El alga marina que sería una buena herramienta para capturar carbono
Un alga marina de la especie Fucus vesiculosus puede almacenar grandes cantidades de carbono de la atmósfera, por medio de una sustancia viscosa que produce. Un nuevo estudio calcula que estas algas podrían eliminar hasta 550 millones de toneladas de dióxido de carbono del aire cada año, casi la cantidad de todas las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de Alemania.
Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Microbiología Marina encontró que las algas marrones, un tipo de alga marina, absorben y almacenan cantidades considerables de carbono, haciendo que tengan un “gran potencial para la protección climática”. Aunque la ciencia ya sabía que estas algas son buenas en absorber el dióxido de carbono de la superficie, hasta el momento no se sabía exactamente qué pasaba después.
El nuevo estudio, que será publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), encontró que el carbono permanece almacenado en el largo plazo. ¿Cómo? Por medio de una sustancia viscosa liberada por las algas marinas, conocida como fucoidán. (También puede leer: Los hallazgos de la NASA sobre el invierno en Marte)
Las algas utilizan el carbono de la atmósfera para desarrollarse y se estima que liberan un tercio de este carbono en el agua marina, en forma de “excreciones azucaradas”, explican los investigadores del Instituto Max Planck a través de un comunicado.
Analizar estas excreciones fue la clave para saber qué sucedía con el carbono después de ser absorbido. La estructura de las excreciones determina, por ejemplo, si son utilizadas por casi inmediatamente por otros organismos o si caen al suelo marino.
Aunque las excreciones son complejas y, por lo mismo, difíciles de medir, dijo el autor principal del estudio, Hagen Buck-Wiese, del Instituto Max Planck de Microbiología Marina de Bremen, el equipo desarrolló un método para medirlas. (Le puede interesar: Louis Pasteur: el aniversario 200 del padre de la microbiología)
Al utilizar este método, las sustancias fucoidanas fueron particularmente interesantes. Estas constituyen más o menos la mitad de las excreciones de las especie de alga marrón que estudiaron (Fucus vesiculosus). “El fucoidán es tan complejo que es muy difícil que otros organismos lo utilicen. A nadie parece gustarle”, indicó Buck-Wiese. Como consecuencia de esto, el carbono del fucoidán no vuelve rápidamente a la atmósfera. “Esto hace que las algas pardas sean especialmente buenas ayudantes para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera a largo plazo: durante cientos o miles de años”.
¿Cuánto carbono pueden eliminar? Los investigadores estimaron que, teniendo en cuenta los resultados de este estudio, las algas marrones de este especies podrían secuestrar hasta 0,15 gigatoneladas de carbono, equivalentes a 0,55 gigatoneladas de dióxido de carbono, cada año a largo plazo. (Le recomendamos: Esta finca ganadera colombiana logró capturar más emisiones de las que emite)
Por poner una comparación, los científicos dicen que las emisiones de gases de efecto invernadero anuales de Alemania son de unas 0,74 gigatoneladas de dióxido de carbono, lo que significaría que el alga podría capturar una gran parte de todas estas emisiones, en teoría.
Los investigadores realizaron sus experimentos en la Estación Zoológica de Tvärminne, en el sur de Finlandia. “Ahora queremos estudiar otras especies de algas pardas y otros lugares”, dijo en el comunicado Buck-Wiese. “El gran potencial de las algas pardas para la protección del clima debe seguir investigándose y aprovechándose”.
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Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Microbiología Marina encontró que las algas marrones, un tipo de alga marina, absorben y almacenan cantidades considerables de carbono, haciendo que tengan un “gran potencial para la protección climática”. Aunque la ciencia ya sabía que estas algas son buenas en absorber el dióxido de carbono de la superficie, hasta el momento no se sabía exactamente qué pasaba después.
El nuevo estudio, que será publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), encontró que el carbono permanece almacenado en el largo plazo. ¿Cómo? Por medio de una sustancia viscosa liberada por las algas marinas, conocida como fucoidán. (También puede leer: Los hallazgos de la NASA sobre el invierno en Marte)
Las algas utilizan el carbono de la atmósfera para desarrollarse y se estima que liberan un tercio de este carbono en el agua marina, en forma de “excreciones azucaradas”, explican los investigadores del Instituto Max Planck a través de un comunicado.
Analizar estas excreciones fue la clave para saber qué sucedía con el carbono después de ser absorbido. La estructura de las excreciones determina, por ejemplo, si son utilizadas por casi inmediatamente por otros organismos o si caen al suelo marino.
Aunque las excreciones son complejas y, por lo mismo, difíciles de medir, dijo el autor principal del estudio, Hagen Buck-Wiese, del Instituto Max Planck de Microbiología Marina de Bremen, el equipo desarrolló un método para medirlas. (Le puede interesar: Louis Pasteur: el aniversario 200 del padre de la microbiología)
Al utilizar este método, las sustancias fucoidanas fueron particularmente interesantes. Estas constituyen más o menos la mitad de las excreciones de las especie de alga marrón que estudiaron (Fucus vesiculosus). “El fucoidán es tan complejo que es muy difícil que otros organismos lo utilicen. A nadie parece gustarle”, indicó Buck-Wiese. Como consecuencia de esto, el carbono del fucoidán no vuelve rápidamente a la atmósfera. “Esto hace que las algas pardas sean especialmente buenas ayudantes para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera a largo plazo: durante cientos o miles de años”.
¿Cuánto carbono pueden eliminar? Los investigadores estimaron que, teniendo en cuenta los resultados de este estudio, las algas marrones de este especies podrían secuestrar hasta 0,15 gigatoneladas de carbono, equivalentes a 0,55 gigatoneladas de dióxido de carbono, cada año a largo plazo. (Le recomendamos: Esta finca ganadera colombiana logró capturar más emisiones de las que emite)
Por poner una comparación, los científicos dicen que las emisiones de gases de efecto invernadero anuales de Alemania son de unas 0,74 gigatoneladas de dióxido de carbono, lo que significaría que el alga podría capturar una gran parte de todas estas emisiones, en teoría.
Los investigadores realizaron sus experimentos en la Estación Zoológica de Tvärminne, en el sur de Finlandia. “Ahora queremos estudiar otras especies de algas pardas y otros lugares”, dijo en el comunicado Buck-Wiese. “El gran potencial de las algas pardas para la protección del clima debe seguir investigándose y aprovechándose”.
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