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Los investigadores que analizan las imágenes del Telescopio Espacial James Webb de la NASA descubrieron que las galaxias en el universo primitivo solían ser planas y alargadas, y no redondas ni espirales como las que se ven ahora. (Lea: Elon Musk reveló la razón por la que explotó el segundo vuelo del cohete Starship)
“Aproximadamente entre el 50 y el 80% de las galaxias que estudiamos parecen estar aplanadas en dos dimensiones. Las galaxias que lucen como fideos de piscina o tablas de surf parecen ser muy comunes en el universo primitivo, lo cual es sorprendente, ya que son poco comunes en las cercanías”, explicó el autor principal Viraj Pandya, integrante del Hubble de la NASA en la Universidad de Columbia.
De acuerdo con la agencia espacial, el equipo se centró en un vasto campo de imágenes, conocido como Estudio Científico de Liberación Temprana de Evolución Cósmica (CEERS). De allí extrajeron galaxias que existían cuando el universo tenía entre 600 y 6 mil millones de años, según las estimaciones hechas.
Algunas galaxias más distantes parecen tablas de surf y fideos de espuma de piscina, otras tienen forma de frisbees y pelotas de voleibol, que de hecho, parecen ser el tipo más compacto del “océano” cósmico y también fueron las menos identificadas. Los científicos descubrieron que, en cambio, las que tenían forma de frisbees eran tan grandes como las galaxias con forma de tabla de surf y fideos de piscina a lo largo del “horizonte”, pero se volvieron más comunes más cerca de la “costa” en el universo cercano. (Lea: Hallan el agujero negro más antiguo identificado hasta el momento)
“En el universo primitivo, las galaxias tenían mucho menos tiempo para crecer. Identificar categorías adicionales para las galaxias primitivas es apasionante; ahora hay mucho más que analizar y podemos estudiar cómo las formas de las galaxias se relacionan con su apariencia y proyectar mejor cómo se formaron con mucho más detalle”, sostuvo Kartheik Iyer, coautor y miembro del Hubble de la NASA, también en la Universidad de Columbia.
Pero, ¿en qué categoría estaría nuestra galaxia, la Vía Láctea, si pudiéramos retroceder el reloj miles de millones de años? El coautor Haowen Zhang, candidato a doctorado en la Universidad de Arizona en Tucson dice que “nuestra mejor suposición es que podría haberse parecido más a una tabla de surf”. Esta hipótesis se basa en parte en nueva evidencia de Webb: los teóricos han “retrocedido el reloj” para estimar la masa de la Vía Láctea hace miles de millones de años, lo que se correlaciona con la forma en ese momento.
Aunque la información recolectada es valiosa para la NASA, los investigadores dicen que todavía hay algunas lagunas en la información. Además de estos datos necesitan una muestra aún mayor del telescopio Webb para refinar más las propiedades y ubicaciones precisas de las galaxias distantes, así como más tiempo para ajustar y actualizar sus modelos y así reflejar mejor las geometrías precisas de galaxias distantes.
“Estos son los primeros resultados. Necesitamos profundizar más en los datos para descubrir qué está pasando, pero estamos muy entusiasmados con estas primeras tendencias”, dijo la coautora Elizabeth McGrath, profesora asociada del Colby College en Waterville, Maine.