Lanzaron monedas más de 350.000 veces para ver de qué lado caían y esto encontraron
Un equipo de científicos, liderados por el investigador František Bartoš, de la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), reunió a cientos de personas para que participaran en un particular experimento: lanzar 46 tipos de monedas diferentes más de 350.000 veces (350.757, para ser precisos). ¿De qué lado cayeron las monedas?
Es posible que en algún momento de su vida haya lanzado una moneda al aire, sea por diversión o para tomar alguna decisión. En ciertos deportes, como el fútbol, este es el método elegido para definir qué equipo tiene el saque inicial y en qué campo arrancaran los equipos. Se hace así porque se presume que existe una probabilidad de 50 - 50 de que la opción elegida sea la ganadora. (Puede leer: El asteroide que estaría compuesto por elementos que no se han visto en la Tierra)
Sin embargo, es posible que esto no sea del todo cierto. Hace más de 15 años, un grupo de matemáticos y estadísticos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) desarrolló un modelo en que estimaba que el resultado final dependía de la posición inicial de la moneda.
En otras palabras, lo que los matemáticos Diaconis, Holmes y Montgomery proponían, era que la probabilidad de que una moneda cayera por el mismo lado que había sido lanzada era del 51 %. El problema es que este modelo nunca había sido puesto a prueba. Hasta ahora. (Le puede interesar: Científicos y filósofos proponen una ley evolutiva que faltaba en la naturaleza)
Un equipo de científicos, liderados por el investigador František Bartoš, de la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), reunió a cientos de personas para que participaran en un particular experimento: lanzar 46 tipos de monedas diferentes más de 350.000 veces (350.757, para ser precisos).
El resultado, apuntan en un estudio que no ha sido revisado por pares académicos, es que los tres matemáticos tenían razón: “Nuestros datos apoyan firmemente esta precisa predicción”, concluye la investigación firmada por más de 50 personas. (También puede leer: Por primera vez estudian productos menstruales con sangre real)
“El modelo de Diaconis, Holmes y Montgomery estimaba esta probabilidad en un 51%. Nuestra media fue del 50,8%”, explica Bartoš. Es decir, que es más probable, aunque por poco, que la moneda caiga por el mismo lado que fue lanzado.
Si bien parece una diferencia menor, el investigador de la Universidad de Amsterdam tiene un ejemplo para entender qué ventajas podrían obtenerse de saber la disposición inicial de la moneda. Supongamos que junto a un amigo apuestan lanzar una moneda para adivinar de qué lado cae. Ambos ponen un dólar y, dependiendo del resultado, puede ganar 2 dólares (si gana) o quedarse con 0 dólares (si pierde). (Puede interesarle: India afirma que enviará un astronauta a la Luna en 2040)
“Si se repite esta apuesta 1.000 veces, se ganaría una media de 19 dólares (poco más de 80.000 pesos colombianos) si se sabe de qué lado empieza la moneda”, expone Bartoš.
¿Esto quiere decir que en su vida cotidiana no pueda volver a utilizar una moneda para tomar una decisión con algo de azar? ¿O que en deportes como el fútbol se deba cambiar el método para elegir cancha y quién tiene el saque inicial? (Puede leer: Lluvia de meteoros de las Oriónidas: ¿cuándo se podrá ver?)
No, dice el investigador. La solución es muy sencilla, concluye: “En decisiones importantes en las que hay que lanzar una moneda, es mejor mantener en secreto la posición inicial de la moneda”.
Es posible que en algún momento de su vida haya lanzado una moneda al aire, sea por diversión o para tomar alguna decisión. En ciertos deportes, como el fútbol, este es el método elegido para definir qué equipo tiene el saque inicial y en qué campo arrancaran los equipos. Se hace así porque se presume que existe una probabilidad de 50 - 50 de que la opción elegida sea la ganadora. (Puede leer: El asteroide que estaría compuesto por elementos que no se han visto en la Tierra)
Sin embargo, es posible que esto no sea del todo cierto. Hace más de 15 años, un grupo de matemáticos y estadísticos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) desarrolló un modelo en que estimaba que el resultado final dependía de la posición inicial de la moneda.
En otras palabras, lo que los matemáticos Diaconis, Holmes y Montgomery proponían, era que la probabilidad de que una moneda cayera por el mismo lado que había sido lanzada era del 51 %. El problema es que este modelo nunca había sido puesto a prueba. Hasta ahora. (Le puede interesar: Científicos y filósofos proponen una ley evolutiva que faltaba en la naturaleza)
Un equipo de científicos, liderados por el investigador František Bartoš, de la Universidad de Amsterdam (Países Bajos), reunió a cientos de personas para que participaran en un particular experimento: lanzar 46 tipos de monedas diferentes más de 350.000 veces (350.757, para ser precisos).
El resultado, apuntan en un estudio que no ha sido revisado por pares académicos, es que los tres matemáticos tenían razón: “Nuestros datos apoyan firmemente esta precisa predicción”, concluye la investigación firmada por más de 50 personas. (También puede leer: Por primera vez estudian productos menstruales con sangre real)
“El modelo de Diaconis, Holmes y Montgomery estimaba esta probabilidad en un 51%. Nuestra media fue del 50,8%”, explica Bartoš. Es decir, que es más probable, aunque por poco, que la moneda caiga por el mismo lado que fue lanzado.
Si bien parece una diferencia menor, el investigador de la Universidad de Amsterdam tiene un ejemplo para entender qué ventajas podrían obtenerse de saber la disposición inicial de la moneda. Supongamos que junto a un amigo apuestan lanzar una moneda para adivinar de qué lado cae. Ambos ponen un dólar y, dependiendo del resultado, puede ganar 2 dólares (si gana) o quedarse con 0 dólares (si pierde). (Puede interesarle: India afirma que enviará un astronauta a la Luna en 2040)
“Si se repite esta apuesta 1.000 veces, se ganaría una media de 19 dólares (poco más de 80.000 pesos colombianos) si se sabe de qué lado empieza la moneda”, expone Bartoš.
¿Esto quiere decir que en su vida cotidiana no pueda volver a utilizar una moneda para tomar una decisión con algo de azar? ¿O que en deportes como el fútbol se deba cambiar el método para elegir cancha y quién tiene el saque inicial? (Puede leer: Lluvia de meteoros de las Oriónidas: ¿cuándo se podrá ver?)
No, dice el investigador. La solución es muy sencilla, concluye: “En decisiones importantes en las que hay que lanzar una moneda, es mejor mantener en secreto la posición inicial de la moneda”.