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Islandia: ¿Por qué se habla de una posible erupción volcánica en próximos días?

La formación de un túnel de magma desde hace algunas semanas ha llevado a que la probabilidad de una erupción volcánica sea alta y se pueda dar en algunos días. Le explicamos lo que está sucediendo.

12 de noviembre de 2023 - 09:50 p. m.
Imagen de archivo del brillo rojo del magma saliendo del volcán en erupción Fagradalsfjall detrás de la turística Laguna Azul, cerca de la ciudad de Grindavik, a unos 40 km al oeste de la capital islandesa, Reykjavik, el 20 de marzo de 2021.
Imagen de archivo del brillo rojo del magma saliendo del volcán en erupción Fagradalsfjall detrás de la turística Laguna Azul, cerca de la ciudad de Grindavik, a unos 40 km al oeste de la capital islandesa, Reykjavik, el 20 de marzo de 2021.
Foto: AFP - HALLDOR KOLBEINS
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Desde hace algunos días, los habitantes de Islandia se mantienen en estado de alerta ante la posible erupción volcánica en la península de Reykjanes, en el suroeste de la isla. A los cientos, e incluso miles, de sismos que se han sentido en los últimos días, se le sumó la evacuación masiva de la ciudad de Grindavík, donde habitaban unas 4.000 personas. (Puede leer: Un astronauta vio desde la Estación Espacial algo que parece una calavera, ¿qué es?)

Pero, ¿qué es lo que está pasando en Islandia y qué está originando la emergencia? Si bien la situación ha llamado la atención en los últimos días, hay que remontarse a un par de semanas y meses atrás para entender de mejor manera lo que viene ocurriendo.

Desde mediados de octubre, la Oficina Meteorológica de Islandia (IMO, por sus siglas en inglés), venía advirtiendo de la posibilidad de que se formara un nuevo túnel de magma bajo Fagradalsfjall, un volcán que se ubica en la península Reykjanes. (Le puede interesar: Descubren una galaxia muy parecida a la Vía Láctea, pero en el universo primitivo)

Los datos para entonces, señalaba la entidad, mostraba que el ritmo de la deformación había aumentado en las últimas semanas, por lo que era posible que en “días o semanas” se formará el túnel. “Eso provocaría actividad sísmica a medida que el magma se abre paso a través de partes frágiles de la corteza terrestre que podrían terminar en erupción”, apuntó el 13 de octubre la Oficina.

Para el 25 de octubre, la entidad ya hablaba de un “intenso enjambre sísmico cerca de Svartsengi, al norte de Grindavík”. En un solo día, se habían detectado más de 1.000 sismos, siendo dos de magnitud 3.9 y 4.5 los de mayor intensidad. (También puede leer: Los chimpancés aplican esta estrategia militar que se creía exclusiva de los humanos)

Tres días después, ya se habían detectado las primeras señales de levantamiento de terreno en Svartsengi. A grandes rasgos, a los científicos les preocupa estos levantamientos porque el túnel de magma, que fluye a una baja profundidad, puede empezar a subir por estos hasta una menor profundidad, aumentando las probabilidades de una erupción.

Desde finales de octubre hasta el 10 de noviembre, la situación fue similar: los levantamientos en el terreno empezaron a aumentar y los terremotos, aunque la cantidad y la intensidad variaban entre días, seguían dando cuenta de la formación de túnel de magma. (Le puede interesarle: Esta es la imagen más colorida que se tiene del universo)

Pero la situación cambió horas después ese viernes. Si bien a las 2:00 p.m., la IMO señalaba que, para ese momento no había indicios de que el magma estuviera saliendo a la superficie, el reporte de las 6:30 p.m., donde se tomó la decisión de evacuar la ciudad de Grindavík, daba cuenta de que era otro el panorama.

“Existe la posibilidad de que se produzcan terremotos mayores que los experimentados hasta ahora, y esta secuencia de acontecimientos podría provocar una erupción”, explicaba la Oficina. Horas después, la actividad sísmica había cambiado bastante y, en resumen, existía la probabilidad de que la instrusión de magma se hubiera extendido bajo la ciudad de Grindavík. (Podría interesarle: Frank Borman, astronauta que lideró primera misión en orbitar la Luna, murió a los 95 años)

Los últimos reportes entregados por la Oficina Meteorológica de Islandia ya se refieren a la situación como un “grave peligro volcánico”. El magma, dicen los científicos, podría encontrarse a 800 metros de la superficie por lo que la probabilidad de una erupción volcánica es alta y podría darse en solo días.

Aunque desconocen la ubicación exacta por la que podría darse la erupción, los investigadores estiman que este podría emerger por la parte sur del túnel, justo a las afueras de la ciudad evacuada. Además, resaltan, la probabilidad de una erupción submarina también ha aumentado, por lo que “hay que prepararse para la posibilidad de actividad explosiva”.

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