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Hace 1,5 millones de años, dos especies diferentes de homínidos coexistieron en el mismo espacio y tiempo. Incluso, probablemente interactuaron. Así lo deja ver un estudio publicado este jueves en Science.
Los homínidos son una familia de primates que incluye a los humanos actuales (Homo sapiens), nuestros ancestros directos y otras especies extintas que compartieron características similares, como el bipedalismo (caminar erguido sobre dos piernas). Durante gran parte del Plioceno (hace 5,3 a 2,6 millones de años) y el Pleistoceno (hace 2,6 millones a 11.700 años), dos o más especies de homínidos coexistieron en diversas regiones, especialmente en el este y el sur de África.
Debido a las limitaciones del registro fósil esquelético, las preguntas sobre esas interacciones interespecíficas siguen sin respuesta. El grupo de investigadores informa entonces el hallazgo de huellas de homínidos en Turkana (en Kenia) que datan aproximadamente de hace 1,5 millones de años. Se cree que estas huellas fueron hechas con una diferencia de días o incluso horas, probablemente por dos especies diferentes: Homo erectus y Paranthropus boiling ei.
Los Homo erectus son una de las especies más importantes en la evolución humana. Son considerados los primeros homínidos en mostrar comportamientos avanzados y adaptaciones que marcaron un punto de inflexión hacia los humanos modernos. Mientras tanto, los Paranthropus son un linaje de homínidos que se caracterizó por sus mandíbulas robustas, dientes grandes y una cresta sagital en el cráneo, adaptaciones que les permitían procesar alimentos duros y fibrosos.
Lo más importante de este estudio es que las huellas encontradas por los científicos representan las primeras pruebas directas de dos formas diferentes de bipedalismo coexistiendo en una misma superficie. “Es posible que hayan caminado uno al lado del otro”, le dijo a The New York Times Kevin Hatala, antropólogo evolutivo de la Universidad Chatham en Pittsburgh, quien dirigió el estudio. “Es posible que hayan mirado a lo lejos y hayan visto a otro miembro de una especie estrechamente relacionada, ocupando el mismo paisaje”.
El análisis de los investigadores sugiere que las áreas cercanas a los lagos eran cruciales para ambas especies, lo que pudo redundar en una coexistencia y una posible competencia entre estas especies que pudo haber influido en sus adaptaciones y en la evolución de los homínidos. Por ejemplo, se sabe que el Homo sapiens, que surgió hace aproximadamente 300.000 años, compartió el planeta con otras especies como los neandertales (Homo neanderthalensis) y los denisovanos durante miles de años. Este período de coexistencia se caracterizó por interacciones que incluyeron competencia, convivencia e incluso hibridación.
Craig Feibel, coautor de la investigación, le dijo al Museo de Historia Natural de Reino Unido que el estudio proporciona la primera evidencia concreta, aparte de nuestra propia especie, de que dos humanos antiguos vivieron en la misma área. “Su presencia en la misma superficie, en un tiempo muy cercano, sitúa a las dos especies en la orilla del lago utilizando el mismo hábitat”, afirma Craig. “Esto demuestra sin lugar a dudas que dos homínidos diferentes caminaban sobre la misma superficie, literalmente con pocas horas de diferencia”.
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