El nuevo descubrimiento del telescopio James Webb sobre una conocida galaxia
El telescopio James Webb, de la NASA, acaba de revelar detalles desconocidos de la Galaxia del Sombrero, ubicada a 30 millones de años luz de la constelación Virgo. La reciente fotografía, publicada el 25 de noviembre, desafía ideas previas que los científicos tenían sobre su estructura, mostrando que su forma es mucho más compleja de lo que se creía.
La Galaxia del Sombrero, conocida también como Messier 104, se encuentra a 30 millones de años luz de la constelación Virgo. Aunque fue descubierta en 1781, su naturaleza sigue revelando sorpresas. El pasado 25 de noviembre, se publicó la imagen que el telescopio espacial James Webb capturó de esta galaxia, que desafía lo que se creía sobre su estructura.
Utilizando su instrumento de infrarrojo medio (MIRI), capaz de detectar detalles imposibles de observar con luz visible, el James Webb mostró que el característico núcleo brillante y las franjas de polvo que definen a la Galaxia del Sombrero esconden un disco interno liso y grumos en su anillo interior. Esta nueva perspectiva transforma su apariencia: lo que parecía un sombrero ahora se asemeja más a un disco.
El hallazgo va más allá de la estética. Los grumos en el anillo exterior podrían ser regiones donde nacen estrellas jóvenes, algo inesperado para esta galaxia, tradicionalmente no asociada con la formación estelar. Los científicos de la NASA consideran este descubrimiento como una prueba de que todavía hay mucho por aprender sobre el universo.
Desde su puesta en marcha en diciembre de 2021, el telescopio James Webb ha redefinido la manera en que exploramos el cosmos. Su capacidad para captar el universo con un nivel de detalle sin precedentes lo ha convertido en un recurso indispensable para los astrónomos.
Prueba de ello es la demanda para su próximo ciclo de observaciones, previsto para julio de 2025, que superó todas las expectativas con 2.377 solicitudes, equivalentes a 78.000 horas de uso. Sin embargo, la disponibilidad limitada de tiempo deja claro que, incluso con esta potente herramienta, el acceso al universo sigue siendo un lujo que pocos pueden aprovechar plenamente.
Por otra parte, tras su descubrimiento en 1781, la galaxia del sombrero se caracterizaba, entre otras cosas, por su forma similar a la del sombrero de un mariachi. Durante los años, expertos identificaron que en su centro tiene un agujero negro supermasivo que tiene la masa de nueve mil millones de soles.
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La Galaxia del Sombrero, conocida también como Messier 104, se encuentra a 30 millones de años luz de la constelación Virgo. Aunque fue descubierta en 1781, su naturaleza sigue revelando sorpresas. El pasado 25 de noviembre, se publicó la imagen que el telescopio espacial James Webb capturó de esta galaxia, que desafía lo que se creía sobre su estructura.
Utilizando su instrumento de infrarrojo medio (MIRI), capaz de detectar detalles imposibles de observar con luz visible, el James Webb mostró que el característico núcleo brillante y las franjas de polvo que definen a la Galaxia del Sombrero esconden un disco interno liso y grumos en su anillo interior. Esta nueva perspectiva transforma su apariencia: lo que parecía un sombrero ahora se asemeja más a un disco.
El hallazgo va más allá de la estética. Los grumos en el anillo exterior podrían ser regiones donde nacen estrellas jóvenes, algo inesperado para esta galaxia, tradicionalmente no asociada con la formación estelar. Los científicos de la NASA consideran este descubrimiento como una prueba de que todavía hay mucho por aprender sobre el universo.
Desde su puesta en marcha en diciembre de 2021, el telescopio James Webb ha redefinido la manera en que exploramos el cosmos. Su capacidad para captar el universo con un nivel de detalle sin precedentes lo ha convertido en un recurso indispensable para los astrónomos.
Prueba de ello es la demanda para su próximo ciclo de observaciones, previsto para julio de 2025, que superó todas las expectativas con 2.377 solicitudes, equivalentes a 78.000 horas de uso. Sin embargo, la disponibilidad limitada de tiempo deja claro que, incluso con esta potente herramienta, el acceso al universo sigue siendo un lujo que pocos pueden aprovechar plenamente.
Por otra parte, tras su descubrimiento en 1781, la galaxia del sombrero se caracterizaba, entre otras cosas, por su forma similar a la del sombrero de un mariachi. Durante los años, expertos identificaron que en su centro tiene un agujero negro supermasivo que tiene la masa de nueve mil millones de soles.
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