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Hay una herramienta matemática que todos aprendimos a usar en nuestras primeras clases de colegio y que seguimos usando, incluso sin dedicarnos a nada matemático de forma profesional o permanente. Hablamos del punto decimal, ese pequeño punto que usamos en los números para separar la parte entera (los números enteros) de la parte decimal (los números con decimales).
Sirve para indicar el cambio de unidades a partes más pequeñas de una unidad. Por ejemplo, en el número 3.14, el punto decimal nos dice que tenemos 3 unidades enteras y 14 centésimas de unidad. Es como una señal que nos ayuda a entender cómo leer y trabajar con números que no son enteros.
Ahora, ¿se ha preguntado cómo surgió el punto decimal? ¿A quién se le ocurrió un día ponerlo? La primera vez que vimos el punto decimal fue en una tabla de senos en un libro llamado “Astrolabium” escrito por Christopher Clavius en 1593. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que, en realidad, el punto decimal se inventó unos 150 años antes de lo que se pensaba. Según los investigadores, el uso que hizo Clavius de la numeración fraccionaria decimal y el punto decimal se remonta al trabajo de Giovanni Bianchini (década de 1440), cuyo sistema decimal fue una característica distintiva de sus cálculos en astronomía.
Bianchini fue un astrónomo, matemático y humanista italiano del siglo XV. Nació en 1410 en Ferrara, Italia, y murió en 1469. Es conocido por sus contribuciones en el campo de la astronomía y por sus estudios sobre las obras de Ptolomeo, el antiguo astrónomo griego. Bianchini también se destacó en la traducción y comentó sobre obras clásicas, contribuyendo al estudio y la preservación del conocimiento antiguo durante el Renacimiento italiano. Y ahora, por ser el precursor del punto decimal.
La historia que relatan los investigadores es apasionante: en algún momento, alrededor de las décadas de 1420 y 1430, el joven Giovanni Bianchini se desempeñó como comerciante veneciano, lo que le proporcionó la formación necesaria en materias como aritmética comercial y álgebra.
Probablemente, durante la década de 1430 la familia d’Este, que gobernaba por esos años el ducado de Ferrara (una región en el norte de Italia) contrató a Bianchini para que actuara como administrador de su propiedad, donde sus habilidades matemáticas podrían aprovecharse. Casi todas las obras conocidas de Bianchini escritas en ese período son astronómicas, probablemente en parte para satisfacer las necesidades astrológicas de la corte de Este, pero debido a su trabajo para la familia d’Este, se vio obligado también a crear su propio esquema decimal. Al estudiar un tratado que Bianchini escribió en la década de 1440, llamado Tabulae primi mobilis B los autores descubrieron que Bianchini no solo un sistema numérico decimal, sino también un punto decimal como el que usamos hoy.
“Me di cuenta de que él usa esto igual que nosotros y sabe cómo hacer cálculos”, dice para Nature Glen Van Brummelen, historiador de las matemáticas de la Trinity Western University en Langley, Canadá, y autor del estudio. “Recuerdo correr por los pasillos del dormitorio con mi computadora tratando de encontrar a alguien que estuviera despierto, gritando ‘¡mira esto, este tipo está haciendo puntos decimales en 1440!’”