No todos los zorrillos tienen rayas blancas en su pelaje negro. ¿Por qué?
Un estudio publicado recientemente analizó los patrones de coloración en el pelaje de estos animales y encontró que varios no tienen las mismas franjas blancas. La razón es evolutiva.
Los zorrillos, animales silvestres caracterizados por su cercanía a algunas zonas urbanas y por su fácil adaptación a los cambios en los ecosistemas en los que habitan, se han hecho conocidos por su particular forma de defenderse. (Le puede interesar: Encuentran aves en Colombia con alta concentración de mercurio)
Por su cola pueden expulsar un olor desagradable que utilizan cuando se sienten en peligro, para ahuyentar a posibles depredadores o para advertir sobre su presencia en un territorio. Esta característica les ha valido para ser protagonistas en caricaturas que los retratan utilizándolo en diferentes situaciones.
Pero, esa no es la única característica muy conocida de estos animales. Cuando las personas los avistan o cuando aparecen en dibujos animados, suele tratarse de un animal de tamaño pequeño, como una ardilla o un gato, con pelaje negro y unas marcadas líneas blancas.
Sin embargo, no todos los zorrillos tienen estas líneas que los hacen fáciles de distinguir frente a otros animales. Un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, analizó una muestra de más de 700 imágenes de estos animales, incluyendo diferentes especies, para entender por qué ocurre esto. (También puede leer: La radiación en el espacio podría generar disfunción eréctil a los astronautas)
El estudio encontró que hay una razón evolutiva detrás de los patrones de rayas en el pelaje de los zorrillos. Las líneas blancas funcionan como un mecanismo de advertencia para los depredadores, que pueden renunciar a su presa por el peligro que esto les indica.
Pero, esto varía según el lugar en el que habiten los animales, pues no en todos están expuestos a la misma cantidad de depredadores. Aquellos zorrillos que viven en zonas más transformadas, como ciudades con abundantes zonas verdes, tienen una menor probabilidad de encontrarse con depredadores. Esto ocurre porque los animales más grandes tienen más necesidades dentro del ecosistema, por lo que un hábitat muy expuesto a las personas o sin suficientes árboles y animales no será el sitio ideal. (Le recomendamos: Detectan una partícula con gran energía entrando a la Tierra. ¿De qué se trata?)
En cambio, los zorrillos tienen menos necesidades específicas del bosque, por lo que pueden acostumbrarse a vivir en zonas más transformadas por los humanos. Como hay menos depredadores, entonces estos animales dejan de tener la necesidad de una alerta visual para ahuyentarlos, y tras años de evolución su genética ha entendido que ya no son necesarios los patrones de líneas blancas en el pelaje, perdiendo poco a poco esta caracterítisca.
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Los zorrillos, animales silvestres caracterizados por su cercanía a algunas zonas urbanas y por su fácil adaptación a los cambios en los ecosistemas en los que habitan, se han hecho conocidos por su particular forma de defenderse. (Le puede interesar: Encuentran aves en Colombia con alta concentración de mercurio)
Por su cola pueden expulsar un olor desagradable que utilizan cuando se sienten en peligro, para ahuyentar a posibles depredadores o para advertir sobre su presencia en un territorio. Esta característica les ha valido para ser protagonistas en caricaturas que los retratan utilizándolo en diferentes situaciones.
Pero, esa no es la única característica muy conocida de estos animales. Cuando las personas los avistan o cuando aparecen en dibujos animados, suele tratarse de un animal de tamaño pequeño, como una ardilla o un gato, con pelaje negro y unas marcadas líneas blancas.
Sin embargo, no todos los zorrillos tienen estas líneas que los hacen fáciles de distinguir frente a otros animales. Un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, analizó una muestra de más de 700 imágenes de estos animales, incluyendo diferentes especies, para entender por qué ocurre esto. (También puede leer: La radiación en el espacio podría generar disfunción eréctil a los astronautas)
El estudio encontró que hay una razón evolutiva detrás de los patrones de rayas en el pelaje de los zorrillos. Las líneas blancas funcionan como un mecanismo de advertencia para los depredadores, que pueden renunciar a su presa por el peligro que esto les indica.
Pero, esto varía según el lugar en el que habiten los animales, pues no en todos están expuestos a la misma cantidad de depredadores. Aquellos zorrillos que viven en zonas más transformadas, como ciudades con abundantes zonas verdes, tienen una menor probabilidad de encontrarse con depredadores. Esto ocurre porque los animales más grandes tienen más necesidades dentro del ecosistema, por lo que un hábitat muy expuesto a las personas o sin suficientes árboles y animales no será el sitio ideal. (Le recomendamos: Detectan una partícula con gran energía entrando a la Tierra. ¿De qué se trata?)
En cambio, los zorrillos tienen menos necesidades específicas del bosque, por lo que pueden acostumbrarse a vivir en zonas más transformadas por los humanos. Como hay menos depredadores, entonces estos animales dejan de tener la necesidad de una alerta visual para ahuyentarlos, y tras años de evolución su genética ha entendido que ya no son necesarios los patrones de líneas blancas en el pelaje, perdiendo poco a poco esta caracterítisca.
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