El “diamante” del tamaño de una hebra de pelo encontrado en el espacio exterior
El lonsdaleíta es un material que se formó cuando un planeta enano chocó con un gran asteroide hace miles de millones de años. Un equipo de investigadores logró descifrar cuál es su estructura. ¿De qué servirá?
Hace unos 4.500 millones de años, un planeta enano colisionó con un gran asteroide en nuestro sistema solar. Ese evento, que pudo haber pasado inadvertido, generó la formación de un extraño elemento que aún en nuestros días se detecta. (Puede leer: Así es el cangrejo que usa esponjas como sombrero para protegerse de sus depredadores)
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Hace unos 4.500 millones de años, un planeta enano colisionó con un gran asteroide en nuestro sistema solar. Ese evento, que pudo haber pasado inadvertido, generó la formación de un extraño elemento que aún en nuestros días se detecta. (Puede leer: Así es el cangrejo que usa esponjas como sombrero para protegerse de sus depredadores)
Ahora un equipo de investigadores de universidades de Australia y el Reino Unido acaba de publicar una investigación en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en la que confirman la existencia de lonsdaleíta, “una rara forma hexagonal de diamante, en meteoritos de ureilita procedentes del manto del planeta enano”, explican los científicos.
Este material por lo general se encuentra en impactos de meteoritos y, por estudios previos, se sabe que es un 58% más resistente que un diamante, por lo que es considerado uno de los materiales más sólidos que hay en el planeta. Lleva su nombre en honor a Dame Kathleen Lonsdale, una famosa cristalógrafa británica que fue la primera mujer elegida miembro de la Royal Society. (Le puede interesar: Fotos: estos son los extraños animales que “habitan” la Universidad del Valle)
Aunque desde finales de la década de los sesenta se conoce este material, el equipo de compuesto por científicos de las Universidades australianas de Monash, RMIT, CSIRO, el Sincrotrón Australiano y la británica de Plymouth, aseguran haber encontrado pruebas de cómo se formó la lonsdaleíta.
Además, según Dougal McCulloch, director de la Instalación de Microscopía y Microanálisis del RMIT e investigador principal, “este estudio demuestra categóricamente que la lonsdaleíta existe en la naturaleza” y agregó que “también hemos descubierto los mayores cristales de lonsdaleíta conocidos hasta la fecha, que tienen un tamaño de hasta una micra, mucho, mucho más fino que un cabello humano”. (También puede leer: La misión Solar Orbiter resuelve uno de los misterios del Sol)
¿De qué sirve conocer cómo se formó la lonsdaleíta ?
Como señalan los investigadores, conocer cuál es la estructura de uno de los materiales más resistentes de los cuales se tenga conocimiento, es bastante provechoso. Por ejemplo, con esta información, se podría generar conocimiento sobre fabricación de materiales ultraduros en aplicaciones mineras.
Para el líder del estudio, Andy Tomkins, profesor de la Universidad de Monash “la naturaleza nos ha proporcionado así un proceso que podemos intentar reproducir en la industria. Creemos que la lonsdaleita podría utilizarse para fabricar piezas de maquinaria diminutas y ultraduras si logramos desarrollar un proceso industrial que promueva la sustitución de las piezas de grafito preformadas por lonsdaleita”.