Misión espacial china trae más de 12.000 semillas “modificadas” en espacio
En ese país existen más de 2,4 millones de hectáreas de terrenos en los que se han cultivado estas “semillas espaciales” que, según dicen científicos de ese país, han mostrado un buen rendimiento.
Con información de EFE
La última misión espacial china, la Shenzhou-13, trajo de vuelta a la Tierra unas 12.000 semillas que habían sido enviadas al espacio, para hacer un experimento que, dicen fuentes de ese país, ayudará a “mejorar la seguridad alimentaria”. (Lea Estudiantes de la Nacional ganaron concurso de la Nasa por segundo año consecutivo)
A su regreso, llevado a cabo con éxito el pasado 16 de abril tras 183 días en el espacio, la tripulación del transbordador trajo semillas de trébol -empleado para alimentación animal-, avena, arroz, setas y col. (Lea Casi 40 tentáculos: esta es la medusa coronada más grande que se ha descubierto)
Estas semillas fueron alteradas genéticamente mediante radiaciones cósmicas, una técnica que permite crear nuevas especies “para una mayor variedad”.
“Algunas de las semillas se utilizarán para la investigación científica y otras se utilizarán para la reproducción”, le dijo a Global Times Yang Hongshan, experto del Instituto de Ganadería y Ciencias Farmacéuticas de Lanzhou de la Academia China de Ciencias Agrícolas.
De hecho, desde 1987, China ha creado en torno a un millar de nuevas variantes, de las que 200 han “demostrado un rendimiento destacado”.
Tras su regreso del espacio, estas semillas se utilizarán para investigación y trabajos experimentales. Desarrollar una nueva especie de trébol lleva unos diez años, período que se reduce a entre siete y ocho años en el caso de la avena.
“China tiene que importar de 1,3 millones a 1,5 millones de toneladas de trébol cada año. Las semillas de trébol del espacio pueden acelerar la reproducción de especies de trébol chino y garantizar el desarrollo de este ‘chip’ en la agricultura”, dijo Wang Tao, profesor de la Universidad Agrícola de China, al diario Gobal Times
En total, en el país existen más de 2,4 millones de hectáreas de terrenos en los que se han cultivado estas “semillas espaciales”, que ya han generado beneficios superiores a los 200.000 millones de yuanes (30.250 millones de dólares, 28.728 millones de euros).
Ese país, incluso, había sido el primero en lograr germinar una semilla de algodón en la cara oculta de la luna en 2019. “Esta es la primera vez que los humanos realizan experimentos de crecimiento biológico en la superficie lunar”, dijo entonces Xie Gengxin, quien dirigió el diseño del experimento, en un comunicado.
La última misión espacial china, la Shenzhou-13, trajo de vuelta a la Tierra unas 12.000 semillas que habían sido enviadas al espacio, para hacer un experimento que, dicen fuentes de ese país, ayudará a “mejorar la seguridad alimentaria”. (Lea Estudiantes de la Nacional ganaron concurso de la Nasa por segundo año consecutivo)
A su regreso, llevado a cabo con éxito el pasado 16 de abril tras 183 días en el espacio, la tripulación del transbordador trajo semillas de trébol -empleado para alimentación animal-, avena, arroz, setas y col. (Lea Casi 40 tentáculos: esta es la medusa coronada más grande que se ha descubierto)
Estas semillas fueron alteradas genéticamente mediante radiaciones cósmicas, una técnica que permite crear nuevas especies “para una mayor variedad”.
“Algunas de las semillas se utilizarán para la investigación científica y otras se utilizarán para la reproducción”, le dijo a Global Times Yang Hongshan, experto del Instituto de Ganadería y Ciencias Farmacéuticas de Lanzhou de la Academia China de Ciencias Agrícolas.
De hecho, desde 1987, China ha creado en torno a un millar de nuevas variantes, de las que 200 han “demostrado un rendimiento destacado”.
Tras su regreso del espacio, estas semillas se utilizarán para investigación y trabajos experimentales. Desarrollar una nueva especie de trébol lleva unos diez años, período que se reduce a entre siete y ocho años en el caso de la avena.
“China tiene que importar de 1,3 millones a 1,5 millones de toneladas de trébol cada año. Las semillas de trébol del espacio pueden acelerar la reproducción de especies de trébol chino y garantizar el desarrollo de este ‘chip’ en la agricultura”, dijo Wang Tao, profesor de la Universidad Agrícola de China, al diario Gobal Times
En total, en el país existen más de 2,4 millones de hectáreas de terrenos en los que se han cultivado estas “semillas espaciales”, que ya han generado beneficios superiores a los 200.000 millones de yuanes (30.250 millones de dólares, 28.728 millones de euros).
Ese país, incluso, había sido el primero en lograr germinar una semilla de algodón en la cara oculta de la luna en 2019. “Esta es la primera vez que los humanos realizan experimentos de crecimiento biológico en la superficie lunar”, dijo entonces Xie Gengxin, quien dirigió el diseño del experimento, en un comunicado.