Los 128 calamares bebés que fueron enviados a la Estación Espacial Internacional
El jueves fue enviado a la Estación Espacial Internacional un cargamento de más de 3.000 kg en el que iban unos envíos poco frecuentes: calamares bebés y más de 20.000 “osos de agua”, que impulsarán nuevas investigaciones en el espacio.
Redacción vivir con información de agencias
Un cohete de SpaceX despegó el jueves hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con lo necesario a bordo para llevar a cabo una serie de experimentos científicos, incluidos habitantes sorprendentes: calamares. La nave, cuyos servicios fueron contratados por la NASA, fue lanzada desde Florida y deberá acoplarse mañana (sábado) en la ISS. (Ver más: La NASA anunció dos nuevas misiones que explorarán Venus)
En su interior viajan ejemplares jóvenes de una especie de calamar (Euprymna scolopes), que servirán para estudiar los efectos de los vuelos espaciales en las interacciones moleculares y químicas entre los microbios beneficiosos y sus huéspedes animales.
A bordo de la ISS, algunos de los calamares serán expuestos a bacterias. Los otros se mantendrán intactos. Después de 12 horas, todos serán congelados hasta que regresen a la Tierra, donde serán estudiados.
“Los animales, incluidos los humanos, dependen de los microbios para mantener saludables sus sistemas digestivo e inmunológico”, dijo Jamie Foster, responsable principal del experimento. “Todavía no entendemos completamente cómo los vuelos espaciales alteran estas interacciones”. (Le puede interesar: La nueva imagen de la NASA que revela el centro energético de la Vía Láctea)
En este sentido, el experimento podría ayudar en el futuro a desarrollar técnicas para proteger la salud de los astronautas que participan en misiones a largo plazo en el espacio. El calamar bobtail, por ejemplo, se utiliza para estudiar las relaciones simbióticas entre dos especies. Esta investigación ayuda a determinar si el vuelo espacial altera la relación mutuamente beneficiosa, lo que podría apoyar el desarrollo de medidas de protección y mitigación para preservar la salud de los astronautas en misiones espaciales de larga duración.
Otras investigaciones a bordo
A bordo del cohete de SpaceX también viajan 20.000 tardígrados, mejor conocidos como “osos de agua”, unos organismos microscópicos conocidos por su gran resistencia a ambientes extremos. Los científicos quieren estudiar cómo se adaptan en el espacio. (Ver más: Científicos presentan los mapas más completos de la materia del universo)
La carga incluye muestras de saliva y bacterias orales de pacientes dentales, que serán tratados con pasta de dientes y enjuague bucal en un experimento destinado a mantener saludables los dientes y encías de los astronautas en el espacio. “No hay garantía de que los métodos de la Tierra funcionen en gravedad cero”, dijo en un comunicado el investigador Jeffrey Ebersole de la Universidad de Nevada en Las Vegas.
Asimismo, se estará entregando el primero de tres conjuntos de paneles solares de alta tecnología diseñados para reforzar la red eléctrica envejecida de la estación espacial. Según la NASA, los astronautas realizarán dos caminatas espaciales a finales de este mes para ayudar a instalar los dos paneles desplegables junto con las alas solares que han estado en funcionamiento continuo durante los últimos 20 años.
Además, se lleva plántulas de algodón, de chile y un ecógrafo portátil... En total, la misión de reabastecimiento lleva 3.300 kg de carga científica, limones frescos, cebollas, aguacates y tomates cherry para los siete astronautas de la estación. Debería llegar el sábado.
Un cohete de SpaceX despegó el jueves hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con lo necesario a bordo para llevar a cabo una serie de experimentos científicos, incluidos habitantes sorprendentes: calamares. La nave, cuyos servicios fueron contratados por la NASA, fue lanzada desde Florida y deberá acoplarse mañana (sábado) en la ISS. (Ver más: La NASA anunció dos nuevas misiones que explorarán Venus)
En su interior viajan ejemplares jóvenes de una especie de calamar (Euprymna scolopes), que servirán para estudiar los efectos de los vuelos espaciales en las interacciones moleculares y químicas entre los microbios beneficiosos y sus huéspedes animales.
A bordo de la ISS, algunos de los calamares serán expuestos a bacterias. Los otros se mantendrán intactos. Después de 12 horas, todos serán congelados hasta que regresen a la Tierra, donde serán estudiados.
“Los animales, incluidos los humanos, dependen de los microbios para mantener saludables sus sistemas digestivo e inmunológico”, dijo Jamie Foster, responsable principal del experimento. “Todavía no entendemos completamente cómo los vuelos espaciales alteran estas interacciones”. (Le puede interesar: La nueva imagen de la NASA que revela el centro energético de la Vía Láctea)
En este sentido, el experimento podría ayudar en el futuro a desarrollar técnicas para proteger la salud de los astronautas que participan en misiones a largo plazo en el espacio. El calamar bobtail, por ejemplo, se utiliza para estudiar las relaciones simbióticas entre dos especies. Esta investigación ayuda a determinar si el vuelo espacial altera la relación mutuamente beneficiosa, lo que podría apoyar el desarrollo de medidas de protección y mitigación para preservar la salud de los astronautas en misiones espaciales de larga duración.
Otras investigaciones a bordo
A bordo del cohete de SpaceX también viajan 20.000 tardígrados, mejor conocidos como “osos de agua”, unos organismos microscópicos conocidos por su gran resistencia a ambientes extremos. Los científicos quieren estudiar cómo se adaptan en el espacio. (Ver más: Científicos presentan los mapas más completos de la materia del universo)
La carga incluye muestras de saliva y bacterias orales de pacientes dentales, que serán tratados con pasta de dientes y enjuague bucal en un experimento destinado a mantener saludables los dientes y encías de los astronautas en el espacio. “No hay garantía de que los métodos de la Tierra funcionen en gravedad cero”, dijo en un comunicado el investigador Jeffrey Ebersole de la Universidad de Nevada en Las Vegas.
Asimismo, se estará entregando el primero de tres conjuntos de paneles solares de alta tecnología diseñados para reforzar la red eléctrica envejecida de la estación espacial. Según la NASA, los astronautas realizarán dos caminatas espaciales a finales de este mes para ayudar a instalar los dos paneles desplegables junto con las alas solares que han estado en funcionamiento continuo durante los últimos 20 años.
Además, se lleva plántulas de algodón, de chile y un ecógrafo portátil... En total, la misión de reabastecimiento lleva 3.300 kg de carga científica, limones frescos, cebollas, aguacates y tomates cherry para los siete astronautas de la estación. Debería llegar el sábado.