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Por estos días, ha circulado una imagen en la que se observa una especie de grieta enorme en el volcán Nevado del Ruiz. En redes sociales, algunos usuarios la han asociado a la actividad actual del volcán, generando alarma entre los pobladores. (Lea Una tragedia y un descomunal esfuerzo: así aprendimos a conocer nuestros volcanes)
Sin embargo, como explicó el Servicio Geológico Colombiano (SGC), no se trata de una grieta sino de “una pared correspondiente al límite de un cuerpo de lava cristalizado, un rasgo que este volcán presenta desde hace años y que no tiene relación con su actividad actual”
Este rasgo se hace más o menos visible, según la cantidad de nieve y hielo presentes en cada momento del año, aclara el SGC. Esta es la fotografía que ha circulado en internet:
Por el momento, de acuerdo con el último boletín de la entidad, la actividad del volcán continúa siendo muy inestable y, por tanto, se mantiene el “nivel naranja”, que indica que hay una probabilidad de que en los próximos días o semana haya una erupción mayor a las que se han presentado en los últimos 10 años.
“Si bien la sismicidad de fractura puede variar y cambiar de localización, la presencia de anomalías térmicas en el fondo del cráter mayores a las presentadas en meses anteriores, asociadas con la salida -en ocasiones continua- de ceniza, son parámetros que indican un nivel mayor de actividad de este con respecto a semanas anteriores”, asegura el SGC.
Según el comunicado que emitió este 19 de abril, la actividad sísmica del volcán estuvo relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, y asociada a emisión de gases y ceniza. “Esta sismicidad presentó un incremento con respecto al día anterior (18 de abril)”, asegura.
Sin embargo, “el registro de sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico mostró una leve disminución en el número de sismos”.
Por otra parte, la altura máxima de la columna de gases fue de 600 metros, medidos desde la cima del volcán. También hubo desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y de vapor de agua en el volcán. La emisión de ceniza con una columna que alcanzó 1800 m, medidos desde la cima del volcán.
La recomendación del SGC es seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y de las autoridades locales.
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