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Un grupo de investigadores de la Universidad de Kitakyushu en Japón le apuntó a disminuir el impacto de dos problemas medioambientales por medio de la construcción de la primera casa hecha a partir de concreto mezclado con pañales.
Siswanti Zuraida, ingeniera civil de la Universidad de Kitakyushu, es una de las investigadoras involucradas en el nuevo estudio, publicado en la revista Scientific Reports. Mientras daba clases en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Bandung, cerca de Yakarta (capital de Indonesia), empezó esta investigación.
A diferencia de otras regiones del mundo, donde la tendencia es que el crecimiento poblacional se estanque o incluso disminuya, en países como Indonesia, de renta media o baja, se estima que la población seguirá creciendo, lo que implica que nacerán más bebés. (También puede leer: La colombiana Silvia Restrepo es la primera presidenta del Instituto Boyce Thompson)
“Con el crecimiento de la población, también crecerán los residuos de pañales. Es un reto, así que pensamos que esta sería una parte de nuestra contribución al reciclaje de estos residuos”, indicó al portal Nature Zuraida.
Los pañales con los que trabajó el investigador son de un solo uso, por lo que son una fuente de desecho no reciclable que cada vez crece más. Estos suelen estar hechos a partir de pulpa de madera, algodón y polímeros superabsorbentes. Pequeñas cantidades de estos materiales, aparentemente, han mejorado las propiedades mecánicas del concreto en otras ocasiones.
Antes de continuar, es importante recordar que el concreto está hecho de grava, arena, cemento y agua. Zuraida se propuso determinar cuánta arena podía cambiarse por pañales triturados para crear concreto.
Entonces, se recogieron pañales locales, y la misma Zuraida, incluso, aportó unos cuanto desde su casa, pues para ese momento, tenía su hijo pequeño. Se lavaron, secaron y trituraron pañales y esta mezcla se combinó, posteriormente, con cemento, arena, grava y agua. El equipo probó distintas combinaciones de los materiales, sustituyendo hasta el 40% de la arena del concreto. (Le puede interesar: El cemento también es responsable del cambio climático, ¿podremos sustituirlo?)
Después de un mes de que las muestras se secaran, se sometieron a pruebas de presión para determinar el punto de rotura del material compuesto. Estas mediciones fueron las que les permitieron a los investigadores calcular la proporción máxima de residuos de pañales que podía ajustarse a las necesidades de los componentes del edificio.
Así, determinaron que, entre más residuos de pañales tuviera el concreto, menor sería la resistencia a la compresión. Por ejemplo, los componentes estructurales, como columnas y vigas, necesitaron una proporción menor de pañales triturados que elementos como paredes o bloques de concreto.
Para el prototipo de casa de un solo piso que construyeron, los investigadores calcularon que el 27 % de la arena podía sustituirse por residuos de pañales. Si la casa tuviera tres pisos, la proporción tendría que bajar al 10 %.
En los componentes arquitectónicos, hasta el 40 % de la arena podría sustituirse por residuos de pañales, con la mayor proporción en los paneles de muros de concreto. Por el contrario, en suelos y pavimentos de jardines, que deben ser más resistentes que los muros para cumplir las normas de construcción, solo el 9 % de la arena podría sustituirse por pañales.
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