Los científicos que se lanzarán a la política para enfrentar a Trump
La organización 314 Action, nombrada así en honor a los tres últimos dígitos del pi, quiere combatir las decisiones “anti-ciencia” del nuevo presidente de Estados Unidos.
Redacción Ciencia
A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha cumplido ni una semana en el cargo, el panorama de la ciencia en los próximos años ya está en amenaza. En sólo cinco días, Trump desvaneció todas las referencias al cambio climático de la página web de la Casa Blanca, prohibió a la Agencia de Protección Ambiental informar a la prensa y cuestionó la seguridad de las vacunas. En otras palabras, en cinco días, Trump le construyó al conocimiento científico.
Es por esto que antes de entrar en pánico, varios investigadores de Estados Unidos se reunieron para crear 314 Action, una organización que busca apoyar a los científicos que quieren llegar a cargos políticos. El grupo de acción, bautizado en honor a los tres últimos del pi, logró que más 400 personas firmaran el formulario de reclutamiento en sólo dos semanas.
Según explica su página web, a 314 Action “le preocupa que la educación en Ciencia, Tecnologia, Ingeneria y Matematicas (STEM, por sus siglas en ingles) en los Estados Unidos esté cada vez más atrás del resto del mundo, que nuestros líderes políticos continúen negando hechos científicos y que el Congreso no financie completamente la investigación científica para resolver problemas ambientales relativos al cambio climático. O problemas sociales como la violencia armada”. Por esto, han decidido dejar sus laboratorios para sentarse en la Cámara o en las gobernaciones.
“Muchos de los científicos creen que la ciencia está por encima de la política, pero nos hemos dado cuenta que la política no está por encima de terminar involucrada en la ciencia”, afirmó Shaughnessy Naugthon, fundadora de la organización, al periódico The Atlantic.
Ella, por ejemplo, se lanzó al Congreso en el 2014 y el 2016, pero perdió ambas veces en las primarias demócratas de Pensilvania. A pesar de ser química y haber participado en la investigación para el cáncer de mama, cree que necesita involucrarse en la política para evitar que Trump los desvanezca.
Ahora, su misión es ir reclutando más científicos dispuestos a lanzarse a la carrera política, a quienes se les asesorará en temas relacionados a la campaña política, lanzarse como candidatos y entender cómo funciona sus sistema de donanciones.
Una de estas personas, explica The Atlantic, es Jacquelyn Gill, de la Universidad de Maine, Estados Unidos. Después de durar años estudiando cómo el clima prehistórico moldeó la vida en el planeta, decidió lanzarse a la esfera política. "Siempre he fantaseado acerca de servir a una administración en calidad de asesora, pero ahora que tenemos personas explícitamente anti-ciencia en el cargo y en el Gabinete, no podemos esperar pasivamente”, agregó.
Con más de 80.000 donantes 314 Action, además, preparara un seminario el próximo 14 de marzo, denominado por ellos como Día Pi, para repasar cómo lograr una campaña exitosa. Después, decidirán quienes son los candidatos que cumplen el perfil para lanzarse.
Aunque en principio sólo apoyarán candidatos demócratas, Naugthon no cree que estén politizando la ciencia, pues su misión, a la final, es que ambos partidos escuchen el punto de vista de la ciencia una vez lleguen a Congreso.
Lo cierto, es que con la llegada de Trump a la presidencia los investigadores entendieron algo: que el método científico no es el único que sirve para resolver problemas mundiales. O como sucede con Trump, para convertirlo en caos.
A pesar de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha cumplido ni una semana en el cargo, el panorama de la ciencia en los próximos años ya está en amenaza. En sólo cinco días, Trump desvaneció todas las referencias al cambio climático de la página web de la Casa Blanca, prohibió a la Agencia de Protección Ambiental informar a la prensa y cuestionó la seguridad de las vacunas. En otras palabras, en cinco días, Trump le construyó al conocimiento científico.
Es por esto que antes de entrar en pánico, varios investigadores de Estados Unidos se reunieron para crear 314 Action, una organización que busca apoyar a los científicos que quieren llegar a cargos políticos. El grupo de acción, bautizado en honor a los tres últimos del pi, logró que más 400 personas firmaran el formulario de reclutamiento en sólo dos semanas.
Según explica su página web, a 314 Action “le preocupa que la educación en Ciencia, Tecnologia, Ingeneria y Matematicas (STEM, por sus siglas en ingles) en los Estados Unidos esté cada vez más atrás del resto del mundo, que nuestros líderes políticos continúen negando hechos científicos y que el Congreso no financie completamente la investigación científica para resolver problemas ambientales relativos al cambio climático. O problemas sociales como la violencia armada”. Por esto, han decidido dejar sus laboratorios para sentarse en la Cámara o en las gobernaciones.
“Muchos de los científicos creen que la ciencia está por encima de la política, pero nos hemos dado cuenta que la política no está por encima de terminar involucrada en la ciencia”, afirmó Shaughnessy Naugthon, fundadora de la organización, al periódico The Atlantic.
Ella, por ejemplo, se lanzó al Congreso en el 2014 y el 2016, pero perdió ambas veces en las primarias demócratas de Pensilvania. A pesar de ser química y haber participado en la investigación para el cáncer de mama, cree que necesita involucrarse en la política para evitar que Trump los desvanezca.
Ahora, su misión es ir reclutando más científicos dispuestos a lanzarse a la carrera política, a quienes se les asesorará en temas relacionados a la campaña política, lanzarse como candidatos y entender cómo funciona sus sistema de donanciones.
Una de estas personas, explica The Atlantic, es Jacquelyn Gill, de la Universidad de Maine, Estados Unidos. Después de durar años estudiando cómo el clima prehistórico moldeó la vida en el planeta, decidió lanzarse a la esfera política. "Siempre he fantaseado acerca de servir a una administración en calidad de asesora, pero ahora que tenemos personas explícitamente anti-ciencia en el cargo y en el Gabinete, no podemos esperar pasivamente”, agregó.
Con más de 80.000 donantes 314 Action, además, preparara un seminario el próximo 14 de marzo, denominado por ellos como Día Pi, para repasar cómo lograr una campaña exitosa. Después, decidirán quienes son los candidatos que cumplen el perfil para lanzarse.
Aunque en principio sólo apoyarán candidatos demócratas, Naugthon no cree que estén politizando la ciencia, pues su misión, a la final, es que ambos partidos escuchen el punto de vista de la ciencia una vez lleguen a Congreso.
Lo cierto, es que con la llegada de Trump a la presidencia los investigadores entendieron algo: que el método científico no es el único que sirve para resolver problemas mundiales. O como sucede con Trump, para convertirlo en caos.