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A raíz de diferentes reportes de contaminación por metales pesados en productos que contienen cacao en Estados Unidos, un grupo de investigadores se dio a la tarea de analizar diferentes muestras para identificar si tenían fundamento o no estas denuncias.
Esta ha sido una preocupación generalizada en la ciencia desde hace varias décadas, pues algunas investigaciones han encontrado presencia de estos metales en productos de todo tipo, desde cárnicos, hasta lácteos. Lo que se ha discutido es el riesgo que esto podría significar para la salud de las personas.
En Estados Unidos hay dos tipos de regulaciones sanitarias relacionadas con la presencia de metales pesados. Una, la más estricta, se conoce como la “Proposición 65″, y otra, un poco más laxa, establecida por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés).
Para el estudio, publicado recientemente en la revista Frontiers, los investigadores analizaron 72 productos que contenían cacao, como el chocolate negro, y que fueron comprados entre 2016 y 2022. Al medir sus niveles de metales pesados, los pusieron a prueba para cumplir las regulaciones sanitarias estadounidenses.
Los científicos encontraron que el 43 % de los productos analizados superan los niveles recomendados de plomo que se establecen en la “Proposición 65″. Así mismo, se estableció que un 35 % de los productos superaban los niveles para el cadmio, otro metal pesado.
Sin embargo, al medirlos con los niveles establecidos por la FDA, encontraron que 70 de los 72 productos estaban por debajo de los niveles establecidos para el plomo. Además, la mitad de los productos se mantuvo en una media que ni siquiera superaba los niveles más estrictos de la “Proposición 65″.
Los investigadores aseguran que la presencia de metales pesados es tan baja, que consumir estos chocolates con poca frecuencia no debería representar un problema para la salud de las personas, ni un riesgo de salud pública en general.
Pero, creen que hace falta estudiar más acerca de la presencia de metales pesados en los alimentos para conocer, por ejemplo, en qué cantidades no sería recomendable ingerirlos, aunque se trate de cantidades pequeñas, o qué mezclas de alimentos, como chocolate con leche, podría llevar a que se superen los valores recomendados.
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