Murió Manuel Paredes López, uno de los pioneros de la genética forense en Colombia

Manuel Paredes López se desempeñó como profesor en el Departamento de Ciencias Biológicas, de la Universidad de los Andes.

Foto: Universidad de los Andes

El doctor Manuel Paredes López, uno de los pioneros de la genética forense en Colombia y fundador de los Laboratorios de Genética del Instituto Nacional de Medicina Legal, murió en la tarde de este jueves 19 de diciembre. Así lo dio a conocer Medicina Legal en sus redes sociales y señaló que “su conocimiento seguirá vivo en nuestro país, así como, en el ámbito médico legal de toda América Latina”.

Según los informes preliminares, Paredes López, de 63 años, murió, al parecer, por las quemaduras graves en su cuerpo que produjo una explosión de una estufa de gas en su apartamento, ubicado en Santa Marta. Fue la única víctima mortal del accidente.

Paredes López, médico de la Universidad Nacional, regresó a Colombia en 1993 para apostarle a la genética forense y a emplear novedosas técnicas de investigación en esta materia. Lo hizo después de estudiar un doctorado en la Universidad Complutense, en Madrid, en donde aprendió sobre la identificación de las víctimas de la guerra civil española.

Si bien en Colombia ya se estaban usando algunas técnicas para resolver crímenes o desapariciones, como las huellas dactilares y la carta dental, Paredes López, maestro en genética en la Universidad Nacional, empezó a incluir a la genética en estas investigaciones. Fue así como consiguió ser pieza clave en la identificación de la primera víctima de la Toma del Palacio de Justicia, en 1985.

Se trataba de Ana Rosa Castilblanco, quien se desempeñaba como una de las trabajadoras de la cafetería del edificio y cuyos restos fueron exhumados de la fosa del Cementerio Sur en 1998. Tras varios análisis, el equipo al que pertenecía Paredes López pudo identificar dos años después a Castilblanco, enterrada junto a los cuerpos sin identificar de 261 personas. En total, Paredes López ayudó a reconocer 53 cadáveres de la toma y retoma del Palacio de Justicia.

Su trabajo también fue clave en la identificación de las víctimas de Bojayá, de Pueblo Bello e incluso en el caso de Yuliana Samboní, de ocho años, quien fue abusada y asesinada en diciembre de 2016.

Paredes López, además de fundar los Laboratorios de Genética del Instituto Nacional de Medicina Legal, creó laboratorios en ciudades como Medellín, Barranquilla y Villavicencio. En esta última ciudad, lo hizo motivado por la gran cantidad de restos humanos que se recuperaron después de la ley de Justicia y Paz.

Desde la Universidad de los Andes, donde se desempeñó como profesor del Departamento de Ciencias Biológicas, lamentaron su fallecimiento y aseguraron que en la institución “hizo escuela y supervisó a muchos estudiantes en estudios de genética forense”.

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, donde Paredes era egresado, también se pronunció. “Su legado permanecerá vivo en nuestra facultad y en el campo médico”, apuntó la entidad en sus redes sociales.

En cuanto a la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, por medio de su cuenta de Twitter, aseguró que extendían sus condolencias a la familia, a los amigos y a los conocidos del doctor Paredes López.

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