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Si todo sale como está planeado, el jueves 10 de octubre, despegará la misión de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) que sobrevolará cerca de 50 veces a Europa, una de las lunas de Júpiter. (Puede leer: El carpintero que cuida los fósiles de Floresta, lugar que Colombia postuló ante la Unesco)
El objetivo principal de la misión Europa Clipper, como la llamo la Nasa, es determinar si bajo la superficie de Europa existen lugares que puedan albergar vida. En términos más técnicos, luego de comprender la naturaleza de la capa de hielo y océano, los científicos podrán determinar el potencial astrobiológico de esta luna.
A bordo de la sonda Europa Clipper no irá ningún humano, pero sí el nombre de millones de terrícolas, así como un poema de la reconocida poeta estadounidense Ada Limón. En una placa de metal de tantalio, quedo plasmado su escrito, titulado “Elogio al misterio: un poema para la astronave Europa”. (Le puede interesar: El particular escarabajo en Colombia que reapareció luego de 111 años)
“Arqueados bajo la tela nocturna teñida de una expansividad negra, señalamos los planetas que conocemos, fijamos sueños apresurados a los astros. Desde la tierra, leemos el firmamento como si fuese un libro infalible que cubre el universo, experto y evidente”, rezan las primeras estrofas del poema.
“Aún así, nuestro cielo encubre misterios; la canción de la ballena, la ave que gorjea su canto desde la rama de un árbol sacudido por el viento.
Somos criaturas de asombro persistente, curiosas ante la belleza, la hoja y la flor, ante el duelo y el placer, el sol y la sombra.
Y lo que nos une no es la oscuridad, ni la distancia fría del espacio, sinola ofrenda del agua, cada gota de lluvia, cada arroyo, cada latido del pulso, cada vena. Oh segunda luna, nosotres, también, somos de agua, de mares vastos que invitan.
Nosotres, también, estamos hechos de maravillas, de amores grandes y ordinarios, de mundos invisibles y diminutos, del menester de lanzar un llamado por las tinieblas”, concluye el poema de Ada Limón y que fue traducido al español por Roque Raquel Salas Rivera, poeta y traductor puertorriqueño de experiencia trans.