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En los últimos años, y cada vez con mayor frecuencia, científicos de todas partes del mundo vienen alertando de una situación que les preocupa bastante: debido a la creciente cantidad de satélites que orbitan alrededor de la Tierra, se les está haciendo más difícil estudiar el universo. (Puede leer: No se deje engañar: no se llama “Luna de fresa” ni trae abundancia)
Christopher Kyba, investigador del Centro Alemán de Investigación de Geociencias, sintetizó esta preocupación de miles de astrónomos a inicios de este año: “A lo largo de la historia humana, cuando las personas salían en la noche se encontraban de frente con el cosmos, al menos en noches sin Luna. Ibas afuera y ahí estaban las estrellas, la Vía Láctea. Estaba ahí brillando sobre ti. Ahora, esa es una experiencia realmente inusual”.
Ahora, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se acaba de unir a la preocupación que por años llevan manifestando los científicos sobre el futuro del espacio y de la investigación en astronomía. En el informe Para toda la humanidad – el futuro de la gobernanza del espacio ultraterrestre, recientemente publicado, la ONU esboza una serie de oportunidades y riesgos que enfrenta el espacio en los próximos años. (Le puede interesar: Por primera vez logran “sacarle” una radiografía a un solo átomo)
En el documento, publicado en vísperas de la Cumbre del Futuro, que será celebrada en 2024, António Guterres, secretario general de la ONU, señaló que “los riesgos emergentes, derivados del aumento de la congestión de la órbita terrestre baja y la competencia en el espacio, deben abordarse de forma concertada con todas las diversas instancias que actualmente lo exploran y utilizan, manteniendo al mismo tiempo el liderazgo de los Estados en los procesos intergubernamentales”.
Y es que, según explica el informe, la cantidad de satélites en órbita podría aumentar de manera sustancial en los próximos años. Para hacerse una idea, dice la ONU, en 2022 se estima que había 2.500 satélites orbitando alrededor de la Tierra. Para 2030, es decir, en siete años, podrían ser más de un millón. Esto, sin contar las misiones privadas que están empezando a popularizarse alrededor del planeta. (También puede leer: Arqueólogos revelan nuevos hallazgos en la necrópolis de Saqqara, en Egipto)
Por el lado de las oportunidades, Guterres señaló que los satélites son claves para la ciencia. Entre los distintos usos que actualmente destacan y que se verán potencializados en un futuro, están los que se dedican a monitorear los desastres naturales, la deforestación, y la hidrobiología, por mencionar algunos.
Estos elementos, sumados a la cantidad de recursos valiosos que se encuentran en el espacio, como el helio-3 que abunda en la Luna pero escasea en la Tierra, “suscita grandes incentivos económicos para su explotación”. Sin embargo, también “implican un riesgo potencial de conflicto, por lo que es necesario dar con un consenso sobre la gobernanza”. (Puede interesarle: Algunos alimentos ayudarían a evitar la pérdida de memoria relacionada con la edad)
Ante este panorama, la ONU considera que es necesario crear nuevos marcos legales, los cuales podrían ser facilitados por una comisión que fue fundada en 1959: la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos.