Descubrimiento sobre una estrella enana blanca tiene alucinando a los científicos
Los astrónomos bautizaron a una enana blanca como Jano, en honor al dios romano de la transición. Según explica la líder de la investigación, esta estrella cambia completamente de un lado a otro, aunque no saben muy bien por qué.
Las enanas blancas, los restos que dejan las estrellas del universo cuando mueren, son bastante atractivas para los astrónomos que las estudian por una particular característica: suelen tener una masa comparable a la del Sol, pero su tamaño es similar al de un planeta como la Tierra. (Puede leer: Liliana Ramírez, la neuróloga que vela por los latinos con demencia en EE. UU.)
Ahora, un grupo de científicos de Estados Unidos, Australia y el Reino Unido ha hecho un descubrimiento sobre estas enanas blancas que, como describe la líder del estudio, Ilaria Caiazzo, quien es investigadora del Instituto Tecnológico de California (Caltech, por sus siglas en inglés), los tiene alucinando.
En términos muy concretos, lo que encontraron los investigadores es que la superficie de una enana blanca, que llamaron Jano, en honor al dios romano de la transición, “cambia completamente de un lado al otro”, explica Caiazzo. (Le puede interesar: Efectos de la primera prueba de bomba nuclear llegaron a 46 estados en Norteamérica)
“El equipo utilizó un instrumento llamado espectrómetro para distribuir la luz de la enana blanca en un arco iris de longitudes de onda que contienen huellas químicas. Los datos revelaron la presencia de hidrógeno cuando uno de los lados del objeto estaba a la vista (sin señales de helio), y solo de helio cuando el otro lado saltaba a la vista”, comenta la Universidad.
Sin embargo, al ser la primera vez que se observa una enana blanca con estas características, el equipo de científicos no tiene certezas sobre las causas de este fenómeno. A pesar de esto, los investigadores plantearon algunas posibles respuestas a por qué esta estrella tendría dos caras tan distintas.
De acuerdo con Caiazzo, algunas enanas blancas pasan de tener una superficie en la que predomina el hidrógeno a otra en la que lo hace el helio. Por eso, apunta, “es posible que hayamos sorprendido a una de estas enanas blancas en el acto”, refiriéndose a la transición. (También puede leer: Una solución científica para dejar de morderse las uñas)
Aun si esta hipótesis fuera cierta, a los científicos les surge una duda adicional: ¿Por qué la transición se está dando de manera tan distinta en cada una de las caras? Para Caiazzo y su equipo la respuesta puede estar en los campos magnéticos.
“Los campos magnéticos alrededor de los cuerpos cósmicos tienden a ser asimétricos, es decir, más fuertes en un lado y pueden impedir la mezcla de materiales. Así que, si el campo magnético es más fuerte en un lado, entonces ese lado tendría menos mezcla y, por tanto, más hidrógeno”, comenta la líder de la investigación. (Puede leer: La razón por la que Buzz Aldrin, la segunda persona en pisar la Luna, usa 3 relojes)
Pero los investigadores creen que esto también puede estar sucediendo por el cambio en la presión y la densidad de los gases atmosféricos que producen los cambios magnéticos. “No sabemos cuál de estas teorías es correcta, pero no se nos ocurre otra forma de explicar los lados asimétricos sin campos magnéticos”, expresó James Fuller, profesor de astrofísica teórica en Caltech y uno de los autores de la investigación que fue publicada recientemente en Nature.
Entonces, ¿cómo harán los astrónomos para poner a prueba sus hipótesis? La única forma de develar el misterio que generó esta enana blanca, como explicó Caiazzo, es encontrando otra estrella con características similares.
Las enanas blancas, los restos que dejan las estrellas del universo cuando mueren, son bastante atractivas para los astrónomos que las estudian por una particular característica: suelen tener una masa comparable a la del Sol, pero su tamaño es similar al de un planeta como la Tierra. (Puede leer: Liliana Ramírez, la neuróloga que vela por los latinos con demencia en EE. UU.)
Ahora, un grupo de científicos de Estados Unidos, Australia y el Reino Unido ha hecho un descubrimiento sobre estas enanas blancas que, como describe la líder del estudio, Ilaria Caiazzo, quien es investigadora del Instituto Tecnológico de California (Caltech, por sus siglas en inglés), los tiene alucinando.
En términos muy concretos, lo que encontraron los investigadores es que la superficie de una enana blanca, que llamaron Jano, en honor al dios romano de la transición, “cambia completamente de un lado al otro”, explica Caiazzo. (Le puede interesar: Efectos de la primera prueba de bomba nuclear llegaron a 46 estados en Norteamérica)
“El equipo utilizó un instrumento llamado espectrómetro para distribuir la luz de la enana blanca en un arco iris de longitudes de onda que contienen huellas químicas. Los datos revelaron la presencia de hidrógeno cuando uno de los lados del objeto estaba a la vista (sin señales de helio), y solo de helio cuando el otro lado saltaba a la vista”, comenta la Universidad.
Sin embargo, al ser la primera vez que se observa una enana blanca con estas características, el equipo de científicos no tiene certezas sobre las causas de este fenómeno. A pesar de esto, los investigadores plantearon algunas posibles respuestas a por qué esta estrella tendría dos caras tan distintas.
De acuerdo con Caiazzo, algunas enanas blancas pasan de tener una superficie en la que predomina el hidrógeno a otra en la que lo hace el helio. Por eso, apunta, “es posible que hayamos sorprendido a una de estas enanas blancas en el acto”, refiriéndose a la transición. (También puede leer: Una solución científica para dejar de morderse las uñas)
Aun si esta hipótesis fuera cierta, a los científicos les surge una duda adicional: ¿Por qué la transición se está dando de manera tan distinta en cada una de las caras? Para Caiazzo y su equipo la respuesta puede estar en los campos magnéticos.
“Los campos magnéticos alrededor de los cuerpos cósmicos tienden a ser asimétricos, es decir, más fuertes en un lado y pueden impedir la mezcla de materiales. Así que, si el campo magnético es más fuerte en un lado, entonces ese lado tendría menos mezcla y, por tanto, más hidrógeno”, comenta la líder de la investigación. (Puede leer: La razón por la que Buzz Aldrin, la segunda persona en pisar la Luna, usa 3 relojes)
Pero los investigadores creen que esto también puede estar sucediendo por el cambio en la presión y la densidad de los gases atmosféricos que producen los cambios magnéticos. “No sabemos cuál de estas teorías es correcta, pero no se nos ocurre otra forma de explicar los lados asimétricos sin campos magnéticos”, expresó James Fuller, profesor de astrofísica teórica en Caltech y uno de los autores de la investigación que fue publicada recientemente en Nature.
Entonces, ¿cómo harán los astrónomos para poner a prueba sus hipótesis? La única forma de develar el misterio que generó esta enana blanca, como explicó Caiazzo, es encontrando otra estrella con características similares.