un comunicado, una gestión de recursos hídricos. Estas parcelas tienen tamaños que oscilan entre 800 y 2000 metros cuadrados.
Las parcelas se destinaban a diferentes actividades. Algunas eran utilizadas para viviendas, mientras que otras se dedicaban a cultivos, pastos o actividades especializadas. En muchos casos, las viviendas fueron construidas de manera gradual, con la adición de parcelas adicionales.
En las excavaciones, se encontraron estructuras construidas sobre postes plantados en el suelo. La mayoría de estas estructuras tenían una planta rectangular, paredes de tierra y madera, y el techo estaba hecho de materiales vegetales, lo que refleja las técnicas constructivas de la época. Además, se descubrieron diversas fosas, algunas de las cuales tenían una función claramente identificada, como el almacenamiento o la gestión de residuos. Estas estructuras eran parte del equipamiento necesario para el funcionamiento de las granjas y otras actividades cotidianas de la aldea.
Aunque el abandono del hábitat de la Alta Edad Media no está completamente fechado, dice el estudio, se estima que pudo haber ocurrido alrededor del siglo X. Después de este abandono, el área comenzó a sufrir una reestructuración progresiva. Esta reconfiguración del espacio parece haber dado paso a una función principalmente agrícola durante los últimos períodos de la Edad Media. La agricultura se convirtió en la actividad predominante, y el terreno fue adaptado para este uso.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬