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Hace más de 50 años, la humanidad estaba dando sus primeros pasos en materia de exploración espacial. En 1969 se dio la primera llegada de una misión tripulada a la Luna y a partir de allí se abrió un importante camino en las exploraciones espaciales. (Le puede interesar: Detectan una partícula con gran energía entrando a la Tierra. ¿De qué se trata?)
Eso, que entonces fue inusual y poco frecuente, hoy hace parte de grandes esfuerzos de investigación, entrenamiento y ejercicio de misiones espaciales de varias agencias que trabajan de manera conjunta o independiente.
Con la Estación Espacial Internacional que orbita la Tierra y en la que viven durante períodos de un año astronautas que cumplen funciones valiosas, como el mantenimiento de satélites, las misiones son cada vez más frecuentes.
Por la frecuencia de estos viajes y la cantidad de astronautas que se preparan para hacerlos, también se han incrementado las investigaciones sobre la seguridad de las condiciones bajo las que viven en la Estación, así como el impacto que puede tener su regreso a la Tierra. (Le recomendamos: Después de 80 años, forenses identifican a piloto desaparecido en Segunda Guerra Mundial)
Además del estrés al que están expuestos y los cambios que genera la ausencia o poca presencia de gravedad, no se ha explorado mucho acerca de cómo podría afectar su salud sexual.
Investigadores financiados por la NASA llevaron a cabo un estudio con ratas que podría indicar riesgos para los hombres astronautas al viajar al espacio. De acuerdo con los investigadores, en la Tierra estamos acostumbrados a la protección que nos brinda la atmosfera frente a la radiación solar u otro tipo de rayos cósmicos que la contengan.
Sin embargo, en la Estación Espacial Internacional esa protección es mucho menor, tanto así que se supera en poco tiempo los niveles de radiación que una persona recibe en la Tierra en un año. Eso, según el estudio, afecta los tejidos relacionados con las erecciones en el pene, lo que podría generar disfunción eréctil. Las afectaciones se evidenciaron un año después de la exposición a la radiación. (También puede leer: ¿Cómo lograron sobrevivir algunos animales a las extinciones masivas?)
Los investigadores también analizaron un posible tratamiento con aminoácidos, que evitaría que los procesos biológicos que causan la disfunción después de la exposición a la radiación se presenten. Esta es una primera investigación de muchas que deberán hacerse para ver si lo que sucede con las ratas también se presenta en los humanos. También será importante explorar qué otros efectos podría tener en la salud de los astronautas y, por ejemplo, si también afectaría la salud sexual de las astronautas mujeres.
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