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Misiones a la Luna, observatorios para continuar estudiando asteroides cercanos a la Tierra, y supercomputadoras capaces de procesar grandes cantidades de datos, son algunos de los avances y eventos científicos que están en la agenda de 2024.
El más esperado es el regreso del humano a la Luna. Por primera vez desde la década de 1970, la NASA y la Agencia Espacial Canadiense lanzarán una misión lunar tripulada, compuesta por cuatro astronautas, entre ellas una mujer. (Lea: Úrsidas 2023: así puede ver una de las últimas lluvias de estrellas del año)
Artemis II, como se llama la misión, podría lanzarse en noviembre de 2024, a bordo del cohete Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA. El propósito del viaje que durará diez días es demostrar los sistemas de soporte vital de la nave espacial Orión y validar las capacidades técnicas necesarias para que los humanos puedan vivir y trabajar en el espacio profundo.
Sin embargo, esta no será la única misión que busca llegar hasta el satélite de la Tierra. China también se está preparando para lanzar una misión, llamada Chang’e-6, para recolectar muestras de la cara oculta de la Luna en 2024. Si la misión tiene éxito, será la primera vez que se obtengan este tipo de muestras. Se espera que para mitad de año el país lance el satélite de retransmisión Queqiao 2, que permitirá la comunicación entre la sonda Chang’e 6 y la Tierra. (Lea: El Sol emitió la llamarada más potente que se ha registrado desde 2017)
Otras misiones espaciales
Para octubre, se espera que despegue la misión Europa Clipper de la NASA, que viajará hacia Europa, la luna de Júpiter, con el fin de investigar si la luna helada, con su océano subterráneo, tiene la capacidad de albergar vida. “Comprender la habitabilidad de Europa ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se desarrolló la vida en la Tierra y el potencial para encontrar vida más allá de nuestro planeta”, dice la NASA.
Japón también prepara la misión Martian Moons eXploration (MMX) que visitará las lunas de Marte: Fobos y Deimos. Este proyecto busca recoger las primeras muestras de la superficie de estos satélites, para regresar a la Tierra en 2029. (Lea: Estos fueron los diez avances científicos más importantes de 2023)
Observatorios en Chile
A finales de 2024, empezará a operar algunos de los instrumentos del Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en Cerro Pachón, Chile. Este cuenta con un telescopio de 8,4 metros y una cámara gigante de 3.200 megapíxeles, la cámara digital más grande del mundo fabricada para astronomía óptica. El objetivo de Rubin es realizar un estudio del cielo de diez años denominado Legacy Survey of Space and Time que entregará un conjunto de imágenes y productos de datos de 200 petabytes que permitirán entender de mejor manera la evolución del universo, y descubrir fenómenos transitorios nuevos y asteroides cercanos a la Tierra.
En este mismo país, también se espera que se termine la construcción del Observatorio Simons, ubicado en el desierto de Atacama. Este experimento buscará firmas de ondas gravitacionales primordiales (el resplandor del Big Bang) en el fondo cósmico. Sus telescopios estarán equipados con hasta 50.000 detectores captadores de luz, diez veces más que proyectos similares que actualmente funcionan.
Computadoras a exaescala
Los supercomputadores a exaescala, capaces de procesos millones de cálculos por minuto, siguen avanzando. A principios del próximo año, los investigadores encenderán Júpiter, el primer superordenador a exaescala de Europa. La gigantesca máquina puede realizar un quintillón (un billón de billones) de cálculos por segundo. Los investigadores utilizarán la máquina para crear modelos de “gemelos digitales” del corazón y el cerebro humanos con fines médicos y para ejecutar simulaciones de alta resolución del clima de la Tierra.
Además, de esta computadora de exaescala, el Laboratorio Nacional Argonne instalará otras dos de estas máquinas, una en Lemont, Illinois, en Estados Unidos, y otra en California, que se encuentra en fase de depuración final y que servirá para simular los efectos de las explosiones de armas nucleares. Alemania, Francia y Japón siguen desarrollando este tipo de tecnología.
Producción de mosquitos para combatir enfermedades
El Programa Mundial de Mosquitos, el proyecto de investigación que trabaja para proteger a las comunidades de enfermedades transmitidas por vectores como dengue o chikungunya, comenzará a producir mosquitos que combaten enfermedades en una fábrica en Brasil el próximo año. Los insectos están infectados por una cepa bacteriana que les impide transmitir virus patógenos y podrían proteger hasta 70 millones de personas de enfermedades como el dengue y el zika.