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A inicios de este mes, a 1,8 millones de kilómetros, un poco menos de cinco veces la distancia entre la Luna y la Tierra, paso un asteroide con una forma bastante particular: era tres veces más largo que ancho. Pese a que no había riesgo de que el asteroide impactará con el planeta, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés), siguió de cerca su trayectoria. (Puede leer: Continúa el tráfico ilegal de animales: incautan 136 iguanas en La Guajira)
El 2011 AG5, como se llama el asteroide, tiene unos 500 metros de largo y 150 de ancho y, según Lance Benner, científico principal del JPL, es uno de los asteroides más alargados que han visto de los 1.040 objetos cercanos a la Tierra que monitorea este Laboratorio.
Para que se haga una idea, el asteroide es un poco más alto que el Empire State Building, en Nueva York, o más de dos veces el BD Bacatá, el edificio más alto de Colombia con 216 metros de alto. Pero más allá de su tamaño y su oblonga forma, las observaciones que el Laboratorio logró con la antena Goldstone Solar System Radar de 70 metros, le permitió identificar nuevos datos del asteroide. (Le puede interesar: Más allá de los hidrocarburos: los retos de la transición energética en Colombia)
“En uno de los dos hemisferios del asteroide, 2011 AG5 presenta sutiles zonas oscuras y claras que podrían indicar la presencia de pequeños rasgos superficiales de unas decenas de metros de diámetro. Y si el asteroide fuera visto por el ojo humano, parecería tan oscuro como el carbón”, apuntó el Laboratorio.
Además de estas nuevas características, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la Nasa aprovechó las observaciones realizadas por el Laboratorio para afinar las estimaciones de la trayectoria orbital del asteroide. (También puede leer: La extensión del hielo marino antártico registra un nuevo mínimo histórico)
Gracias a esto, los astrónomos de la agencia espacial estadounidense saben que 2011 AG5 orbita el sol una vez cada 621 días y el próximo encuentro más cercano entre el asteroide y la Tierra será en 2040. Se estima que para entonces, este pase a 1,1 millones de kilómetros de nuestro planeta, casi tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna.