¿Es posible que los países produzcan todos sus alimentos a nivel nacional?
Un estudio recientemente publicado demuestra que hay pocos países en el mundo que tienen la tierra suficiente para producir todos los alimentos que necesitaría su población para una dieta saludable.
El sistema alimentario mundial ha sufrido en los últimos años debido a sucesos globales que nadie esperaba. La pandemia de covid-19 y la reciente guerra en Ucrania (que ya cumple poco más de un año) han generado picos extremos en el desperdicio de alimentos y una escasez masiva en todo el mundo.
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El sistema alimentario mundial ha sufrido en los últimos años debido a sucesos globales que nadie esperaba. La pandemia de covid-19 y la reciente guerra en Ucrania (que ya cumple poco más de un año) han generado picos extremos en el desperdicio de alimentos y una escasez masiva en todo el mundo.
Todo esto, a menos de ocho años de las metas de los Objetivos de Desarrollo que buscan acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas en 2030. Todo apunta a que la humanidad está a punto de fracasar en esos propósitos.
La FAO estima que cerca de 670 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030, es decir, el 8% de la población mundial, igual que en 2015, cuando se puso en marcha la Agenda 2030. El panorama ha obligado a los científicos a reconsiderar ideas para garantizar la seguridad alimentaria.
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Entre ellas, se cree que las cadenas de suministro más cortas, es decir, aquellas a escala nacional, podrían mitigar, en teoria, estos impactos. Pero sigue habiendo una duda: ¿es posible tener una dieta alimentaria saludable a través solo de alimentos de origen nacional?
Un nuevo estudio publicado en One Earth y liderado por científicos de la Universidad de Leiden arroja luces sobre el tema. Los investigadores analizaron la posibilidad que tienen 204 países de asegurar la dieta EAT- Lancet solo con producción local. Pero, ¿qué es la dieta EAT- Lancet? Fue propuesta como una dieta saludable que además asegura los objetivos ambientales presentados en el Acuerdo de París y las Convenciones de Río, es decir, producción de alimentos sostenible y verde.
Una dieta EAT- Lancet promediada a nivel mundial proporciona 2810 calorías (con 97 g de proteína, por ejemplo). De las 204 naciones analizadas, solo 86 tienen suficiente tierra agrícola para obtener una dieta de este tipo de origen nacional, es decir, 3.810 millones de personas. Hay otras 69 naciones (que representan 3.720 millones de personas) que podrían alcanzar el objetivo, pero tendrían antes que hacer intervenciones en su sistema alimentario nacional que no suenan fácil.
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¿Qué tendrían que hacer esos países? “Bueno, suena casi a tópico, pero lo más importante como siempre es el consumo de carne”, señala el investigador ambiental de la U. de Leiden y autor principal del estudio, Nicolas Navarre: “Ser autosuficientes significa que no podemos depender de otros países para hacer alimento para el ganado. Toda la soya y los granos que ahora importamos de países como Brasil, Rusia y Ucrania tienen que ser cultivados a nivel local, lo cual es imposible”.
“La forma más rápida y sencilla de poder volverse autosostenible es reducir el consumo de carne a un día a la semana, porque estás reduciendo tanto la cantidad de tierra para el ganado en sí misma, como la cantidad de tierra necesaria para cultivar sus alimentos: golpeas dos pájaros de un tiro”, explica Navarre. En ese mundo, tendríamos muchos menos animales de ganado que los actuales.
Reducir el consumo de carne y evitar el desperdicio de alimentos serían la vía más rápida para el autoabastecimiento, pero traerían también grandes riesgos. “Al igual que depender completamente del comercio te hace vulnerable, ser completamente independiente hace lo mismo”, dice Navarre. Actualmente, si algún desastre o enfermedad local golpea a un país, el comercio mundial funciona como una red de seguridad para la seguridad alimentaria de ese país.
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El camino más viable parece ser uno entre la independencia y la dependencia total. “Los países deberían explorar caminos para cambiar más hacia la independencia. Al producir un poco más de nuestra dieta a nivel nacional, dependeremos menos de los demás. De esa manera, los estantes de las tiendas permanecerán abastecidos, incluso si ocurre otra pandemia”, finaliza el experto.