“Escándalo evolutivo”: organismos de 24.000 años que están congelados aún pueden reproducirse
Esta criatura microscópica, muy parecida a un gusano, es llamada por los biólogos como un “escándalo evolutivo”, porque han logrado sobrevivir durante miles de años sin tener relaciones sexuales. Estos organismos, que son invertebrados multicelulares exclusivamente hembras, estaban congelados en Siberia.
En Siberia estaban congelados ejemplares de una criatura microscópica que es muy parecida a un gusano. Los biólogos la han bautizado como un “escándalo evolutivo”, ya que, según explican, han sobrevivido a lo largo de miles de años porque no ha tenido relaciones sexuales. Además, por medio de un estudio, consiguieron demostrar que aunque llevan congelados cerca de 24.000 años aún se pueden reproducir. (Lea: Así se buscan microorganismos en los ambientes más inhóspitos de Colombia)
Los organismos, que son invertebrados multicelulares, son exclusivamente hembras. Y se conocen como rotíferos bdelloides, una especie que se caracteriza por “su resistencia a la radiación y su capacidad para soportar entornos bastante inhóspitos: sequedad, inanición y poco oxígeno”, de acuerdo a los datos recopilados por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
En la actualidad, estos organismos se pueden encontrar en lagos de agua dulce, estanques, arroyos y hábitats terrestres húmedos como musgos o la corteza de árboles. Su fisionomía está compuesta por un tracto digestivo - que incluye una boca y un ano - y puede sobrevivir en entornos hostiles, pero se detiene toda su actividad y frena casi por completo su metabolismo. Suspender este proceso se conoce como criptobiosis.
En Rusia, el Laboratorio de Criología del Suelo del Instituto de Problemas Fisicoquímicos y Biológicos en la Ciencia del Suelo en Pushchino, ya ha estudiado otros organismos microscópicos, entre los que está el gusano nematodo de 30.000 años del permafrost de Siberia.
Para este estudio, Stas Malavin, investigador del estudio, y su equipo emplearon la datación por radiocarbono para determinar que tenían cerca de 24.000 años estos rotíferos, que fueron los microorganismos recuperados en los lugares remotos del Ártico a través de una plataforma de perforación. Un hallazgo bastante importante, pues resultados de estudios anteriores señalaron que estas criaturas podían sobrevivir hasta una década cuando se congelaban. (Puede leer: Los 128 calamares bebés que fueron enviados a la Estación Espacial Internacional)
En el reporte, publicado en la revista Current Biology, los investigadores explicaron que “los rotíferos que se encuentran en el permafrost habrían estado bajo los pies de grandes criaturas lanudas, como el rinoceronte lanudo, que ahora están extintas. Una vez descongelados en un laboratorio, los rotíferos pudieron reproducirse”.
Y aunque los científicos señalan que los resultados son bastante buenos, aún no han conseguido determinar cuáles son los mecanismos biológicos que permiten que estos pequeños organismos sobrevivan en el hielo durante un período tan prolongado. Mientras determinan esos mecanismos, los investigadores resaltan que estudiar a estas criaturas puede ayudar a encontrar formas de mejorar la criopreservación de células, tejidos y órganos.
Para Malavin, “los humanos no pueden preservar órganos y tejidos durante un tiempo tan considerable. Estos rotíferos, junto con otros organismos que se encuentran en el permafrost, representan el resultado de un gran experimento natural que no podemos replicar… por lo que son buenos modelos para seguir estudiando”. (Lea también: La NASA busca sales orgánicas en Marte como indicio de vida pasada)
En Siberia estaban congelados ejemplares de una criatura microscópica que es muy parecida a un gusano. Los biólogos la han bautizado como un “escándalo evolutivo”, ya que, según explican, han sobrevivido a lo largo de miles de años porque no ha tenido relaciones sexuales. Además, por medio de un estudio, consiguieron demostrar que aunque llevan congelados cerca de 24.000 años aún se pueden reproducir. (Lea: Así se buscan microorganismos en los ambientes más inhóspitos de Colombia)
Los organismos, que son invertebrados multicelulares, son exclusivamente hembras. Y se conocen como rotíferos bdelloides, una especie que se caracteriza por “su resistencia a la radiación y su capacidad para soportar entornos bastante inhóspitos: sequedad, inanición y poco oxígeno”, de acuerdo a los datos recopilados por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
En la actualidad, estos organismos se pueden encontrar en lagos de agua dulce, estanques, arroyos y hábitats terrestres húmedos como musgos o la corteza de árboles. Su fisionomía está compuesta por un tracto digestivo - que incluye una boca y un ano - y puede sobrevivir en entornos hostiles, pero se detiene toda su actividad y frena casi por completo su metabolismo. Suspender este proceso se conoce como criptobiosis.
En Rusia, el Laboratorio de Criología del Suelo del Instituto de Problemas Fisicoquímicos y Biológicos en la Ciencia del Suelo en Pushchino, ya ha estudiado otros organismos microscópicos, entre los que está el gusano nematodo de 30.000 años del permafrost de Siberia.
Para este estudio, Stas Malavin, investigador del estudio, y su equipo emplearon la datación por radiocarbono para determinar que tenían cerca de 24.000 años estos rotíferos, que fueron los microorganismos recuperados en los lugares remotos del Ártico a través de una plataforma de perforación. Un hallazgo bastante importante, pues resultados de estudios anteriores señalaron que estas criaturas podían sobrevivir hasta una década cuando se congelaban. (Puede leer: Los 128 calamares bebés que fueron enviados a la Estación Espacial Internacional)
En el reporte, publicado en la revista Current Biology, los investigadores explicaron que “los rotíferos que se encuentran en el permafrost habrían estado bajo los pies de grandes criaturas lanudas, como el rinoceronte lanudo, que ahora están extintas. Una vez descongelados en un laboratorio, los rotíferos pudieron reproducirse”.
Y aunque los científicos señalan que los resultados son bastante buenos, aún no han conseguido determinar cuáles son los mecanismos biológicos que permiten que estos pequeños organismos sobrevivan en el hielo durante un período tan prolongado. Mientras determinan esos mecanismos, los investigadores resaltan que estudiar a estas criaturas puede ayudar a encontrar formas de mejorar la criopreservación de células, tejidos y órganos.
Para Malavin, “los humanos no pueden preservar órganos y tejidos durante un tiempo tan considerable. Estos rotíferos, junto con otros organismos que se encuentran en el permafrost, representan el resultado de un gran experimento natural que no podemos replicar… por lo que son buenos modelos para seguir estudiando”. (Lea también: La NASA busca sales orgánicas en Marte como indicio de vida pasada)