El telescopio James Webb encontrará en su antecesor, el Hubble, su mayor aliado
La humanidad está a punto de comenzar una nueva era en el apasionante camino por saber más acerca de nuestro universo. Si todo sale bien, el James Webb despegará este 25 de diciembre. Pero mucho antes que él, hace 30 años, el telescopio Hubble impulsó nuestra curiosidad al máximo. Ambos estarán juntos en la inmensidad del espacio.
Diego Quiceno Mesa
La humanidad lanzará al espacio este 25 de diciembre el telescopio James Webb, la máquina de observación más avanzada que se haya construido sobre la Tierra. El Webb es hoy la mayor esperanza de avance en el conocimiento que tenemos del universo; su misión, en un marco bastante global, será darnos más luz sobre aquellas cosas que no entendemos aún. En ese fundamental objetivo no estará solo.
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La humanidad lanzará al espacio este 25 de diciembre el telescopio James Webb, la máquina de observación más avanzada que se haya construido sobre la Tierra. El Webb es hoy la mayor esperanza de avance en el conocimiento que tenemos del universo; su misión, en un marco bastante global, será darnos más luz sobre aquellas cosas que no entendemos aún. En ese fundamental objetivo no estará solo.
Orbitando sobre la Tierra, el telescopio Hubble ha desentrañado el universo durante más de 30 años. Lanzado en abril de 1990, el Hubble le ha dado a la humanidad una perspectiva única del universo. Gracias a él tenemos las vistas más claras y detalladas del espacio. La información que recopila y envía ha permitido la confirmación de la existencia de agujeros negros en los núcleos de galaxias, la expansión acelerada del universo, la evolución de galaxias y estrellas e incluso la composición de las atmósferas de exoplanetas.
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Su vida ha transcurrido a 547 km sobre la Tierra, lo que ha permitido la reparación de algunos de sus componentes. Durante 30 años de observación, el Hubble ha trasmitido a la Tierra cada semana alrededor de 140 gigabytes de datos científicos, lo que equivale a 45 películas HD de dos horas o a unas 30.000 canciones mp3. La NASA estima que esta información ha sido usada en más de 15.000 artículos científicos, lo que convierte a este telescopio en uno de los instrumentos científicos más productivos jamás construidos.
Su mayor éxito, sin embargo, fue impulsar como nada más lo ha hecho la curiosidad. Antes del Hubble, la humanidad desconocía cosas que hoy la astronomía acepta con naturalidad, por ejemplo, la existencia de exoplanetas. Su mayor victoria no han sido solo las respuestas a las que hemos llegado, aún más, aquello por lo que su existencia ha valido cada segundo son también las nuevas e inquietantes preguntas que nos hemos hecho a partir de lo que observa. Y sobre eso nació el James Webb.
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Lejos de ser el sustituto del Hubble, el Webb espera ser su complemento. Ya lo dijo en 1675 el físico y matemático Isaac Newton en una carta que dirigió a su contemporáneo, Robert Hooke: “Si he visto más lejos, es subiéndome a hombros de gigantes”.
El Hubble logró observar el universo hasta 500 millones de años después del Big Bang y se espera que el Webb logre acortar la brecha hasta unos 200 millones de años, tras la explosión que hizo nacer el universo, hace 13.800 millones de años. Salvar esta brecha podría permitir comprender mucho más ese periodo durante el cual el universo salió finalmente de la oscuridad.
A diferencia del Hubble que gira alrededor de la Tierra, el Webb estará en órbita alrededor del Sol.
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Evolucionará en constante alineación con nuestro máximo astro y la Tierra, “detrás” de esta última. Su espejo estará constantemente de espaldas a nuestra principal estrella. Llevará alrededor de un mes alcanzar esta posición, denominada punto de Lagrange L2. A esta distancia, no se puede prever ninguna misión de reparación tripulada, como ocurrió en varias oportunidades con el primero.
“Al igual que el lanzamiento de Hubble, el lanzamiento de Webb marcará el comienzo de una nueva era de astronomía observacional. De pie sobre los hombros del Hubble, Webb verá más allá de la visión infrarroja del observatorio veterano para expandir nuestra perspectiva a los confines del universo. Trabajando con Webb, la visión visible y ultravioleta de Hubble complementará las vistas infrarrojas de Webb. Este poderoso dúo nos proporcionará asombrosas vistas cósmicas, como las que solo hemos imaginado” dice la NASA.