El 95% de un sistema de escritura de hace 4000 años por fin fue descifrado
La investigación que publica los resultados, no ha estado exenta de polémicas. Una de ellas cuestiona el origen de las inscripciones utilizadas en el trabajo.
Las comunidades que habitaron el sur de Irán entre el 2300 y el 1800 antes de Cristo, desarrollaron un sistema de escritura que ahora se conoce como elamita lineal. Por varias décadas, este sistema ha llamado la atención de arqueólogos y asiriólogos, que son quienes se dedican al estudio de la escritura, lengua, historia y antigüedades de Asiria y Babilonia. La fijación con el elamita lineal, radica en la dificultad que han tenido para descifrar los mensajes que quedaron inscritos en piedras. (Puede leer: La Nasa no lanzará Artemis I el 5 de septiembre, ¿qué viene para la misión?)
Pero eso cambió a finales de agosto, cuando un equipo de investigadores publicó un trabajo titulado El desciframiento de la escritura elamita lineal en la revista de Asiriología y Arqueología de Oriente Próximo. En el documento, los arqueólogos y asiriólogos, señalan que han descifrado el 94,3% de este sistema de escritura.
Para lograrlo, cuentan los investigadores, se basaron en lo que otros equipos de trabajo ya habían descifrado de diferentes inscripciones elamitas lineales. También, tomaron de referencia el sistema de escritura cuneiforme, que tiene casi la misma antigüedad y proximidad geográfica. De esta manera, dicen, lograron descifrar las frases de ocho inscripciones elamitas lineales. (Le puede interesar: “Todos los problemas del lunes se superaron, vamos a regresar a la Luna”)
Una de ellas, por ejemplo, dice: “Puzur-Sušinak, rey de Awan, Insušinak [una deidad] lo ama”, según el medio LiveScience. Los investigadores esperan publicar más traducciones en los meses que vienen y advirtieron que alrededor del 3,7% de los signos elamitas lineales no han podido ser descifrados.
El descubrimiento envuelto en una polémica que no se descifra
Hay dos cuestiones que podrían empañar el desciframiento de este antiquísimo sistema de escritura. El primero, cuenta LiveScience, es que existen dudas sobre el alcance real del trabajo. El segundo, más complejo, tiene que ver con la procedencia de las inscripciones elamitas lineales que fueron utilizadas en la investigación. (También puede leer: Descubren el dinosaurio más antiguo de África)
Sobre las primeras, el medio cuenta que se puso en contacto con Jacob Dahl, profesor de asiriología en la Universidad de Oxford y quien trabaja con un sistema de escritura llamado “proto-elamita”. Dahl criticó que los investigadores hayan señalado que existe una relación entre el sistema que él trabaja y el elamita lineal.
Pero el tema de la procedencia de las inscripciones, es más complicado. Siete de las ocho inscripciones utilizadas durante esta investigación, provienen de la colección de un hombre llamado Houshang Mahboubian. La octava, proviene de la colección del empresario y coleccionista noruego Martin Schøyen. Ambas, han enfrentado problemas con las autoridades pues no es claro su origen. (Puede interesarle: El Telescopio James Webb capta su primera imagen directa de un exoplaneta)
La de Schøyen, por ejemplo, fueron confiscados por la policía de Noruega en agosto del año pasado, pues se le acusaba de saqueo moderno, contrabando y comercio ilícito. Hasta el momento, cuenta LiveScience, la colección sigue retenida. La colección de Mahboubian también ha sido blanco de sospechas pues, en el pasado, fue acusado de ordenar el robo de sus propios objetos para cobrar el seguro. Aunque fue condenado en primera instancia, fue anulada en segunda instancia.
Las comunidades que habitaron el sur de Irán entre el 2300 y el 1800 antes de Cristo, desarrollaron un sistema de escritura que ahora se conoce como elamita lineal. Por varias décadas, este sistema ha llamado la atención de arqueólogos y asiriólogos, que son quienes se dedican al estudio de la escritura, lengua, historia y antigüedades de Asiria y Babilonia. La fijación con el elamita lineal, radica en la dificultad que han tenido para descifrar los mensajes que quedaron inscritos en piedras. (Puede leer: La Nasa no lanzará Artemis I el 5 de septiembre, ¿qué viene para la misión?)
Pero eso cambió a finales de agosto, cuando un equipo de investigadores publicó un trabajo titulado El desciframiento de la escritura elamita lineal en la revista de Asiriología y Arqueología de Oriente Próximo. En el documento, los arqueólogos y asiriólogos, señalan que han descifrado el 94,3% de este sistema de escritura.
Para lograrlo, cuentan los investigadores, se basaron en lo que otros equipos de trabajo ya habían descifrado de diferentes inscripciones elamitas lineales. También, tomaron de referencia el sistema de escritura cuneiforme, que tiene casi la misma antigüedad y proximidad geográfica. De esta manera, dicen, lograron descifrar las frases de ocho inscripciones elamitas lineales. (Le puede interesar: “Todos los problemas del lunes se superaron, vamos a regresar a la Luna”)
Una de ellas, por ejemplo, dice: “Puzur-Sušinak, rey de Awan, Insušinak [una deidad] lo ama”, según el medio LiveScience. Los investigadores esperan publicar más traducciones en los meses que vienen y advirtieron que alrededor del 3,7% de los signos elamitas lineales no han podido ser descifrados.
El descubrimiento envuelto en una polémica que no se descifra
Hay dos cuestiones que podrían empañar el desciframiento de este antiquísimo sistema de escritura. El primero, cuenta LiveScience, es que existen dudas sobre el alcance real del trabajo. El segundo, más complejo, tiene que ver con la procedencia de las inscripciones elamitas lineales que fueron utilizadas en la investigación. (También puede leer: Descubren el dinosaurio más antiguo de África)
Sobre las primeras, el medio cuenta que se puso en contacto con Jacob Dahl, profesor de asiriología en la Universidad de Oxford y quien trabaja con un sistema de escritura llamado “proto-elamita”. Dahl criticó que los investigadores hayan señalado que existe una relación entre el sistema que él trabaja y el elamita lineal.
Pero el tema de la procedencia de las inscripciones, es más complicado. Siete de las ocho inscripciones utilizadas durante esta investigación, provienen de la colección de un hombre llamado Houshang Mahboubian. La octava, proviene de la colección del empresario y coleccionista noruego Martin Schøyen. Ambas, han enfrentado problemas con las autoridades pues no es claro su origen. (Puede interesarle: El Telescopio James Webb capta su primera imagen directa de un exoplaneta)
La de Schøyen, por ejemplo, fueron confiscados por la policía de Noruega en agosto del año pasado, pues se le acusaba de saqueo moderno, contrabando y comercio ilícito. Hasta el momento, cuenta LiveScience, la colección sigue retenida. La colección de Mahboubian también ha sido blanco de sospechas pues, en el pasado, fue acusado de ordenar el robo de sus propios objetos para cobrar el seguro. Aunque fue condenado en primera instancia, fue anulada en segunda instancia.