IBM presenta un nuevo computador cuántico: “es el más potente que existe”.
Según la empresa, se trata de un hito. “Es lo más poderoso que existe ahora mismo”, dicen. Pero, ¿qué diablos es un computador cuántico?
Este martes 16 de noviembre IBM hizo un anuncio que le dio la vuelta al mundo: presentó oficialmente su nuevo computador cuántico. Eagle, como lo llamaron y del que ya había varias pistas, promete duplicar en potencia a Zuchongzhi, el procesador desarrollado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y la Universidad Tsinghua de Pekín. Hasta el momento, ese era el más avanzado: era capaz de resolver en cuestión de 3 minutos un problema que a un computador convencional le habría costado miles de años. (Lea Rusia destruye un satélite con un misil y desata polémica con la Nasa)
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Este martes 16 de noviembre IBM hizo un anuncio que le dio la vuelta al mundo: presentó oficialmente su nuevo computador cuántico. Eagle, como lo llamaron y del que ya había varias pistas, promete duplicar en potencia a Zuchongzhi, el procesador desarrollado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y la Universidad Tsinghua de Pekín. Hasta el momento, ese era el más avanzado: era capaz de resolver en cuestión de 3 minutos un problema que a un computador convencional le habría costado miles de años. (Lea Rusia destruye un satélite con un misil y desata polémica con la Nasa)
“Es imposible simularlo a cualquier otra cosa. Eso implica que es más potente que todo lo que existe ahora mismo”, dijo Arvind Krishna, CEO de IBM en una entrevista con Axios en HBO. Eso quiere decir, aseguró luego, que ninguna máquina tradicional puede hacer el trabajo de Eagle.
Una de las razones por las que esta máquina parece ser un hito es porque su procesador es de 127 qubits o bits cuánticos, la unidad básica de la información cuántica. Superar la barrera de los 100 qubtis hace ubicar a IBM en el podio de la computación cuántica (el récord anterior era de 64 qubits).
Es un lugar que en los últimos años se han disputado varias empresas. En septiembre del año pasado, Google, otro de los gigantes en esta carrera, dijo que había logrado esa supremacía: su procesador cuántico había realizado en tan solo tres minutos y veinte segundos un cálculo que a la supercomputadora más avanzada de hoy le tomaría alrededor de 10.000 años.
Antes, en febrero de 2019, IBM había presentado una gran caja de vidrio negro, de dos metros de largo por dos de ancho, con su primer computador cuántico incorporado: el IBM Q System One. Pero no lograron descrestar a todos los que se habían embarcado en esa carrera.
Pero Eagle, con sus 127 qubits, parece ubicarse en la delantera de la competencia. Como le dijo a El País Zaira Nazario, responsable técnica de Teoría y Aplicaciones de Computación Cuántica de la empresa, “ha llegado ya al límite en el que ya no se puede simular su potencia de cálculo con procesadores clásicos”.
Si sus planes siguen el rumbo que tenían previsto, el próximo año le presentarán al mundo un procesador de 433 qubits. En 2023, asegura la compañía estadounidense, tendrán listo uno de 1.121.
“Es un paso importante hacia el día en que las computadoras cuánticas puedan superar a las computadoras clásicas en niveles significativos”, aseguró Darío Gil, vicepresidente de IBM y director de investigación, en un comunicado, replicado por el diario español.
Para entender un poco mejor qué es un computador cuántico, Larry Greenemeier, editor de tecnología de la revista Scientific American, lo explicaba comparándolos con los computadores convencionales: “En un procesador de computadora convencional, un transistor es como una moneda con la cara hacia arriba o hacia abajo. Pero si te pregunto si esa moneda es cara o sello mientras está girando, podrías decir que la respuesta es ambas. Eso es lo que constituye una computadora cuántica… Trescientas monedas, todavía un número relativamente pequeño, representarían más estados que átomos en el universo”.
Si la promesa de los computadores cuánticos se materializa, parece que los humanos experimentaremos un salto inaudito en la capacidad de cálculo.