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Jeremy Lockwood es un médico jubilado quien se propuso la tarea de desempacar, desempolvar y estudiar cada hueso de iguanodonte (una especie de dinosaurio) descubierto en la Isla de Wight, la más grande de Inglaterra. Mientras estudiaba los restos fósiles, almacenados en las colecciones del Museo de Historia Natural de Londres y del museo Dinosaur Isle, descubrió una nueva especie de dinosaurio que, a diferencia de las que ya se habían encontrado en esta zona, tenía la nariz extremadamente grande. (Lea: Científicos descubren que una especie de dinosaurio era del tamaño de un pollo)
Lockwood, quien además está estudiando un doctorado en la Universidad de Portsmouth, relata que desde hace más de 100 años solo se tenía referencia de dos tipos de dinosaurios en esta isla. Una era el herbívoro bernissartensis Iguanodon y la otra es el atherfieldensis Mantellisaurus.
Durante cuatro años Lockwood se dio a la tarea de estudiar cada uno de los huesos que encontró. Comenzó a reconstruir el cráneo de un espécimen que había estado almacenado desde 1978 y descubrió varias características que no tenían las dos especies que ya se habían registrado en la isla. La principal, y quizás la más clara, era su nariz. (Puede leer: Descubren dos nuevas especies de dinosaurio en isla de Europa)
“Estaba convencido de que las sutiles diferencias entre los huesos revelarían una nueva especie, así que me propuse medir, fotografiar y estudiar la anatomía de cada hueso”, señaló a The Guardian. “La cantidad de dientes era una señal. Mantellisaurus, por ejemplo, tiene 23 o 24, pero este tiene 28. También tenía una nariz bulbosa, mientras que las otras especies tienen narices muy rectas. En conjunto, estas y otras pequeñas diferencias la convirtieron, evidentemente, en una nueva especie”, añadió.
De acuerdo a los primeros registros, esta nueva especie, Brighstoneus simmondsi, era herbívoro, media cerca de ocho metros de largo y pesaba unos 900 kg. Para declararla como nueva especie, Lockwood pidió la ayuda del profesor David Martill, de la Universidad de Portsmouth, y de Susannah Maidment, doctora del Museo de Historia Natural. (Le puede interesar: Los dinosaurios vivían en manadas)
Esta nueva especie lleva el nombre de Brighstoneus en honor a la aldea de Brighstone, ubicada en la Isla de Wight, que está cerca del sitio de excavación. La última parte del nombre es por Keith Simmonds, un coleccionista aficionado que participó en la búsqueda y excavación de los restos fósiles. Los resultados del hallazgo de Lockwood fueron publicados en el Journal of Systematic Palaeontology.