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Según explica en su web ULA, un proveedor de servicios de lanzamiento de naves espaciales para la NASA, el cohete lleva acoplada la nave espacial GOES-T de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que viajará hasta “una órbita de transferencia geosincrónica optimizada”.
Se trata del tercer satélite de la serie GOES-R, que proporcionará a la NASA y la NOAA “imágenes continuas y mediciones atmosféricas del hemisferio occidental de la Tierra”.
Mediante una cámara de última generación, el satélite medirá con mayor precisión y anticipación huracanes, tormentas eléctricas y tornados, entre otras amenazas naturales.
El despegue ocurrió ayer sin contratiempos como estaba previsto, a las 16.38 horas local (21.38 GMT) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial-41, en el Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral. (Lea: ¿Turismo o ciencia? Esto busca la primera tripulación privada que irá a la ISS)
Centinela del clima
El lanzamiento del satélite es un esfuerzo coordinado entre la NASA, encargada de su puesta en una órbita geoestacionaria, a 22.300 millas (unos 35.900 kilómetros) de la superficie de la Tierra, y la NOAA, que será la responsable de su gestión una vez esté el operativo.
La NASA detalló que este satélite se colocará en una órbita de transferencia geosíncrona, se separará del vehículo de lanzamiento y luego se moverá a una órbita geoestacionaria más alta y se le cambiará el nombre a GOES-18.
“El final de mi trabajo es el comienzo de la verificación y las operaciones en órbita que continuarán durante años y años. Una vez que separamos la nave espacial en su órbita correcta, hemos terminado”, dijo el experto de la NASA Rex Engelhardt, responsable de la misión GOES-T, según recoge un blog de la agencia aeroespacial.
Una vez en órbita, el satélite reemplazará al GOES-17 en la función de vigilar la costa oeste de Estados Unidos, Alaska, Hawái y el Océano Pacífico, incluyendo México y Centroamérica. (Lea: Encuentran en China el cráter más grande de la Tierra de menos de 100.000 años)
Entre los beneficios específicos de este sofisticado sistema, la NOAA resalta mejores pronósticos comprobados de trayectoria e intensidad de huracanes y el aumento del tiempo de anticipación de tormentas eléctricas y tornados.
De igual forma, habrá una alerta más temprana de los peligros de caída de rayos a tierra, mejor detección de lluvias torrenciales y riesgos de inundaciones repentinas.
Según la NOAA, esta tecnología permitirá mejoras en el control del humo y el polvo, en las advertencias y alertas de calidad del aire y en la detección de incendios y estimación de su intensidad.
Otros de los avances serán en los campos de detección de nubes bajas/niebla y la seguridad del transporte y la planificación de rutas de aviación. (Le puede interesar: El Congreso Internacional de Matemáticos ya no será en Rusia)
También hará más precisas las advertencias para interrupciones de comunicaciones y navegación y apagones, y el monitoreo de partículas energéticas responsables de los riesgos de radiación.
El diseño del GOES-T (Geostationary Operational Environmental Satellite-T) disminuye la posibilidad de fallas futuras en el sistema de enfriamiento debido a la acumulación de suciedad. De esta forma, supera los problemas que se presentaron con otros satélites de la serie y que provocaron “una pérdida parcial de imágenes infrarrojas en ciertos momentos”.
El GOES-T, además, lleva un instrumento magnetómetro mejorado para un rendimiento superior a la hora de medir las variaciones del campo magnético.
Estos satélites también albergan instrumentos que detectan y monitorean los peligros del clima espacial, como las erupciones solares, y contribuyen además a la alerta temprana de interrupciones en los servicios públicos de energía y los sistemas de comunicación y navegación, así como daños por radiación a los satélites en órbita.
La cámara ultra rápida del GOES-T
Construido por la compañía Lockheed Martin, el instrumento principal del satélite es su Advanced Baseline Imager, una cámara para rastrear el clima, los océanos y el medio ambiente que puede escanear la Tierra cinco veces más rápido y con una resolución cuatro veces mayor que sus predecesores, de acuerdo con los especialistas de la NOAA.
El programa conjunto entre la NASA y la NOAA lanzó el GOES-16 en 2016, seguido del GOES-17, en 2018.
Un cuarto satélite, GOES-U, se pondrá en órbita en 2024, detalla la web especializada Space.com.
“La serie GOES ha revolucionado el monitoreo de eventos severos para nosotros con respecto a tormentas y otros peligros ambientales, como incendios forestales, que siempre son una amenaza para nuestros estados del oeste”, dijo recientemente Steve Volz, de la NOAA.