Descubren seis galaxias que ponen “patas arriba” a modelos del origen del universo
Las galaxias descubiertas por el James Webb son tan masivas que entran en tensión con el 99 % de los modelos de la cosmología, explica uno de los autores de la reciente investigación.
Los descubrimientos que está permitiendo el telescopio espacial James Webb nuevamente son noticia. Este miércoles (22 de febrero), un equipo internacional de científicos publicó una investigación que pone “patas arriba” lo que hasta ahora conocían sobre los orígenes de las galaxias en el universo. (Puede leer: Estudio del centro de la tierra reveló la medida de su núcleo más interno)
Los investigadores, que fueron liderados por Ivo Labbé, profesor de la Universidad Tecnológica de Swinburne (Australia), utilizaron un conjunto de datos publicados por el telescopio espacial. Gracias a este paquete de información, los científicos pudieron “ver” un grupo de seis galaxias cuando el universo tenía tan solo el 3 % de su edad actual. Eso es entre unos 500 y 700 millones de años después del Big Bang.
“Básicamente, el telescopio permite a los científicos retroceder en el tiempo unos 13.500 millones de años, cerca del principio del universo tal y como lo conocemos”, explicó a Joel Leja, profesor de astronomía y astrofísica en la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) y uno de los autores del estudio que se publicó en Nature. (Le puede interesar: Hallan los restos de uno de los submarinos más famosos de la Segunda Guerra Mundial)
Aunque de por sí ya es un hecho extraordinario poder acceder a información de las primeras etapas del universo, el equipo de científicos se llevó una gran sorpresa al encontrar que las galaxias que estaban “observando” eran mucho más grandes de lo que esperaban ver.
“Estos objetos son mucho más masivos de lo que nadie esperaba. Solo esperábamos encontrar galaxias diminutas, jóvenes, bebés en este momento, pero hemos descubierto galaxias tan maduras como la nuestra en lo que antes se entendía como el amanecer del universo”, comentó Leja. (También puede leer: Ahora sabemos por qué las ratas topo desnudas nunca pierden su fertilidad)
En síntesis, lo que encontraron los investigadores, es que la cantidad de masa de estas galaxias es hasta 100 veces mayor de lo que se había pensado para estrellas en ese periodo del universo. “La revelación de que la formación de galaxias masivas comenzó muy pronto en la historia del Universo pone en entredicho lo que muchos de nosotros creíamos que era ciencia consolidada”, agregó el profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Para entender por qué este hallazgo es tan importante y pone “patas arriba” lo que se sabía sobre el origen de las galaxias en el universo, Leja apunta que las galaxias descubiertas son tan masivas que entran en tensión con el 99 % de los modelos de la cosmología. (Puede interesarle: Rusia anuncia que astronautas varados en la ISS regresarían a Tierra en septiembre)
Aunque los científicos llevaron a cabo varias pruebas para confirmar que lo que estaban observando no era un error, esperan poder acceder a imágenes espectrales de las galaxias. Con estas, podrían determinar con mayor precisión algunas características como las distancias y los gases que componen a estas galaxias. En otras palabras, dice Leja, “un espectro nos dirá inmediatamente si estas cosas son reales o no”.
Los descubrimientos que está permitiendo el telescopio espacial James Webb nuevamente son noticia. Este miércoles (22 de febrero), un equipo internacional de científicos publicó una investigación que pone “patas arriba” lo que hasta ahora conocían sobre los orígenes de las galaxias en el universo. (Puede leer: Estudio del centro de la tierra reveló la medida de su núcleo más interno)
Los investigadores, que fueron liderados por Ivo Labbé, profesor de la Universidad Tecnológica de Swinburne (Australia), utilizaron un conjunto de datos publicados por el telescopio espacial. Gracias a este paquete de información, los científicos pudieron “ver” un grupo de seis galaxias cuando el universo tenía tan solo el 3 % de su edad actual. Eso es entre unos 500 y 700 millones de años después del Big Bang.
“Básicamente, el telescopio permite a los científicos retroceder en el tiempo unos 13.500 millones de años, cerca del principio del universo tal y como lo conocemos”, explicó a Joel Leja, profesor de astronomía y astrofísica en la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) y uno de los autores del estudio que se publicó en Nature. (Le puede interesar: Hallan los restos de uno de los submarinos más famosos de la Segunda Guerra Mundial)
Aunque de por sí ya es un hecho extraordinario poder acceder a información de las primeras etapas del universo, el equipo de científicos se llevó una gran sorpresa al encontrar que las galaxias que estaban “observando” eran mucho más grandes de lo que esperaban ver.
“Estos objetos son mucho más masivos de lo que nadie esperaba. Solo esperábamos encontrar galaxias diminutas, jóvenes, bebés en este momento, pero hemos descubierto galaxias tan maduras como la nuestra en lo que antes se entendía como el amanecer del universo”, comentó Leja. (También puede leer: Ahora sabemos por qué las ratas topo desnudas nunca pierden su fertilidad)
En síntesis, lo que encontraron los investigadores, es que la cantidad de masa de estas galaxias es hasta 100 veces mayor de lo que se había pensado para estrellas en ese periodo del universo. “La revelación de que la formación de galaxias masivas comenzó muy pronto en la historia del Universo pone en entredicho lo que muchos de nosotros creíamos que era ciencia consolidada”, agregó el profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Para entender por qué este hallazgo es tan importante y pone “patas arriba” lo que se sabía sobre el origen de las galaxias en el universo, Leja apunta que las galaxias descubiertas son tan masivas que entran en tensión con el 99 % de los modelos de la cosmología. (Puede interesarle: Rusia anuncia que astronautas varados en la ISS regresarían a Tierra en septiembre)
Aunque los científicos llevaron a cabo varias pruebas para confirmar que lo que estaban observando no era un error, esperan poder acceder a imágenes espectrales de las galaxias. Con estas, podrían determinar con mayor precisión algunas características como las distancias y los gases que componen a estas galaxias. En otras palabras, dice Leja, “un espectro nos dirá inmediatamente si estas cosas son reales o no”.