Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El proyecto científico Misión de los Emiratos para el Cinturón de Asteroides (EMA por sus siglas en inglés), tendrá como propósito explorar el principal cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Una nave espacial será desarrollada en los próximos seis años para ser enviada tentativamente en marzo de 2028 (Lea también: El presidente de la COP28 está en la mira en nuevas negociaciones climáticas).
Se prevé que la exploración dure aproximadamente siete años, en los que se realizarán una serie de sobrevuelos cercanos para hacer observaciones únicas de siete asteroides del cinturón principal. Se espera que en mayo de 2035, el destino final de la sonda sea el asteroide Justitia, del que se espera conocer más detalles de su origen y composición que permitan comprender su intenso color rojo (No se pierda: ¿Por qué salvar polillas podría ser igual de importante que preservar abejas?).
El módulo de aterrizaje será diseñado y fabricado por empresas, incluidas empresas emergentes basadas en los Emiratos Árabes Unidos, según un anuncio del 28 de mayo. La agencia dice que aún no ha decidido una organización asociada para su lanzamiento, pero se espera que haga un anuncio a finales de este año.
Si tiene éxito, la misión será la primera en Medio Oriente y la quinta en el mundo en aterrizar una nave espacial en un asteroide. “Solo un puñado de otras misiones y en un puñado de otros asteroides han aterrizado”, dice Kevin Walsh, astrónomo del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado.
“Es desafiante, costoso y requiere mucho tiempo. Entonces, tener otra agencia espacial que esté intentando un esfuerzo tan ambicioso es realmente emocionante”, agrega.
¿Qué se espera descubrir?
La misión planea estudiar el origen y la evolución de los asteroides ricos en agua. Hooor AlMazmi, líder científico del EMA, dice que supervisarlos proporcionará información valiosa sobre el origen del agua en la Tierra y en otros planetas del Sistema Solar.
Por la misma línea, John Kavelaars, un astrónomo planetario del Consejo Nacional de Investigación de Canadá en Victoria, afirma que existen sospechas de que “debajo de la superficie del asteroide hay bastante agua o hielo, particularmente objetos que se encuentran en la parte más distante del cinturón de asteroides, donde están lo suficientemente lejos del Sol”.
La misión sobrevolará a una distancia de hasta 150 kilómetros de los siete asteroides, viajando a una velocidad de hasta 33 mil kilómetros por hora. Asimismo, utilizará dos propulsores de iones, alimentados por energía solar, durante la parte más larga de su viaje.
Las imágenes de alta calidad que espera capturar serán tomadas con dos cámaras y dos espectrómetros, de los que se espera una recopilación de datos sobre las temperaturas y características geológicas de los asteroides. Esto incluye el tamaño y la rugosidad de los granos, así como los minerales y la materia orgánica contenida en su superficie.
“Durante siete meses, realizaremos estudios muy intensivos de Justitia, determinando nuestras zonas de aterrizaje y haciendo un par de ensayos en la órbita antes de desplegar el módulo de aterrizaje”, dice Mohammed Alameri, ingeniero mecánico del equipo de la nave espacial de EMA.
Hasta ahora, solo cuatro misiones espaciales han aterrizado con éxito en asteroides. Las misiones japonesas aterrizaron en Itokawa en 2005 y en Ryugu en 2018; La nave de la NASA aterrizó en Bennu en 2020 y en Eros en 2001.