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La sonda japonesa SLIM, que convirtió a Japón en el quinto país del mundo en alunizar con éxito, ya ha establecido comunicación y ha reanudado la exploración de la superficie lunar, confirmó este lunes la agencia aeroespacial japonesa (JAXA). (Le puede interesar: El ‘Reloj del apocalipsis’ sigue a 90 segundos de la medianoche, ¿qué significa?)
El SLIM (sigla en inglés de Smart Lander for Investigating Moon) aterrizó en el satélite natural de la Tierra a las 00:20 (hora japonesa) local del día 20, tras un descenso accidentado de 20 minutos en el que perdió uno de sus dos motores.
El aparato logró establecer comunicación con la Tierra tras alunizar, pero fue incapaz de generar energía a partir de sus células solares debido a que el comportamiento durante el aterrizaje no fue el planeado y sus paneles quedaron orientados hacia el oeste, un problema que ya se ha solucionado. (Lea Polémica en Egipto por el proyecto de renovación de una pirámide en Guiza)
De hecho, pese a haber logrado uno de los aterrizajes más precisos —a solo 55 metros del lugar de alunizaje— el módulo aterrizó al revés. Así lo muestran unas fotos recién publicadas por la agencia espacial y que fueron capturadas por el Sora-Q, un robot de la misión que fue expulsado durante el descenso.
El objetivo principal de SLIM era hacer un aterrizaje “pinpoint”, o de precisión/localizado, en un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, próximo al ecuador lunar, una precisión sin precedentes hasta el momento.
Pero ahora, según la JAXA, las comunicaciones con la sonda comenzaron el domingo por la noche y el módulo ya se encuentra explorando la superficie lunar.
Otra misión secundaria del SLIM era tomar imágenes para ser usadas en el proyecto de exploración lunar Artemis y que podrán retomarse ahora tras haber recuperado la energía.