Este insecto fue visto por última vez en 1869, pero ha vuelto “cantar”
Un equipo de científicos logró recrear el sonido de un insecto que no han vuelto a ver desde hace 150 años.
Con información de Europa Press
Una investigación, publicada en la prestigiosa revista Plos One, muestra cómo un grupo de científicos logró recrear el sonido de un insecto que no se ha vuelto a ver desde hace 150 años. Su trabajo puede dar pistas para encontrar esta especie, oficialmente llamada Prohalangopsis obscura. (Lea La fascinante historia de cómo descubrieron una nueva especie de dinosaurio en Colombia)
Ed Baker, investigador de bioacústica en el Natural History Museum de Londres, es coautor de un nuevo artículo y tiene una buena manera de resumir el valor de lo que lograron: “Si bien solo estamos tratando con un espécimen, es una de las pocas especies que sobreviven de un grupo de parientes saltamontes y grillos que probablemente dominaron durante el Jurásico”, dijo en un comunicado. (Lea ¿Cómo evitar la viruela del mono y qué hacer si se contagia en Colombia?)
“Comparar esta especie con parientes modernos es interesante porque tiene alas grandes, lo que sugiere que es capaz de volar mucho, y canta una canción de tono bajo que viaja largas distancias. Junto con su hábito de vivir al aire libre, estas características debería convertirlo en un objetivo ideal para los murciélagos, ya que es más fácil de detectar”, añadió.
Para tratar de averiguar más sobre dónde podría vivir aún la especie, los investigadores crearon imágenes en 3D de cada ala y determinaron su frecuencia de resonancia. Con esta información, el equipo pudo recrear cómo podría haber sonado la canción del insecto.
“Los sonidos de los insectos se pueden vincular a su historia evolutiva”, dice Baker. “Puede examinar por qué las especies tienen ciertas frecuencias de canto, que pueden ser para evitar superponerse entre sí, y cómo la estructura de los cantos refleja su entorno y desarrollo”.
En el caso de P. oscura, su canto grave puede explicarse por su entorno. Los murciélagos tienden a evitar las áreas frías a través de la migración y la hibernación, lo que permitiría a los saltamontes volar libremente sin riesgo de ser devorados.
Como lo aseguran en su investigación, es posible que el clima frío del norte de la India y el Tíbet puedan ser lugares adecuados para que viva este insecto.
“Su supervivencia desde el Jurásico sugiere que actualmente vive en un ambiente sin murciélagos que se alimentan de insectos que vuelan libremente”, indicó el investigador.
Así mismo, los científicos esperan que su trabajo les dé pistas sobre en qué regiones deberían buscar esta especie. El único espécimen conocido del insecto fue presentado al museo por el oficial del ejército británico Sir John Bennet Hearsay y fue posteriormente descrita científicamente por Francis Walker en 1869.
Una de las razones por las que no se ha vuelto a ver, sospechan los investigadores, es porque lo etiquetaron como proveniente de “Hindustan”, un posible sinónimo del área de la India bajo el dominio colonial de Gran Bretaña.
Lea las últimas noticias sobre ciencia en El Espectador.
Una investigación, publicada en la prestigiosa revista Plos One, muestra cómo un grupo de científicos logró recrear el sonido de un insecto que no se ha vuelto a ver desde hace 150 años. Su trabajo puede dar pistas para encontrar esta especie, oficialmente llamada Prohalangopsis obscura. (Lea La fascinante historia de cómo descubrieron una nueva especie de dinosaurio en Colombia)
Ed Baker, investigador de bioacústica en el Natural History Museum de Londres, es coautor de un nuevo artículo y tiene una buena manera de resumir el valor de lo que lograron: “Si bien solo estamos tratando con un espécimen, es una de las pocas especies que sobreviven de un grupo de parientes saltamontes y grillos que probablemente dominaron durante el Jurásico”, dijo en un comunicado. (Lea ¿Cómo evitar la viruela del mono y qué hacer si se contagia en Colombia?)
“Comparar esta especie con parientes modernos es interesante porque tiene alas grandes, lo que sugiere que es capaz de volar mucho, y canta una canción de tono bajo que viaja largas distancias. Junto con su hábito de vivir al aire libre, estas características debería convertirlo en un objetivo ideal para los murciélagos, ya que es más fácil de detectar”, añadió.
Para tratar de averiguar más sobre dónde podría vivir aún la especie, los investigadores crearon imágenes en 3D de cada ala y determinaron su frecuencia de resonancia. Con esta información, el equipo pudo recrear cómo podría haber sonado la canción del insecto.
“Los sonidos de los insectos se pueden vincular a su historia evolutiva”, dice Baker. “Puede examinar por qué las especies tienen ciertas frecuencias de canto, que pueden ser para evitar superponerse entre sí, y cómo la estructura de los cantos refleja su entorno y desarrollo”.
En el caso de P. oscura, su canto grave puede explicarse por su entorno. Los murciélagos tienden a evitar las áreas frías a través de la migración y la hibernación, lo que permitiría a los saltamontes volar libremente sin riesgo de ser devorados.
Como lo aseguran en su investigación, es posible que el clima frío del norte de la India y el Tíbet puedan ser lugares adecuados para que viva este insecto.
“Su supervivencia desde el Jurásico sugiere que actualmente vive en un ambiente sin murciélagos que se alimentan de insectos que vuelan libremente”, indicó el investigador.
Así mismo, los científicos esperan que su trabajo les dé pistas sobre en qué regiones deberían buscar esta especie. El único espécimen conocido del insecto fue presentado al museo por el oficial del ejército británico Sir John Bennet Hearsay y fue posteriormente descrita científicamente por Francis Walker en 1869.
Una de las razones por las que no se ha vuelto a ver, sospechan los investigadores, es porque lo etiquetaron como proveniente de “Hindustan”, un posible sinónimo del área de la India bajo el dominio colonial de Gran Bretaña.
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