La NASA alargó la misión espacial que monitoreará los bosques del mundo hasta 2025
La NASA extendió la duración de GEDI, la misión que ha realizado más de 20 millones de observaciones de la estructura 3D de bosques templados y tropicales en la Tierra.
Se amplió la duración de la primera misión espacial de la NASA dedicada a monitorear los bosques de la tierra y registrarlos mediante imágenes 3D. Se trata de la misión Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI por sus siglas en inglés), que fue lanzada desde la Tierra hasta la Estación Espacial Internacional en diciembre de 2018, y ahora tendrá otros dos años más de vida hasta 2025.
¿Cómo funciona GEDI? Sus datos son recopilados mediante un sensor que utiliza láseres para medir la estructura y la salud de los bosques. Esto, afirman los científicos, les ha ayudado a comprender mejor los factores que impulsan la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global.
El sensor, sin embargo, iba a ser incinerado en la atmósfera a principios de este 2023, pero la comunidad científica -específicamente los expertos forestales- le hicieron un llamado a la NASA hasta que decidió alargar la vida de la misión, probablemente hasta 2031. Así, se brindarán más datos sobre asuntos que incluyen la cantidad de carbono que almacenan los árboles y el efecto de los incendios forestales en la atmósfera.
Los investigadores que supervisan el proyecto, con sede en la Universidad de Maryland, dijeron que Gedi tendría la oportunidad de terminar su trabajo y calibrar sus resultados con otros satélites que se lanzarán esta década y que monitorearán los ecosistemas del planeta (Lea también: Gobierno presentó estrategia de financiamiento a la economía popular).
El profesor Ralph Dubayah, investgiador principal de la misión, dijo que “Gedi ha realizado más de 20.000 millones de observaciones de la estructura 3D de bosques templados y tropicales. Estos datos están ayudando a abordar problemas de larga data sobre el papel de los bosques en el ciclo del carbono: ¿qué impacto ha tenido la deforestación y la degradación en las concentraciones atmosféricas de CO 2 ?”.
Se espera que la misión regrese durante 2025, fecha que, según Dubayah, es indicada, pues está en el marco de los acuerdos de París, un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante.
Dubayah dice que, durante ese tiempo, “Gedi puede proporcionar un conjunto de observaciones de la estructura y la biomasa de los bosques durante una década. A partir de estos datos podemos comprender cómo las perturbaciones naturales y antropogénicas están afectando a los bosques y su funcionamiento” (Lea también: No, las drogas y el alcohol probablemente no incrementan la creatividad).
Por la misma línea, Laura Duncanson, científica investigadora del equipo de Gedi, dijo que extender a la misión hasta el final de la década es “increíblemente emocionante en un momento en que necesitamos comprender cómo están cambiando los bosques a la luz del cambio climático, los esfuerzos de restauración masiva, el cambio de fuego y regímenes de perturbación y, con suerte, reducción de la deforestación”.
Se amplió la duración de la primera misión espacial de la NASA dedicada a monitorear los bosques de la tierra y registrarlos mediante imágenes 3D. Se trata de la misión Global Ecosystem Dynamics Investigation (GEDI por sus siglas en inglés), que fue lanzada desde la Tierra hasta la Estación Espacial Internacional en diciembre de 2018, y ahora tendrá otros dos años más de vida hasta 2025.
¿Cómo funciona GEDI? Sus datos son recopilados mediante un sensor que utiliza láseres para medir la estructura y la salud de los bosques. Esto, afirman los científicos, les ha ayudado a comprender mejor los factores que impulsan la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global.
El sensor, sin embargo, iba a ser incinerado en la atmósfera a principios de este 2023, pero la comunidad científica -específicamente los expertos forestales- le hicieron un llamado a la NASA hasta que decidió alargar la vida de la misión, probablemente hasta 2031. Así, se brindarán más datos sobre asuntos que incluyen la cantidad de carbono que almacenan los árboles y el efecto de los incendios forestales en la atmósfera.
Los investigadores que supervisan el proyecto, con sede en la Universidad de Maryland, dijeron que Gedi tendría la oportunidad de terminar su trabajo y calibrar sus resultados con otros satélites que se lanzarán esta década y que monitorearán los ecosistemas del planeta (Lea también: Gobierno presentó estrategia de financiamiento a la economía popular).
El profesor Ralph Dubayah, investgiador principal de la misión, dijo que “Gedi ha realizado más de 20.000 millones de observaciones de la estructura 3D de bosques templados y tropicales. Estos datos están ayudando a abordar problemas de larga data sobre el papel de los bosques en el ciclo del carbono: ¿qué impacto ha tenido la deforestación y la degradación en las concentraciones atmosféricas de CO 2 ?”.
Se espera que la misión regrese durante 2025, fecha que, según Dubayah, es indicada, pues está en el marco de los acuerdos de París, un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante.
Dubayah dice que, durante ese tiempo, “Gedi puede proporcionar un conjunto de observaciones de la estructura y la biomasa de los bosques durante una década. A partir de estos datos podemos comprender cómo las perturbaciones naturales y antropogénicas están afectando a los bosques y su funcionamiento” (Lea también: No, las drogas y el alcohol probablemente no incrementan la creatividad).
Por la misma línea, Laura Duncanson, científica investigadora del equipo de Gedi, dijo que extender a la misión hasta el final de la década es “increíblemente emocionante en un momento en que necesitamos comprender cómo están cambiando los bosques a la luz del cambio climático, los esfuerzos de restauración masiva, el cambio de fuego y regímenes de perturbación y, con suerte, reducción de la deforestación”.