Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Intentar “ver” cómo se forma la vida, ha sido uno de los objetivos que por décadas ha concentrado el trabajo de miles de científicos alrededor del mundo. Sin embargo, hasta el momento, los investigadores solo habían podido obtener imágenes en vivo de embriones de ratón, es decir, de las primeras etapas del desarrollo de estos animales, que suele ocurrir poco después de la fecundación. (Puede leer: El telescopio Euclid y la expansión del universo)
Pero, en los humanos, el panorama es más complejo. Hasta ahora, había sido prácticamente imposible capturar imágenes que mostrarán el desarrollo de embriones pues, como explican los científicos, no se podía hacer sin alterarlos genéticamente. Además, tampoco existían los métodos de obtención de imágenes.
Ahora, un grupo de investigadores de universidades de Estados Unidos y España, ha capturado las imágenes más detalladas que se han obtenido hasta el momento del desarrollo de embriones humanos en tiempo real. La investigación fue publicada recientemente en la revista académica Cell. (Le puede interesar: Las mutaciones genéticas no hereditarias que se relacionarían con la esquizofrenia)
Nicolas Plachta, investigador de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), le dijo a Nature que es “la primera vez que podemos obtener imágenes de un embrión humano en sus primeras fases de desarrollo con resolución celular. Podemos ver células individuales y cómo interactúan entre sí a medida que forman el embrión de preimplantación”.
Según cuentan los científicos, la barrera que hasta ahora tenían pudo ser superada gracias a la combinación de tintas fluorescentes con imágenes en vivo que lograron gracias a microscopios láser. Esta técnica fue aplicada a unos embriones que fueron donados por una clínica de fecundación in vitro y se encontraban en una fase de desarrollo muy temprana, pues solo constaban de 60 a 100 células cada uno. “No tienen tejidos ni órganos completamente formados”, explicó Plachta. (También puede leer: Un nuevo descubrimiento del James Webb sobre el universo primitivo)
Gracias a las tintas fluorescentes y a las imágenes en vivo, los científicos pudieron ver cómo se dividían las células, cómo se segregaban los cromosomas, “e, incluso —agrego el investigador—, pudimos captar en tiempo real defectos de segregación cromosómica”.
Este avance, aseguran los investigadores, podría utilizarse en un futuro cercano para examinar de forma no invasiva los embriones concebidos mediante fecundación in vitro. Además, concluyó Plachta, “podríamos utilizar este tipo de enfoque de imagen en vivo para hacer un seguimiento no invasivo de los embriones en la clínica”.