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El radiotelescopio MeerKAT ha encontrado un objeto desconocido en la Vía Láctea, más pesado que las estrellas de neutrones más pesadas y más ligero que los agujeros negros más ligeros. El hallazgo estuvo a cargo de varias instituciones, entre ellas la Universidad de Manchester y el Instituto Max Planck de Radioastronomía. (Lea: Ingenuity: la Nasa restablece conexión contacto con el helicóptero que está en Marte)
Los científicos encontraron este objeto en órbita alrededor de un púlsar de milisegundos que gira rápidamente ubicado a unos 40.000 años luz de distancia en un denso grupo de estrellas conocido como cúmulo globular.
El descubrimiento del objeto, presentado en Science, se realizó mientras observaba un gran cúmulo de estrellas conocido como NGC 1851 ubicado en la constelación austral de Columba.
Utilizando los tics parecidos a relojes del púlsar de milisegundos, demostraron que el objeto masivo se encuentra en el llamado espacio de masa del agujero negro. Podría ser el primer descubrimiento del tan codiciado binario radiopúlsar-agujero negro; un binomio estelar que podría permitir nuevas pruebas de la relatividad general de Einstein y abrir puertas al estudio de los agujeros negros.
“Los astrónomos creen que es una colisión entre dos estrellas de neutrones podría haber creado el objeto masivo que ahora orbita el radiopúlsar”, explicó la Universidad de Manchester en un comunicado. (Puede leer: NASA publica las primeras fotos de las muestras tomadas en el asteroide Bennu)
El equipo pudo detectar pulsos débiles de una de las estrellas, identificándola como un púlsar de radio, un tipo de estrella de neutrones que gira rápidamente y proyecta rayos de luz de radio hacia el Universo como un faro cósmico. El púlsar gira más de 170 veces por segundo y cada rotación produce un pulso rítmico, como el tictac de un reloj.
El tictac de estos pulsos es regular y, al observar cómo cambian los tiempos de los tics, utilizando una técnica llamada sincronización del púlsar, pudieron realizar mediciones extremadamente precisas de su movimiento orbital.
Los astrónomos creen que la masa total necesaria para que una estrella de neutrones colapse es 2,2 veces la masa del sol. Este descubrimiento puede ayudar a comprender finalmente estos objetos. (Lea también: Sonda japonesa SLIM llegó a la Luna, pero paneles solares dejaron de generar energía)
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