Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Uno de los asuntos que “trasnocha” a los científicos en el mundo es encontrar materiales que sean muy resistentes. Los buscan, en gran parte, para poder utilizarlos en distintos tipos de experimentos o también en campos como la exploración espacial. Ahora, un grupo de investigadores adscritos a una serie de universidades en el Reino Unido, asegura haber logrado el material más duro hasta el momento. (Puede leer: Por fuga en la cápsula Soyuz, Rusia evalúa planes para rescatar astronautas varados)
Se trata, como contaron en una investigación publicada a inicios de mes en la revista académica Science, de una aleación de tres elementos: cromo, cobalto y níquel. Esta aleación, es decir, la mezcla, sería hasta 100 veces más resistente que el grafeno.
En el novedoso trabajo, liderado por Dong Liu, de la Escuela de Física, de la Universidad de Bristol (Reino Unido), los investigadores no solo descubrieron la mezcla, sino que también la pusieron a prueba en temperaturas extremas, tanto calientes, como frías. De hecho, en este último caso, a medida que la temperatura disminuía, la aleación mostraba cada vez más resistencia. (Le puede interesar: Mosquitos que transmiten dengue estarían siendo más resistentes a los insecticidas)
Robert Ritchie, coautor del estudio y profesor de ingeniería en la Universidad de California Berkeley, le explicó al medio Live Science, la dureza de la nueva mezcla. “La gente habla de la dureza del grafeno, que se mide en solo 4 megapascales por metro. La tenacidad de las aleaciones de aluminio utilizadas en los aviones es de 35 megapascales por metro. Este material tiene una dureza de 450 a 500 megapascales por metro. Son cifras alucinantes”.
Según los investigadores, “encontrar materiales estructurales con buenas propiedades de fractura a temperaturas muy bajas es difícil, pero importante para campos como la exploración espacial”. A pesar de los buenos resultados, aclaran que hará falta tiempo para ver empleada la aleación en el mundo real. (También puede leer: Encuentran ‘cementerio’ de dientes de tiburón fosilizados en océano Índico)
Aunque sus potenciales usos van desde las infraestructuras espaciales, hasta contenedores de almacenamiento de hidrógeno para propulsar vehículos, el níquel y el cobalto necesario para la mezcla, son dos elementos muy caros.