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Tras 1.000 días en Marte, el rover Perseverance de la NASA ha atravesado un antiguo sistema de ríos y lagos, recogiendo valiosas muestras a lo largo del camino.
Se trata de un antiguo delta que contiene evidencia de un lago que llenó el cráter Jezero hace miles de millones de años. El científico de seis ruedas ha recogido hasta la fecha un total de 23 muestras, revelando al mismo tiempo la historia geológica de esta región de Marte.
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“Elegimos el cráter Jezero como lugar de aterrizaje porque las imágenes orbitales mostraban un delta, una evidencia clara de que un gran lago alguna vez llenó el cráter. Un lago es un entorno potencialmente habitable, y las rocas del delta son un entorno excelente para enterrar signos de vida antigua como fósiles en el registro geológico”, dijo en un comunicado el científico del proyecto Perseverance en Cakltech Ken Farley. “Después de una exploración exhaustiva, hemos reconstruido la historia geológica del cráter, trazando su fase de lago y río de principio a fin”.
Jezero se formó a partir del impacto de un asteroide hace casi 4 mil millones de años. Después de que Perseverance aterrizara en febrero de 2021, el equipo de la misión descubrió que el suelo del cráter está hecho de roca ígnea formada a partir de magma subterráneo o de actividad volcánica en la superficie. Desde entonces han encontrado arenisca y lutita, lo que indica la llegada del primer río al cráter cientos de millones de años después. Por encima de estas rocas hay lutitas ricas en sal, lo que indica la presencia de un lago poco profundo que está experimentando evaporación. El equipo cree que el lago eventualmente creció hasta alcanzar 35 kilómetros de diámetro y 30 metros de profundidad.
Más tarde, el agua que fluía rápidamente trajo rocas desde fuera de Jezero, distribuyéndolas sobre la cima del delta y otras partes del cráter.
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Las muestras que recopila Perseverance son aproximadamente del tamaño de un trozo de tiza de colegio y se almacenan en tubos de metal especiales. Traerlos a la Tierra permitiría a los científicos estudiar las muestras con potentes equipos de laboratorio, demasiado grandes para llevarlos a Marte.
Para decidir qué muestras recolectar, Perseverance primero usa una herramienta de abrasión para desgastar un parche de una posible roca y luego estudia la química de la roca usando instrumentos científicos de precisión. Así, el equipo detectó minerales que se forman en ambientes acuosos con condiciones que podrían ser favorables para preservar moléculas orgánicas, incluidas las relacionadas con la vida.
Los instrumentos de Perseverance son capaces de detectar tanto estructuras microscópicas similares a fósiles como cambios químicos que pueden haber sido dejados por microbios antiguos, pero aún no han encontrado evidencia de ninguno de los dos.
“Tenemos condiciones ideales para encontrar signos de vida antigua donde encontramos carbonatos y fosfatos, que apuntan a un ambiente acuoso y habitable, así como sílice, que es excelente para la preservación”, dijo Morgan Cable, uno de los investigadores de la misión.
Por ahora, el trabajo de Perseverance está lejos de terminar. Se espera que la cuarta campaña científica explore el margen del cráter Jezero, cerca de la entrada del cañón donde una vez un río inundó el fondo rico en carbono del cráter.
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