El módulo ruso Naúka llegó con éxito a la Estación Espacial Internacional
El módulo, que despegó el pasado 21 de julio, lleva el brazo robótico de la Agencia Espacial Europea (ESA) para aumentar la capacidad de investigación. Este jueves, 29 de julio, llegó con éxito al módulo Poisk, de la Estación Espacial.
El módulo ruso Naúka, que fue lanzado al espacio el pasado 21 de julio, se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional. Así lo confirmó la agencia espacial rusa Roscosmos por medio de sus redes sociales. Según dijo, “llegó al módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional en el lado que mira hacia el espacio del segmento ruso a las 13.29 UTC”. (Lea: El modulo ruso Naúka despega finalmente, con 14 años de retraso, hacia la EEI)
Naúka, que en ruso significa ciencia, mide 14 metros de largo y pesa 23 toneladas de peso. Este módulo servirá como una nueva instalación científica, puerto de atraque y esclusa de aire para caminatas espaciales en operaciones futuras, de acuerdo con la información publicada por Roscosmos.
Fue construido por la cooperación de empresas para implementar el programa de experimentos científicos y expandir la funcionalidad del segmento ruso de la ISS. Luego de que entre en funcionamiento, el segmento ruso recibirá espacio adicional para organizar los lugares de trabajo y almacenar carga, colocando el equipo de regeneración de agua y oxígeno.
Además, este módulo científico lleva a bordo el ERA, el brazo robótico de la Agencia Espacial Europea (ESA) para ampliar la capacidad de investigación del segmento ruso de la plataforma orbital. Y está provisto que trabaje en 30 lugares, 16 en su exterior y 14 en su interior, que, según Roscosmos, permitirán efectuar 13 nuevos experimentos en distintos campos. “Por su tamaño, Naúka albergará los equipos para la regeneración de agua y oxígeno y servirá asimismo como almacén de carga”, explicó la agencia. (Puede leer: ¿Cuáles son las consecuencias ambientales del turismo espacial?)
Rusia lanzó el módulo Naúka el pasado 21 de julio, estaba planeado inicialmente para 2007, pero estuvo precedido por numerosos tropiezos que obligaron a posponerlo en varias ocasiones, como por ejemplo la detección de virutas metálicas en las tuberías y los depósitos de su sistema de combustible. Una situación que pospuso su lanzamiento durante varios años.
El suceso se dio desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) con ayuda de un cohete Protón-M. Durante el lanzamiento el equipo se llevó un gran susto “cuando el centro de recepción de señales en Barnaúl, en Siberia, dejó de recibir temporalmente los datos de telemetría”, confesó Dmitri Rogozin, director general de la agencia espacial rusa Roscosmos. (Lea también: Científicos buscarán señales de tecnología extraterrestre)
El módulo ruso Naúka, que fue lanzado al espacio el pasado 21 de julio, se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional. Así lo confirmó la agencia espacial rusa Roscosmos por medio de sus redes sociales. Según dijo, “llegó al módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional en el lado que mira hacia el espacio del segmento ruso a las 13.29 UTC”. (Lea: El modulo ruso Naúka despega finalmente, con 14 años de retraso, hacia la EEI)
Naúka, que en ruso significa ciencia, mide 14 metros de largo y pesa 23 toneladas de peso. Este módulo servirá como una nueva instalación científica, puerto de atraque y esclusa de aire para caminatas espaciales en operaciones futuras, de acuerdo con la información publicada por Roscosmos.
Fue construido por la cooperación de empresas para implementar el programa de experimentos científicos y expandir la funcionalidad del segmento ruso de la ISS. Luego de que entre en funcionamiento, el segmento ruso recibirá espacio adicional para organizar los lugares de trabajo y almacenar carga, colocando el equipo de regeneración de agua y oxígeno.
Además, este módulo científico lleva a bordo el ERA, el brazo robótico de la Agencia Espacial Europea (ESA) para ampliar la capacidad de investigación del segmento ruso de la plataforma orbital. Y está provisto que trabaje en 30 lugares, 16 en su exterior y 14 en su interior, que, según Roscosmos, permitirán efectuar 13 nuevos experimentos en distintos campos. “Por su tamaño, Naúka albergará los equipos para la regeneración de agua y oxígeno y servirá asimismo como almacén de carga”, explicó la agencia. (Puede leer: ¿Cuáles son las consecuencias ambientales del turismo espacial?)
Rusia lanzó el módulo Naúka el pasado 21 de julio, estaba planeado inicialmente para 2007, pero estuvo precedido por numerosos tropiezos que obligaron a posponerlo en varias ocasiones, como por ejemplo la detección de virutas metálicas en las tuberías y los depósitos de su sistema de combustible. Una situación que pospuso su lanzamiento durante varios años.
El suceso se dio desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) con ayuda de un cohete Protón-M. Durante el lanzamiento el equipo se llevó un gran susto “cuando el centro de recepción de señales en Barnaúl, en Siberia, dejó de recibir temporalmente los datos de telemetría”, confesó Dmitri Rogozin, director general de la agencia espacial rusa Roscosmos. (Lea también: Científicos buscarán señales de tecnología extraterrestre)