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Un grupo de investigadores logró desarrollar una “lámina de gel” absorbente, plegable y recortable, a partir de un material conocido como hidrogel, que absorbe tres veces más agua que las toallas de papel. Algún día, dicen los científicos detrás de la creación, ese material podría utilizarse en las cocinas de hogares o en salas de cirugía, para absorber líquidos como la sangre. Los resultados de este estudio se publicaron en la revista Matter.
El hidrogel es un material similar a la gelatina en forma de lámina seca, que ya se utiliza en forma de microperlas en productos como pañales o tampones. Esos materiales pueden absorber casi 100 veces su peso en agua. El problema del hidrogel, sin embargo, es que tiende a volverse quebradizo después de secarse, lo que hace que su uso cotidiano sea poco práctico. (También puede leer: Las mejores imágenes tomadas en la Estación Espacial Internacional en 2022)
Pero un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland desarrolló un material hecho de un hidrogel novedoso que puede doblarse y cortarse con tijeras como el papel, pero que es capaz de absorber tres veces más líquido que materiales domésticos comunes.
“Hemos reimaginado el aspecto que puede tener un hidrogel”, explicó en un comunicado el coautor, Srinivasa Raghavan, de la Universidad de Maryland. “Lo que hemos hecho es combinar las propiedades deseadas de una toalla de papel y un hidrogel”.
“Que sepamos, es el primer hidrogel del que se tiene constancia que tenga tales propiedades táctiles y mecánicas. Intentamos conseguir unas propiedades únicas con materiales de partida sencillos”, agregó Raghavan. (Le puede interesar: Primer orbitador lunar de Corea del Sur envía fotos de la Tierra y de la Luna)
¿Cómo hicieron las láminas de este material? El equipo de investigación mezcló ácido, base y otros ingredientes del hidrogel en una bolsa con cierre. La mezcla, entonces, liberó burbujas de dióxido de carbono dentro del gel, creando un material poroso y espumoso. Después, colocaron la bolsa entre placas de vidrio para formar una lámina y la expusieron a luz ultravioleta, lo que fijó el líquido alrededor de las burbujas y dejó poros. “Por último, el equipo sumergió la lámina fijada en alcohol y glicerol y la secó al aire. De este modo, la lámina de gel seca se mantenía suave y flexible, similar a la textura de un tejido”, explicaron los investigadores en un comunicado.
Al probarlo sobre 25 mililitros de agua derramada, comprobaron que la lámina se hinchó y la absorbió en 20 segundos, reteniéndola sin gotear. La almohadilla de tela que utilizaron solo absorbió alrededor del 60% del agua, dejando goteos. La lámina de gel funcionó bien con líquidos espesos, como un jarabe, sangre e incluso fluidos un millón de veces más espesos que el agua. Los investigadores descubrieron que la lámina de gel puede absorber casi 40 ml de sangre en 60 segundos, mientras que una gasa solo absorbió el 55% de esa cantidad de sangre en el mismo tiempo.
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