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Alrededor del mundo, aunque no lo percibamos, hay muchos depósitos de agua enterrados. Quedaron allí luego de erosiones volcánicas y transformaciones en la superficie de la Tierra que ocurrieron hace millones de años. (Le puede interesar: La NASA reveló que la muestra de asteroide traída del espacio tiene agua y carbono)
Sin embargo, rara vez se trata de depósitos de agua muy grandes, ya que a medida que pasan los años van drenando su contenido a través de los poros de las rocas que los rodean. Los científicos creen que esos depósitos podrían explicar algunas cosas sobre el comportamiento de las placas tectónicas.
Justamente, investigadores del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, Estados Unidos, se propusieron entender una falla sísmica en la que se encuentran dos placas: la placa del Pacífico y la placa australiana. Los hallazgos fueron publicados en la revista Science Advances.
Su curiosidad surgió porque en Nueva Zelanda se presenta un fenómeno conocido como “terremotos en cámara lenta”. Esto pasa porque las placas tectónicas liberan presión tectónica, algo que ocurre en todos los temblores, pero a una velocidad tan lenta que el movimiento es inofensivo y puede durar varios días o semanas. (Le recomendamos: La Estación Espacial Internacional sufrió una fuga, pero su equipo está a salvo)
Buscando entender este fenómeno, los investigadores analizaron los datos recopilados en una expedición de perforación en esta falla sísmica, con lo que lograron crear una imagen 3D del suelo que se encuentra bajo en Océano Pacífico en Nueva Zelanda.
Con ese trabajo, pudieron encontrar que debajo de estas placas se encuentra un depósito de agua enterrada inusualmente grande, teniendo en cuenta que se trata de una falla que surgió hace unos 125 millones de años. Normalmente, explican los investigadores, estos depósitos suelen drenarse y perder una gran cantidad de agua entre siete y 10 millones de años después de originarse.
Por su tamaño y el tiempo que ha permanecido, estos científicos se aventuran a lanzar una hipótesis: la presión que genera el agua en las placas podría explicar en parte la liberación de presión tectónica en esa zona, causando los “terremotos en cámara lenta”. (También puede leer: ¿Por qué no se puede mirar un eclipse solar directamente?)
Sin embargo, advirtieron que es necesario hacer nuevas expediciones para hacer excavaciones más profundas que den pistas acerca de dónde termina ese depósito de agua. Esto ayudaría entender no solo la falla sísmica de Nueva Zelanda, sino otras que hay alrededor del mundo.
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