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Un equipo de científicos japoneses anunció un descubrimiento que podría ayudar a resolver una de las mayores preguntas de la humanidad y la ciencia: ¿cómo surgió la vida en la Tierra?
La respuesta podría tenerla el asteroide Ryugu, una esfera de 900 metros de diámetro que orbita entre marte y la Tierra a una distancia mínima de casi 100 mil kilómetros. La sonda espacial Hayabusa 2 le extrajo cinco gramos de lo que los científicos consideran como una cápsula de tiempo que ha permanecido errante e intacta desde los orígenes del sistema solar, hace 4.500 millones de años. Su composición podría develar cómo es el material más antiguo y básico con el que se formaron todos los planetas, incluido el nuestro (Lea también: Nave japonesa recolectó una de las muestras más puras del sistema solar).
¿Cómo comenzó Hayabusa 2?
En diciembre de 2014, Japón lanzó la sonda Hayabusa 2, que debía convertirse en la primera nave humana capaz de visitar un asteroide para tomar muestras y enviarlas a la Tierra.
Su predecesora, Hayabusa 1, ya había hecho algo similar con el asteroide Itokawa. Sin embargo, la muestra tomada resultó ser muy pequeña para arrojar resultados contundentes, y es por eso que lo sucedido con Ryugu, entre Marte y la Tierra, resultó ser tan significativo, pues no solo recolectó material de su superficie, sino que también le disparó proyectiles para tomar muestras en su interior. En total se recuperaron 5,4 gramos del asteroide.
Los científicos tomaron el material y lo disolvieron en agua caliente para buscar moléculas orgánicas. Los últimos resultados, publicados en Nature Communications, mostraron que Ryugu contiene uracilo, una de las cuatro letras genéticas de las que se compone el ácido nucleico, ARN. Esta molécula es complementaria del ADN y pudo ser la primera forma de vida en nuestro planeta.
Yasuhiro Oba, bioquímico de la Universidad de Hokkaido y primer autor del estudio, le explicó a El País de España que “la presencia de uracilo en Ryugu es una prueba concluyente de que este compuesto está presente en el material extraterrestre (que compone asteroides y otros cuerpos). Este hallazgo refuerza aún más la hipótesis de que las moléculas orgánicas presentes en meteoritos, asteroides y cometas contribuyeron a la evolución prebiótica de la Tierra temprana y posiblemente al origen de la vida en este planeta”.
Los científicos de la Agencia Espacial Japonesa asociados a Hayabusa 2 también han hallado otros compuestos orgánicos, como el ácido nicotínico, presente en la vitamina B3, que ayuda a los seres vivos a extraer energía de los nutrientes, crear reservas de colesterol, grasa, y formar y preservar el ADN.
Es la primera vez que se encuentra uracilo en un asteroide, resalta Oba. El que fue encontrado en Ryugu está compuesto por cuatro átomos de carbono, cuatro de hidrógeno, dos de nitrógeno y dos de oxígeno (C4H4N202). (Lea también: Las colombianas que investigan con el James Webb).
Este hallazgo se une al de otros equipos, que previamente habían hallado uracilo en meteoritos, además de otras letras que componen al ARN y ADN: adenina (A), citosina (C ), guanina (G) y timina (T).
En estudios anteriores, el equipo de Hayabusa ya había anunciado que en Ryugu también hay aminoácidos, ladrillos fundamentales para formar proteínas a partir de la información almacenada en el ADN. Los aminoácidos hallados en ese cuerpo eran definitivamente alienígenas, ya que no estaban entre la lista de 20 que mantienen vivos a los organismos terrestres.