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La misión europea Juice, que desde abril de 2023 viaja a Júpiter, acaba de lograr una de sus primeras hazañas, un vuelo de aproximación a la Luna como maniobra de asistencia gravitatoria para continuar, de manera correcta, con su trayectoria.
A las 21:16 horas GMT la nave pasó a tan solo 750 kilómetros del satélite terrestre, en un vuelo en el que sus dos cámaras de monitoreo fueron capaces de sacar varias instantáneas y que los expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA) compartieron —algunas— en una retransmisión en directo.
El martes a las 21:57 horas GMT, Juice hará otro vuelo, pero esta vez sobre la Tierra, con un máximo de acercamiento 6.807 kilómetros.
Esta aproximación Luna-Tierra en menos de 25 horas, de la que la ESA dará más datos en los próximos días, supone la primera asistencia gravitatoria de Juice en su viaje de ocho años al gigantesco gaseoso Júpiter y a sus tres lunas heladas, Calisto, Europa y Ganímedes, bajo cuyas cortezas se cree que puede haber océanos de agua líquida.
Uno de los objetivos principales de este sobrevuelo Luna-Tierra es el de ahorrar el máximo de combustible posible. La “arriesgada hazaña”, no realizada antes, según la ESA, está pensada para cambiar la velocidad y la dirección de la nave para modificar su trayectoria en el espacio, y que llegue correctamente a su destino.
Y es que el camino a Júpiter no es en línea recta: estas maniobras de frenado llevarán a Juice por un atajo hacia Júpiter a través de Venus: en 2025 necesitará también el impulso de este planeta.
En su aproximación a la Luna este lunes, Juice pudo sacar algunas imágenes del satélite terrestre e, incluso, una autofoto en la que se vio parte de la nave.
Apenas unos minutos después de adquirirlas, la Juice comenzó a transmitirlas a la estación terrestre en Cebreros, en Ávila (España), una de las tres estaciones de comunicación en el espacio profundo de la ESA. Desde allí los datos se enviaron al Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Alemania.
En una retransmisión en vivo que comenzó 15 minutos después del máximo acercamiento de la nave a la Luna y que duró unos 50 minutos, los expertos de la misión, entre ellos Ignacio Tanco, responsable de Operaciones de Juice, explicaron algunas de estas instantáneas en blanco y negro, sin procesar —luego se pueden procesar en color—.
Las cámaras fueron diseñadas para monitorear el despliegue de Juice poco después del lanzamiento en 2023, mientras extendía sus paneles solares, antenas y brazos en el espacio, y ya hicieron su trabajo.
Ahora, la ESA decidió encenderlas y darles instrucciones para que tomaran imágenes a una velocidad de aproximadamente dos por minuto mientras Juice se acercaba a la superficie lunar.
La decisión de fotografiar la Luna durante el sobrevuelo de Juice es “un experimento”, admitieron los expertos; la ESA no estaba segura al 100% dónde apuntaban exactamente las cámaras.
Horas antes de la retransmisión advertía en el blog de la misión: "Compartiremos las imágenes públicamente antes de que hayamos tenido la oportunidad de procesarlas, por lo que no podemos prometer ningún nivel de calidad, pero eso es lo que hace que este sea un experimento emocionante".
Cuando las imágenes se hayan procesado, las versiones actualizadas se compartirán, indica la agencia espacial, que también aprovechará este paso de Juice por la Luna y la Tierra para activar sus diez instrumentos científicos y calibrarlos.
El sobrevuelo Luna-Tierra es una etapa crítica de la misión, por eso estos días Juice está siendo "observada" las 24 horas al día, con el objetivo de reaccionar rápido si fuera necesario ante un eventual problema, detalló Ignacio Tanco.
Además de estos dos vuelos, Juice realizará varias asistencias gravitatorias más: Venus en 2025 y entre 2026 y 2029 dos veces más necesitará el impulso de la Tierra. Llegará a Júpiter en 2031.