Israel se suma a la conquista de la Luna y esta semana lanzará su primer módulo
El 22 de febrero, desde Cabo Cañaveral (EE.UU.), despegará la misión Bereshit, con la que este país busca convertirse en la cuarta nación en llegar al satélite. La idea es que alunice el 11 de abril.
Con información de EFE
El módulo lunar israelí que partirá de Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos), el próximo 22 de febrero, tiene un nombre que explica la particularidad de esta misión: “Bereshit”, una palabra que en hebreo significa génesis, el origen de todo. Aunque varios países han conquistado la Luna, esta será la primera vez que Israel se aventurará a hacerlo con una misión muy especial: una de las más baratas, impulsada por el sector privado y con propósitos educativos. (Por primera vez decodifican el genoma del tiburón)
Con un presupuesto de apenas US$100 millones (unos 300 mil millones de pesos), la nave, que empezó a planearse desde hace 8 años, recorrerá unos 6,5 millones de kilómetros hasta llegar al satélite. (Lea "Utilizar bolsas de plástico para comprar fruta y verdura me parece una locura")
“Hará historia”, fueron las palabras que utilizó Morris Kahn, el presidente de SpaceIL, la empresa responsable del proyecto para resumir la iniciativa que tendrá una misión puramente educativa.
"Hace ocho años nos aventuramos en este viaje que ahora está cerca de completarse, en dos meses, cuando aterricemos en la Luna. Estamos haciendo historia y orgullosos de ser parte de un grupo que ha soñado y hecho realidad una visión que comparten muchos países del mundo pero que hasta ahora solo tres han conseguido", dijo hoy en una rueda de prensa.
"No podría estar más orgulloso que dando este regalo al pueblo de Israel y hacerlo parte del espíritu israelí de la tecnología, la audacia y una generosa dosis de nervios", celebró Kahn, quien destacó que la iniciativa se ofreció como "regalo" al presidente de Israel, Reuvén Rivlin, y se declaró "proyecto nacional".
El próximo viernes en torno a las 03.45 hora israelí (8:45 p.m. hora colombiana) y en presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Ofir Akunis, se lanzará el cohete Falcon 9 propulsando el módulo que deberá separarse de la lanzadera unos 32 minutos después.
Si todo marcha según lo previsto, tras ese momento crítico se recibirán las primeras señales en el centro de Yehud (centro de Israel), donde está la sede de la Industria Aeroespacial Israelí (IAI) que ha construido la nave.
Después las patas de aterrizaje deberán abrirse y se iniciará una serie de pruebas para garantizar el buen funcionamiento del "Bereshit".
El módulo lleva una cápsula del tiempo en forma de disco digital con miles de documentos, historia de la Humanidad, historia de Israel, fotos de sus creadores y dibujos, cuentos y músicas de niños israelíes que participaron en el proyecto.
En la rueda de prensa previa al lanzamiento se abordaron los principales retos de la iniciativa, que ha sido posible gracias a donaciones, y que surgió del deseo de crear un "efecto Apolo": inspirar a futuras generaciones a estudiar y dedicarse profesionalmente a la ciencia, ingeniería, matemáticas y tecnología.
El lanzamiento, situar la nave y ponerse en contacto con ella a larga distancia, la capacidad de resistir del artefacto en condiciones extremas, la entrada en la órbita lunar y el aterrizaje serán los desafíos que tendrá que superar el "Bereshit" para posarse sobre la superficie del satélite el próximo 11 de abril.
Si sale adelante, en el momento del alunizaje, la nave que porta una bandera israelí -y que no regresará a la Tierra-, empezará a tomar fotografías y comenzará una misión científica adicional en la que también participa la NASA, con mediciones del tamaño del satélite o su campo magnético.
Esta ambiciosa misión convertirá a Israel en el cuarto país en mandar con éxito una nave a la Luna tras Rusia (1966), EE.UU. (1969) y China (2013).
El módulo lunar israelí que partirá de Cabo Cañaveral, Florida (Estados Unidos), el próximo 22 de febrero, tiene un nombre que explica la particularidad de esta misión: “Bereshit”, una palabra que en hebreo significa génesis, el origen de todo. Aunque varios países han conquistado la Luna, esta será la primera vez que Israel se aventurará a hacerlo con una misión muy especial: una de las más baratas, impulsada por el sector privado y con propósitos educativos. (Por primera vez decodifican el genoma del tiburón)
Con un presupuesto de apenas US$100 millones (unos 300 mil millones de pesos), la nave, que empezó a planearse desde hace 8 años, recorrerá unos 6,5 millones de kilómetros hasta llegar al satélite. (Lea "Utilizar bolsas de plástico para comprar fruta y verdura me parece una locura")
“Hará historia”, fueron las palabras que utilizó Morris Kahn, el presidente de SpaceIL, la empresa responsable del proyecto para resumir la iniciativa que tendrá una misión puramente educativa.
"Hace ocho años nos aventuramos en este viaje que ahora está cerca de completarse, en dos meses, cuando aterricemos en la Luna. Estamos haciendo historia y orgullosos de ser parte de un grupo que ha soñado y hecho realidad una visión que comparten muchos países del mundo pero que hasta ahora solo tres han conseguido", dijo hoy en una rueda de prensa.
"No podría estar más orgulloso que dando este regalo al pueblo de Israel y hacerlo parte del espíritu israelí de la tecnología, la audacia y una generosa dosis de nervios", celebró Kahn, quien destacó que la iniciativa se ofreció como "regalo" al presidente de Israel, Reuvén Rivlin, y se declaró "proyecto nacional".
El próximo viernes en torno a las 03.45 hora israelí (8:45 p.m. hora colombiana) y en presencia del ministro de Ciencia y Tecnología, Ofir Akunis, se lanzará el cohete Falcon 9 propulsando el módulo que deberá separarse de la lanzadera unos 32 minutos después.
Si todo marcha según lo previsto, tras ese momento crítico se recibirán las primeras señales en el centro de Yehud (centro de Israel), donde está la sede de la Industria Aeroespacial Israelí (IAI) que ha construido la nave.
Después las patas de aterrizaje deberán abrirse y se iniciará una serie de pruebas para garantizar el buen funcionamiento del "Bereshit".
El módulo lleva una cápsula del tiempo en forma de disco digital con miles de documentos, historia de la Humanidad, historia de Israel, fotos de sus creadores y dibujos, cuentos y músicas de niños israelíes que participaron en el proyecto.
En la rueda de prensa previa al lanzamiento se abordaron los principales retos de la iniciativa, que ha sido posible gracias a donaciones, y que surgió del deseo de crear un "efecto Apolo": inspirar a futuras generaciones a estudiar y dedicarse profesionalmente a la ciencia, ingeniería, matemáticas y tecnología.
El lanzamiento, situar la nave y ponerse en contacto con ella a larga distancia, la capacidad de resistir del artefacto en condiciones extremas, la entrada en la órbita lunar y el aterrizaje serán los desafíos que tendrá que superar el "Bereshit" para posarse sobre la superficie del satélite el próximo 11 de abril.
Si sale adelante, en el momento del alunizaje, la nave que porta una bandera israelí -y que no regresará a la Tierra-, empezará a tomar fotografías y comenzará una misión científica adicional en la que también participa la NASA, con mediciones del tamaño del satélite o su campo magnético.
Esta ambiciosa misión convertirá a Israel en el cuarto país en mandar con éxito una nave a la Luna tras Rusia (1966), EE.UU. (1969) y China (2013).