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Hace unas semanas, la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) informó que el satélite Aeolus, que monitoreó los vientos en la Tierra a una gran escala, llegó al fin de su misión. En un comunicado, la agencia publicó las últimas imágenes del satélite, mientras caía hacia la Tierra.
La ESA construyó una animación a partir de las ocho últimas imágenes captadas por su nave espacial Aeolus. La animación muestra cómo en satélite comenzó a tambalearse al interactuar con la atmósfera terrestre a una velocidad cercana a la orbital. “Estas imágenes son nuestro último adiós a una misión que todos echamos de menos, pero cuyo legado perdura”, declaró en el comunicado Tommaso Parrinello, director de la misión Aeolus.
En el final de su misión, se convirtió en la primera nave espacial que intentó realizar una “reentrada asistida”, en la que se ordenó al satélite que utilizara el combustible que le quedaba para bajar progresivamente su órbita y luego ser apagado. (También puede leer: Empezarán a vender en supermercados el primer salmón impreso en 3D)
La ESA optó por hacer esto para disminuir el riesgo de que alguna de las partes de la nave espacial se estrellaran en la Tierra. Es importante destacar que este riesgo es muy bajo, pero no inexistente. “Durante el reingreso asistido de Aeolus en julio, el primero de su clase, no solo se redujo el (ya bajo) riesgo de caída de escombros en un factor de 150, sino que el tiempo durante el cual Aeolus permaneció sin control en órbita se acortó en unas semanas, limitando el riesgo de colisión con otros satélites en esta autopista espacial vital”, indicó la ESA en su comunicado.
El equipo de la agencia guio el regresó de Aelous “todo el tiempo que pudimos, guiando su regreso tanto como fue posible”, añadieron en la comunicación. (Le puede interesar: Los ganadores de los premios que resaltan el lado chistoso de la ciencia: Ig Nobel)
El satélite permaneció, en total, cinco años en órbita y fue el primer satélite de la historia en rastrear los vientos terrestres, proporcionando datos para estudios climáticos y meteorológicos. Estos datos “eran tan buenos”, según la ESA, que fueron utilizados por los principales servicios de predicción meteorológica de todo el mundo, como el Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (ECMWF), Météo-France, la Met Office del Reino Unido, el Deutscher Wetterdienst (DWD) de Alemania y el Centro Nacional de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (NCMRWF) de la India.
Entre otras cosas, además, el satélite se utilizó para seguir acontecimientos en tiempo casi real, como la erupción volcánica de Hunga Tonga en 2022. “El seguimiento de los penachos de ceniza es importante para advertir al sector aéreo de posibles peligros, ya que las nubes de ceniza pueden reducir la visibilidad y dañar los motores de los aviones”, indicó la ESA a través de su página web.
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